Doña Letizia puso rumbo a París el pasado jueves para mostrar su apoyo a a los deportistas que representan a España en los Juegos Paralímpicos. Este lunes, la Reina ha sido testigo del triunfo de Dani Molina en la competición de paratriatlón. Era la primera vez que el paratleta, que cumplirá 50 años el 15 de septiembre, participaba en una prueba de estas características en unos Juegos y ha conseguido la medalla de oro. Su logro ha emocionado tanto a la Reina que ambos se han fundido en un fuerte abraza. "Querías ser campeón paralímpico y así ha sido. Eres triatlón en estado puro. Tu superación, sacrificio y constancia te han llevado a la cima del podio. ¡Enhorabuena y a seguir cumpliendo sueños!", ha sido la felicitación que la Casa Real le ha dedicado en sus redes sociales.
Molina perdió su pierna derecha por debajo de la rodilla con 22 años, en un accidente de moto que casi le cuesta la vida. Tras 14 intervenciones quirúrgicas y un año de recuperación, consiguió andar de nuevo y retomó todos los deportes que practicaba antes del sinistro. Natación, windsurf, esquí... hasta que en 2011, gracias a una prótesis, comenzó a montar en bici y a correr. "El primer día aguanté solo 200 metros, pero a las pocas semanas corría cinco kilómetros. Como nadaba, salí en bici y corría, me propuse el objetivo de acabar un triatlón", cuenta en su página web. Lo consiguió y ahora está celebrando el mayor éxito de su carrera deportiva.
"Ha sido brutal. Han sido 20 años por un desierto muy duro en el que hemos sufrido muchísimo. Hemos tenido épocas muy duras donde veíamos como otros deportistas llegaban a los Juegos y nosotros nos quedábamos en casa pero sabía que cuando llegara mi momento, que cuando me dejaran competir, sería campeón paralímpico", ha dicho tras la competición.
Dani terminó la prueba en una hora, ocho minutos y cinco segundos. Antes de llegar a la meta, se paró un instante para coger una bandera de España y cruzar la línea con ella. "Hoy es el día más feliz de mi vida deportivamente hablando, creo que es algo único, creo que ser campeón paralímpico es algo muy diferente a ser campeón del mundo o de Europa y creo que lo voy a celebrar como se merece", ha declarado. "Era lo único que faltaba para ganar. Ya lo hemos ganado todo, ya puedo decir que he ganado todo lo que se puede ganar en el triatlón", ha añadido, pues atesora cinco títulos mundiales y seis europeos.
El paratleta, que nació en Madrid, pero vive en Guadalajara desde hace años, ha celebrado el triunfo con toda su familia. En París se encontraban su mujer, Carolina Oliva, y sus dos hijos, Gonzalo, de ocho años, y Luisito, de tres. Así como sus hermanos y hermanas. "Mi mujer lo sabe, mi entrenador lo sabe, pero muy poca gente sabe lo que he trabajado para llegar aquí y para ganar esto. Sabía que venía a ganar un oro y se lo dije al presidente de la federación. A lo mejor suena prepotente, pero cuando sabes cuáles son tus posibilidades, tus tiempos y los tiempos de los demás, sabes perfectamente si vas a ganar o no", señaló Molina.