La Princesa ha vuelto, aunque había dudas más que razonables sobre si Magdalena de Suecia asumiría más actos oficiales ahora que reside en su país, teniendo en cuenta que nunca ha tenido una agenda especialmente activa y que Chris O'Neill siempre ha huido de toda obligación y también privilegio real. Con el verano de por medio, ha habido tiempo para que las especulaciones se calmasen y ahora sí, con el comienzo del curso y la apertura del Parlamento sueco, Magdalena y Chris se han unido al resto de la familia real en su primer gran acto oficial desde su mudanza.
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La pareja se ha unido a los reyes Carlos Gustavo y Silvia, la heredera Victoria y Daniel de Suecia y los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia -que esperan su cuarto hijo para febrero de 2025- en un acto solemne y sobrio. Antes de la inauguración de la sede del poder legislativo, ha tenido lugar un servicio religioso en la iglesia de Storkyrkan en memoria de Georg Riedel, popular compositor sueco fallecido en febrero y al que el Monarca condecoró en 1998. La familia ha entrado en el templo por parejas, con el rictus serio de acuerdo con la naturaleza del acto.
Magdalena siempre ha mantenido un perfil bajo, incluso antes de irse a Estados Unidos, pero nunca se ha desvinculado completamente de sus deberes como Princesa, por lo que no es de extrañar que, salvada la distancia, su agenda se intensifique ligeramente. Sin embargo, la presencia de Chris O'Neill en un acto de este tipo sí es llamativa, ya que el financiero siempre ha dejado claro que no deseaba ni el título de príncipe, ni ninguna obligación con la casa real, algo acordado desde el principio que nunca fue fuente de conflicto con los Bernadotte, aunque sí es una polémica recurrente en la prensa y la opinión pública del país.
Hasta ahora solo habíamos visto a O'Neill en muy contados eventos públicos y en otros de carácter privado y familiar. Lo más cercano a la institucionalidad fue cuando acompañó a su hijo Nicolás que hace poco más de dos años inauguró un parque que le había regalado la localidad de Västernorrland por su bautizo. Todo un hito también para el niño, por primera vez protagonista de un acto oficial. Recordemos que Carlos Gustavo de Suecia delimitó la familia real precisamente para que sus nietos estuvieran liberados de obligaciones reales y pudieran residir fuera del país si así lo desean, a excepción de los príncipes Estelle y Oscar que, como hijos de la heredera, tendrán funciones de representación de la casa real en el futuro.
Chris O'Neill ni es príncipe ni es sueco, ni pretende serlo. La casa real ya aclaró antes de su llegada que residiría en el país bajo la ciudadanía alemana -tiene también nacionalidad británica- y, por supuesto, no se espera que asuma ninguna obligación. No obstante, su presencia en este acto demuestra que está dispuesto a acompañar a su mujer en determinados compromisos cuando su agenda se lo permita y lo cierto es que nunca ha dado muestras de lo contrario. Cuando para celebrar el 42º cumpleaños de Magdalena, la casa real distribuyó una fotografía oficial del matrimonio y los tres hijos con una claro halo de institucionalidad, hubo quien vio una señal de un retorno a tiempo completo como Princesa. Aun es pronto para saber si será así, pero lo que parece muy claro es que no tendrá un príncipe junto a ella, si no a un marido que la apoya.