Teodora de Grecia se casa el próximo 28 de septiembre en un enlace que promete reunir a representantes de la realeza europea en la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas. Una boda real en toda regla porque aunque la helena sea una casa no reinante, mantiene estrechos lazos familiares y de amistad con numerosas monarquías como la española, la danesa o la británica. De la misma forma, la novia es una princesa consciente de que su destino está muy lejos de un palacio, lo que le ha permitido tomar decisiones no del todo convencionales para una royal que sus padres han tenido que encajar de la mejor manera que han sabido.
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Honrar su legado y al mismo tiempo labrarse un futuro en el mundo actual es el reto de muchos príncipes y princesas de Europa que a día de hoy no pueden aspirar a una corona sencillamente porque en su país no existe esa forma de Estado. Esta situación no siempre es fácil de asumir por sus padres, quienes estaban llamados a ser reyes o, incluso lo fueron por un corto periodo de tiempo, como es el caso de Constantino y Ana María de Grecia, que han hecho un esfuerzo por comprender que sus hijos deben perseguir sus metas, lo que les puede llevar por caminos muy poco palaciegos.
La cuarta hija del último rey griego es ahijada de Isabel II, de su tía Margarita de Dinamarca, de Alejandro de Yugoslavia y de Miguel de Rumanía, pero también ha crecido en Londres, donde estudió en el Helenic College y el Woldingham School antes de poner rumbo a Australia donde continuó formándose en el Saint Philip's College tras un año sabático. Es la juventud de tantos jóvenes de clase alta, no necesariamente royals, y así, como a muchos de ellos, le acabó picando el gusanillo artístico.
Antes de sorprender a sus padres con la famosa frase: "Mamá, quiero ser artista", ya dio buenas pistas de a dónde dirigía sus pasos. Estudió teatro en la Universidad de Brown, en Rhode Island y ganó el premio universitario de Bellas Artes. De vuelta a Londres se formó en diseño de moda en la prestigiosa escuela Central Saint Martins College of Fashion. Por aquel entonces, sus padres -orgullosos, no obstante, de su talento- ya se estaban preguntando cuándo elegiría su hija a un marido. Lo cuenta el libro Ana María, ¿la última reina?, de Alexandra Stephanopoulou. Hay que tener en cuenta que su madre se casó a los 18 años y a los 23 ya tenía tres hijos. Aún así, asumieron que el hecho de que Constantino no estuviera en el trono restaba importancia al asunto y aún tendrían que esperar hasta que la Princesa cumpliese los 36 para conocer a su prometido.
Antes de eso, llegó el momento de decirle a Constantino y Ana María de Grecia que quería trasladarse a Los Angeles y probar suerte en Hollywood. Este destino no tenía nada que ver con el que los Reyes tenían en mente para ninguno de sus hijos, pero una vez más la realidad y los nuevos tiempos se impusieron y ellos lo aceptaron. "Si ese es su sueño, que intente hacerlo realidad", le dijeron.
Teodora no ha elegido el camino fácil y el sueño americano no lo es y mucho menos en la meca del cine. Aunque no ha logrado el estrellato, sí consiguió pequeños papeles y llegó a participar en una serie de forma estable durante cinco años. En cualquier caso, en Los Angeles es feliz y allí conoció a su prometido, el abogado Mathew Kumar y por fin pudo dar la gran noticia a sus padres en noviembre de 2018. Lo que no esperaban entonces es que la boda se retrasaría, por razones ajenas a su voluntad, hasta casi seis años más tarde.
Tocaba casarse y, ahora sí, no lo iba a hacer como una aspirante a actriz, ni siquiera como una actriz consagrada, sino como la Princesa que es. En un principio pensó en una ceremonia en la isla de Spetses en el verano de 2019, pero cuadrar la fecha resultó más complicado de lo previsto, así que se pospuso. Lo que nadie esperaba es que al año siguiente la pandemia de Covid pondría en suspenso los planes de medio mundo, también los de su ansiada boda. En 2021 se celebró el enlace de su hermano Philippos y Nina Flohr, por lo que le cedió entonces todo el protagonismo. El siguiente revés fue el más duro y personal: la muerte del rey Constantino el fatídico 10 de enero de 2023.
Tras el duelo, el enlace seguía en pie y sería un homenaje a su padre, al que estaba muy unida. Nada de romper con los convencionalismos en este caso. Teodora dará el 'sí, quiero' en el mismo mes y la misma catedral ateniense, conocida como Mitropoli, en la que se casaron sus padres (y también los reyes Juan Carlos y Sofía) en una ceremonia oficiada por el arzobispo Jerónimo II, primado de la iglesia Ortodoxa.
Se espera que Teodora de Grecia camine hacia el altar del brazo de su hermano mayor, el príncipe Pablo, actual jefe de la Casa Real helena. Tal y como avanzaba ¡HOLA! en primicia, ha confiado en Celia Kritharioti para el secreto mejor guardado, su vestido de novia, que quiere que sea similar al de su madre. Se trata de la casa de moda más antigua de todo el país y entre las personalidades que han lucido sus propuestas se encuentran Jennifer Lopez, Lady Gaga, Gwyneth Paltrow y Kate Moss, que tiene su propia colección dentro de la firma.