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En el año 2019 la Casa Real sueca anunció una medida inesperada: el rey Carlos Gustavo decidió delimitar el núcleo duro de la Familia Real. Se fijó que a partir del 2020 los hijos de los príncipes Carlos Felipe y Magdalena dejaban de ser altezas reales, miembros de la Familia Real (que no de la familia del rey) y se descartó la posibilidad de que en el futuro tuvieran obligaciones o derechos vinculados con la jefatura del Estado. Desde entonces el foco se puso por completo en la princesa Estelle, la heredera de la heredera, y en su hermano, el príncipe Oscar. Sin embargo, coincidiendo con el regreso de la princesa Magdalena a Estocolmo y con motivo del cumpleaños de la princesa Victoria, se ha recuperado la imagen de la familia al completo.
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Teniendo en cuenta que en los últimos años al cumpleaños de la princesa Victoria sus hermanos habían acudido sin sus hijos, que siguen siendo príncipes de Suecia pero sin expectativas institucionales, no estaba claro quién iba asistir a las celebraciones por el 47 aniversario de la heredera. Así que hubo cierta sorpresa cuando se confirmó un “completo” en el castillo de Borgholm y los reyes, Carlos Gustavo y Silvia, hicieron su aparición junto a sus tres hijos, dos yernos, una nuera y ocho nietos. Por primera vez en años nadie faltó a la aparición estival que durante un tiempo fue multitudinaria pero luego fue perdiendo miembros.
En los años anteriores los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia acudían también al tradicional concierto en honor a la princesa heredera pero lo hacían sin sus hijos, hasta el punto de que los príncipes Alexander, Gabriel y Julian han sido bastante desconocidos. Por su parte, la princesa Magdalena siempre cumplía con su hermana y a veces lo hacía en solitario y otras en compañía de su marido, Chris O´Neill, cuya participación en la vida institucional siempre ha sido objeto de controversia desde el momento que rechazó formar parte de la Casa Real y se negó a asumir ningún tipo de obligación ni privilegio.
En este sentido hay que recordar que la medida reduccionista que tomó el rey Carlos Gustavo de Suecia en el año 2019, si bien desconcertó a algunos medios del país, llegó después de mucho tiempo de presiones para que la princesa Magdalena y su familia tuvieran más presencia en la agenda oficial. “Para mí, es una forma de acotar cuáles son las expectativas”, explicó entonces el soberano mientras abrió la puerta para que su hija pequeña y sus nietos pudieran vivir en Estados Unidos y decidir libremente sobre su futuro, lo que facilitó que Chris O´Neill continuara con sus negocios.
Cinco años después los días de la princesa Sueca en Florida han llegado a su fin y la familia al completo ha regresado a Estocolmo despertando el mismo interés mediático que siempre ha generado la princesa Magdalena y todo lo que le rodea. El cumpleaños de Victoria sirvió para enmarcar el regreso oficial de esta rama de la familia y ha sido analizado con lupa: si el marido de la princesa ya se sabe las canciones tradicionales suecas o no y a qué dedica el tiempo libre en la residencia estival de los reyes en la ciudad en Öland. Según la prensa sueca, juega al tenis con su cuñado, el príncipe Carlos Felipe, con el que tiene una estupenda relación.
El verano tiene que pasar, el oficial y el oficioso, que suele llevar a parte de la Familia Real a Villa Mirage, la residencia que poseen muy cerca de Saint-Tropez, y será el comienzo del curso el que complete las pistas. La institución se enfrenta al reto de integrar de nuevo a la princesa Magdalena en una agenda que ya no contaba con ella y dilucidar qué presencia se va a dar finalmente a la generación más joven de la familia. Mientras, invariablemente, el foco sigue puesto en el que es considerado el “verso suelto” de los Bernadotte por resistirse a formar parte de su sistema y no terminar de sentirse cómodo en público: el estadounidense Chris O’Neill. En ese escenario, el rey Carlos Gustavo, que lleva más de medio siglo en el trono, tiene el reto de perfilar cuánto espacio cede a aquellos que en el futuro no estarán vinculados a la jefatura del Estado y si ha cambiado de planes ahora que la princesa Magdalena ya no necesita la libertad de vivir y criar a su hijos fuera del reino.