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La 81ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia está dejando imágenes cargas de glamur. Estrellas internacionales y nacionales como Angelina Jolie, George Clooney, junto con su mujer Amal; Nicole Kidman, Brad Pitt con Inés de Ramón, Richard y Alejandra Gere, así como Antonio Banderas o Úrsula Corberó se han dado cita en la Mostra, el certamen dedicado al séptimo arte más antiguo del mundo y uno de los más importantes. Por la alfombra roja de este año han desfilado dos invitados inesperados: los grandes duques de Luxemburgo, quienes han estado durante varios días en la ciudad italiana disfrutando del séptimo arte para apoyar las producciones luxemburguesas.
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Desde el pasado miércoles, la pareja gran ducal se encuentra en Venecia junto con el ministro de Cultura, Éric Thill, para apoyar a aquellos que se dedican al cine en su país. La edición de este año ya es un éxito para el Gran Ducado, ya que en la sección oficial se encuentra un proyecto luxemburgués, Youth (Homecoming) y cinco obras de realidad virtual. Además, el Gran Duque también ha tenido un papel activo y ha participado en un coloquio sobre el cine inmersivo en Luxemburgo y Valonia. En compañía de su mujer visitó el mercado cinematográfico Venecia Production Bridge.
No todo ha sido cine en esta incursión por el Festival de Venecia, los padres del príncipe Guillermo también han podido conocer los muchos atractivos históricos, culturales y turísticos que ofrece la ciudad de los canales. Así participaron en la inauguración de la exposición interactiva Un acto de diálogo comparado, creada por Andrea Mancini y el colectivo Cada Isla, una experiencia única compuesta de sonidos y espectáculos artísticos que gira en torno a conversaciones entre artistas de los cuatro rincones del mundo.
Por último, este domingo, la pareja desfiló por la red carpet para asistir a la proyección oficial de la película Todavía estoy ahí del director Walter Salles. También aprovecharon para saludar a quienes promueven el cine luxemburgués en la escena internacional. Para esta cita, la gran duquesa María Teresa se decantó por un diseño largo, con escote halter en color azul con un chal en tonalidad morada.
Esta ha sido una de las últimas grandes citas internacionales que hará el gran duque Enrique antes de que a primeros de octubre de un paso atrás para traspasar el cargo a su hijo, el actual gran duque heredero Guillermo, quien asumirá funciones de jefe de Estado como lugarteniente-representante. A diferencia de otras monarquías europeas, en Luxemburgo hay diferencia entre la lugartenencia y la abdicación. La primera se refiere a una delegación de los poderes del jefe de Estado de manera temporal o permanente en el primero en la línea de sucesión al trono, en este caso el príncipe Guillermo. La abdicación representa la renuncia definitiva del monarca, algo que no se va a producir.