Casi cuatro décadas después de su formación militar, que recibió entre 1985 y 1988, el rey Felipe sigue conservando muchas de las amistades que hizo en aquella etapa y se reúne con ellos siempre que tiene ocasión. Unos pasos que sigue la princesa Leonor, quien sigue unida a las personas con las que ha compartido durante un año su paso por el Ejército de Tierra. Así lo demostraba el pasado fin de semana, cuando regresaba a la Academia General de Zaragoza para acompañar a los que han sido sus compañeros en un día importante.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La princesa de Asturias, que actualmente se forma en la Escuela Naval de Marín, estuvo presente en el acto en el que los caballeros y damas cadetes de tercer curso fueron nombrados alféreces. El sábado 14 de septiembre, en el patio de armas de 'La General', se celebraba esta ceremonia sencilla pero llena de significado. Supone para los alumnos un cambio de etapa en su formación y asumen automáticamente un mayor grado de responsabilidad.
La hija mayor de los Reyes acudió a título personal al acto, presidido por el nuevo director de la AGM, el general de brigada Prudencio Horche Moreno. La Princesa, que en el futuro será jefa suprema de las Fuerzas Armadas, ha forjado una gran relación con algunos de los 300 caballeros y damas cadetes que recibieron sus nombramientos. Juntos han pasado horas de estudio, de maniobras y de diversión. Y es que Leonor de Borbón también disfrutó de planes de ocio por la ciudad aragonesa en los casi doce meses que pasó en Zaragoza.
En el solemne acto se realizó la imposición de condecoraciones al personal tanto de la Academia General Militar, como al personal del Centro Universitario de la Defensa. Además, la Universidad de Zaragoza, la asociación “El Refugio”, el Colegio de Economistas de Aragón y el Instituto Geográfico de Aragón, entre otros organismos, distinguieron a cuatro cadetes por sus destacados expedientes académicos.
Durante esta cita castrense, que se produjo un día antes del 52º cumpleaños de la reina Letizia, la princesa Leonor vistió el uniforme blanco de La Armada, donde llegó el 29 de agosto para incorporarse al tercer curso. "En estos primeros meses va a estar aquí en la escuela, en igual régimen que sus compañeros y, por tanto, no hay ningún tipo de excepción, más que las que correspondan en su momento como consecuencia de que es la Princesa de Asturias", dijo con anterioridad la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Desde el primer día se ha mostrado ilusionada por "aprender mucho y compartir muchas experiencias importantes junto a mis compañeros de promoción", con los que ha sido fotografiada navegando por la ría de Pontevedra. Y es que su rutina como guardiamarina incluye entrenamientos, formación e instrucción marinera, en la que se incluyen salidas al mar con sus compañeros. También ha tenido tiempo para disfrutar de la gastronomía local en salidas informales de amigos.
Cada día, en La Armada se levantan a las siete de la mañana. A las 8:00 tiene lugar el izado de la bandera y a las 9:00 arrancan las clases que comprenden sesiones teóricas y prácticas. En el caso de la heredera al trono, el programa educativo se ha adaptado dadas sus circunstancias. A las 14:00 horas van al comedor para el almuerzo y a las 15: 30 horas vuelven a las clases hasta las 20:00 horas. A las 22:30 horas será el tiempo de silencio antes de dormir. En enero esta rutina cambia para embarcarse en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, donde la hija mayor del jefe del Estado pasará seis meses recorriendo varios puertos nacionales e internacionales.
Entre 2025 y 2026, la princesa de Asturias hará su tercer y último año de formación castrense como alférez alumna en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier (Murcia) donde hará cuarto curso de oficiales y aprenderá a pilotar aviones de instrucción de la renovada flota de cazas: el T-35 Pillán y el nuevo PC-21 Pilatus. Acabado su paso por los tres ejércitos, ostentará los empleos de teniente de infantería del Cuerpo General del Ejército de Tierra, alférez de Navío del Cuerpo General de la Armada y teniente del Cuerpo General del Ejército del Aire y del Espacio.