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Como cada año, Mónaco se viste de fiesta para decir adiós al verano y dar la bienvenida al nuevo curso escolar con el tradicional picnic organizado por el Ayuntamiento del Principado en el parque de la Princesa Antonieta. Una cita señalada en rojo para la sociedad monegasca que, como no podría ser de otra manera, tiene como anfitriones de honor a los príncipes Alberto y Charlene, siempre acompañados por los pequeños Jacques y Gabriella, protagonistas indiscutibles de este tipo de eventos más informales.
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Los Príncipes y sus hijos han sido recibidos por la autoridad religiosa y un grupo de niñas, ataviadas con el traje regional, que han deleitado a los allí presentes con un baile. Además, han obsequiado a la princesa Charlene y a la pequeña Gabriella con unos bonitos ramos de flores blancas. Sin duda, una jornada de lo más divertida, en la que no ha faltado la música, los gestos de complicidad, la buena comida, y a la que han puesto el broche de oro con un servicio religioso.
La princesa Charlene, haciendo gala de su gusto por el lujo silencioso, se ha decantado por un estilismo total red muy elegante compuesto por un top asimétrico y un pantalón de pierna ancha. Un look que ha complementado con un cinturón marrón chocolate a tono con sus tacones de salón y unos originales pendientes largos dorados. En clave beauty, la Princesa ha resaltado sus labios con un favorecedor tono coral, a conjunto con la ropa, y ha apostado por llevar su corta melena lisa con raya al medio.
La princesa Gabriella, que es muy coqueta y es una digna sucesora del estilo fashion de las mujeres Grimaldi, ha lucido un vestido blanco con sandalias plateadas y ha recogido su pelo en un moño de bailarina con flequillo. Pero sin duda, ha llamado la atención los outfits idénticos del príncipe Alberto y el pequeño Jacques de pantalones beige, camisa blanca y americana azul marino.
Los príncipes Jacques y Gabriella dan un paso más en sus labores reales
Los mellizos, que el próximo mes de diciembre celebrarán su décimo cumpleaños, cada vez tienen más presencia en la vida social del Principado. Siempre han acompañado a sus padres en los actos acordes a su edad, como actividades lúdicas, deportivas y festivales. Sin embargo, esta misma semana han dado un paso más debutando en su primer acto institucional: la toma de posesión del ministro de Estado en Mónaco. En todo momento, los niños mantuvieron una actitud de lo más profesional.
“No hay una edad concreta para empezar. Las cosas hay que hacerlas poco a poco, sin forzar. Ahora no los queremos exponer demasiado, pero, por supuesto, cuando sean más mayores se involucrarán en más actividades. Nuestros hijos encarnan el futuro del Principado”, explicó el pasado mes de noviembre el príncipe Alberto en una entrevista con el diario Monaco Matin sobre las progresivas responsabilidades que sus hijos han ido asumiendo.
Tras una temporada estival de lo más intensa, también los hemos visto en la jornada inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, en los próximos días los mini royals volverán a las aulas del colegio François d'Assise-Nicolas Barre, el centro católico privado enclavado en la Roca donde reciben su formación educativa.
