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Christian de Dinamarca, el hijo mayor de los reyes Federico y Mary de 18 años y de la generación de la princesa Leonor, ha abandonado el nido y ya se encuentra en África para trabajar durante tres meses en dos granjas. Será una de las grandes experiencias vitales que atesore en este año sabático antes de que decida hacia dónde se encamina su futuro. Aunque la Casa Real considera que esta experiencia le proporcionará una gran visión sobre la naturaleza local, ha sido inevitable que su madre se haya pronunicado al respecto.
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Mary de Dinamarca ha acudido a la entrega de los premios de investigación de la Fundación Carlsberg y a la cena posterior y es ahí cuando ha hablado con la revista danesa Billed- Bladet sobre los sentimientos encontrados que tenía ante la marcha del príncipe Christian. “Esperamos con ansias todo lo que experimentará y aprenderá en su viaje, pero al mismo tiempo lo echaremos mucho de menos”.
El Príncipe estará hasta diciembre en el este de África, desempeñando las labores propias de un granjero, ya que participará en el funcionamiento diario de dos explotaciones agropecuarias en tareas prácticas y también administrativas. La Casa Real ha pedido privacidad y no dará más detalles sobre cómo será su vida allí. Antes de que acabe el año, regresará a su país natal y quizá se resuelva el misterio sobre sus siguientes planes.
Herederos porel mundo
En la Familia Real danesa hay una larga tradición de que los futuros Reyes pasen temporadas en el extranjero durante su juventud, como una forma de atesorar vivencias, curtirse, conocer mundo de una forma anónima y alejados de las obligaciones de Palacio. En 1986, el rey Federico participó en una expedición a Mongolia centrada en los nómadas y en 1989 trabajó durante un año en un viñedo en California. La abuela de Christian, la reina Margarita también estuvo en América del Sur y del Este en la década de los años 1960, mucho antes de subir al trono.
El príncipe Guillermo de Inglaterra estuvo en Chile, Belice y en países de África tras acabar de estudiar en Eton y antes de irse a la universidad de St. Andrews, en Escocia, donde conoció a Kate Middleton. Por su parte, el príncipe Harry también estuvo en Australia, Argentina y África, donde trabajó en un orfanato en Lesoto que le cambió la vida.
Aunque no hay costumbre que en España los herederos al trono se tomen esta pausa en su formación, en otros países de Europa sí que es algo habitual. Tras acabar la secundaria y antes de poner rumbo a la universidad, Amalia de Países Bajos se tomó un año sabático para “viajar un poco por el mundo, hacer cosas que quizás no pueda hacer en veinte años como las prácticas que se llevan a cabo en empresas”. Así, en 2022, la primogénita de los reyes Guillermo y Máximo trabajó en Oranje Fonds y como voluntaria en otras organizaciones”. Esta entidad es el mayor fondo nacional en el campo social en aquel país que lucha por una sociedad en la que todo el mundo pueda participar, independientemente de quién sea y de dónde venga. También durante ese periodo, la Casa Real pidió discreción y privacidad durante ese tiempo para la Princesa de Orange y su tiempo que consideraban privado.
La hermana de la princesa Amalia, la princesa Alexia, decidió tomarse un tiempo de descanso tras finalizar el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, el mismo colegio por el que pasó la princesa Leonor y en el que actualmente es alumna la infanta Sofía. “Quiero esperar un poco para hacer planes de futuro. He tenido dos años repletos de acontecimientos, así que creo que lo mejor para mí ahora es tener un año sabático”, dijo en julio de 2023. Después de disfrutar de un curso en blanco, Alexia comenzará este septiembre la universidad. Estudiará la carrera de Ciencias e Ingeniería para el cambio social en la facultad de ingeniería de la University College de Londres, el tercer centro superior más antiguo de Inglaterra después de Oxford y Cambridge.
