Los Juegos Olímpicos son el espectáculo deportivo más importante del planeta. Esta edición, que se está llevando a cabo en París, supuso una auténtica cumbre royal ya en su ceremonia de apertura y según va avanzando la competición, las Casas Reales europeas siguen volcadas en apoyar a sus respectivos atletas.
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El último en llegar a la capital gala ha sido Christian de Dinamarca. El heredero al trono ha acudido junto a su padre, el Rey Federico, para disfrutar en primera persona de estas jornadas históricas del deporte.
Padre e hijo se han situado en las abarrotadas gradas del estadio de Paris, La Defense Arena, para arropar y mostrar su apoyo a la selección de balonmano masculino de su país. Como vemos en las imágenes, se han levantado de sus asientos para saludar a los deportistas y han vibrado con cada punto.
Solo hay que ver sus caras de felicidad y su gesto d victoria con las manos para saber que la selección danesa masculina de balonmano ha ganado y se ha impuesto con un resultado de 26 a 39 frente a Alemania. A través de sus cuentas oficiales también han felicitado al equipo: "Enhorabuena por el oro". Además, antes de comenzar el partido también les habían dedicado unas palabras de aliento: "Estaremos en las gradas cuando se vaya a disputar la final de balonmano masculino. Esperemos que Dinamarca pueda terminar los Juegos Olímpicos por todo lo alto con una medalla de oro".
Quienes también han querido estar presentes y además se les ha visto muy divertidos y animados compartiendo confidencias, han sido la princesa Elisabeth, el príncipe Gabriel, el príncipe Emmanuel y la princesa Eléonore. Los príncipes se desplazaron a Francia para animar a sus deportistas y su primera parada fue el Arena Sur de París, donde aplaudieron a Nina Sterckx en su competición de halterofilia.
Vestidos con la equipación y los colores de su país, han estado presentes en la maratón de atletismo femenina de París 2024, en la cual Sifan Hassan se ha coronado con el oro olímpico. Los jóvenes royals han estado muy atentos a todo lo que ocurría e, incluso, han charlado con algunos de los organizadores para no perderse ningún detalle.
Tras graduarse en Oxford y en medio de los preparativos para completar su formación en la Universidad de Harvard, la heredera al trono belga disfruta en París con sus tres hermanos, con los que ha cogido el relevo de sus padres, a quienes vimos celebrando los logros deportivos de su país y haciéndose fotos juntos para el recuerdo.
En su primer día en París también se han desplazado al velódromo Nacional de Saint-Quentin en Yvelines para ver la prueba de ciclismo en pista - keirin femenino, durante la cual se han mostrado muy atentos. Sus gestos desde las gradas reflejaban los nervios que han pasado por la caída de la ciclista belga Nicky Degrendele, que ha provocado una rotura en el suelo de la pista
La delegación belga, apoyada por los Príncipes, está compuesta por 165 atletas de 21 disciplinas diferentes. Hasta el momento, el país europeo ha logrado seis medallas, pero el palmarés podría seguir ampliándose hasta el domingo
Eufóricos y de pie en las gradas se han dejado ver los hijos de los reyes Felipe y Matilde de los belgas cuando ha llegado el turno de Nafissatou Thia, una de las atletas más laureadas del país, que ha competido en 100 metros valla y en salto de altura, que supone la segunda prueba del heptatlón femenino. Todos han coordinado sus looks llevando la camiseta de la delegación (blanca de fondo y con los colores de la bandera del país) y pantalones vaqueros de diferentes colores
La princesa Leonor y la infanta Sofía también se desplazaron a París entre el 27 y el 30 de julio, días en los que vibraron con el talento español y protagonizaron divertidos momentos en las gradas, donde se mostraron de lo más espontáneas y emocionadas
Las hijas de los reyes Felipe y Letizia, quienes también han apoyado esta cita, pudieron recorrer la Villa Olímpica y hablar con los miembros de la delegación española para conocer cómo es allí su día a día más allá del momento de la competición, cómo se preparan, qué normas tienen que seguir, qué rutinas siguen...
Las Olimpiadas nos han permitido descubrir la parte más desconocida de la Amalia de los Países Bajos y verla como nunca antes. La princesa de Orange vivió con intensidad y pasión la final de baloncesto masculino 3x3, en el que el equipo neerlandés se hizo con el oro. A su lado estuvo Felipe VI, con el que protagonizó unas simpáticas imágenes que reflejan la amistad que hay entre ambas Casas Reales
Con el impresionante Palacio de Versalles como telón de fondo, Amalia de los Países Bajos celebró el bronce del jinete Maikel van der Vleuten, al que colocó la medalla de bronce. El deportista compitió con Beauville Z, caballo que pertenece a Marta Ortega. La heredera al trono neerlandés es una apasionada del mundo hípico y suele montar en su propio caballo, llamado Mojito
Tienen solo 9 años, pero el deporte ya ocupa un papel importante en las vidas de Jacques y Gabriella de Mónaco, quienes también han pasado estos días por París. Han heredado esta pasión de su madre, la princesa Charlene, que fue nadadora olímpica, y de su padre, Alberto de Mónaco, que es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y también compitió en bobsleigh
Los mellizos Jaques y Gabriella, con la equipación del equipo monegasco, estaban entusiasmados en la semifinal de rugby 7 y con la misma emoción vivieron la ceremonia de apertura de los JJOO, en la que quedaron asombrados por el espectáculo de luz, color y música. Ni siquiera la lluvia, por la que tuvieron que ponerse chubasqueros, hizo que perdieran ni un ápice de emoción
La familia Grimaldi también ha estado representada por Alexandra de Hannover, que fue testigo de las pruebas de atletismo junto a su pareja Ben Sylvester Strautmann. También estaba su tío, Alberto de Mónaco, y coincidieron además con el príncipe Haakon, heredero al trono noruego
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