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Don Felipe toma el relevo de doña Letizia en París. El Rey ha llegado este lunes a la capital gala y su primera parada ha sido la Villa Olímpica, donde ha saludado a los voluntarios, trabajadores y deportistas del Equipo Olímpico Español, entre ellos Cristina Bucsa, que ha ganado la medalla de bronce en la modalidad de dobles en tenis femenino junto a Sara Sorribes.
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Con gafas de sol, el uniforme olímpico y su acreditación colgada al cuello, el Rey ha comido con los deportistas en la Villa olímpica, donde conviven con los representantes de otros países, entrenan entre partido y partido... Don Felipe VI se ha interesado por las rutinas que siguen y cómo viven el avance en las clasificaciones a la vez que despiden a otros compañeros que han tenido que decir adiós al sueño olímpico.
El Rey presenciará a lo largo de los próximos días las distintas competiciones en las que España tiene opciones de conseguir medalla. Según fuentes de la Casa Real, don Felipe permanecerá en París hasta el jueves. Tras su regreso a España, será su madre, doña Sofía, la que se desplace a la capital gala para asistir a las dos últimas jornadas de los Juegos y a la ceremonia de clausura de la olimpiada, que tendrá lugar la noche del 11 de agosto en el Stade de Francia. Ese mismo día habrá una última final, la de baloncesto femenino.
Tras recorrer la Villa Olímpica, el Rey ha vibrado con la victoria de España ante Estados Unidos por 18-16 en la semifinal de baloncesto 3x3 femenino. Ha sido un partido en el que la emoción y los nervios se han mantenido al final, y es que las dos canastas que han roto el empate han llegado en el tiempo extra. Ambas han sido marcados por Sandra Ygueravide, MVP del partido.
" Vamos con ilusión y con muchas ganas de darlo todo. Llegamos a la última etapa de la competición con ilusión y con muchas ganas de darlo todo ante Estados Unidos. Conseguiremos estar en partido si hacemos lo que sabemos hacer bien: estar en defensa lo más serias posibles. Vamos a tratar de disfrutar la experiencia al máximo para sacar el mayor rendimiento”, decían minutos antes del encuentro, en el que su objetivo se ha cumplido.
El jefe del Estado estaba en primera fila con la ministra de Cultura y Deportes, Pilar Alegría; el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco; y el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, que fue jugador. El monarca se ha levantado de su asiento con los brazos en alto para celebrar la victoria del equipo de Ana Junyer, que ya se ha asegurado una medalla y sueñan con lograr el oro esta misma tarde. Además, ha abrazado a las jugadoras, con las que se ha hecho una foto para el recuerdo a pie de pista.
"Tras una victoria de infarto frente a Estados Unidos, ¡ya estáis en la final! Enhorabuena, sois imparables. Ahora a por ese oro que tanto os merecéis", han dicho desde la Casa Real a Vega Gimeno, Sandra Ygueravide, Gracia Alonso de Armiño y Juana Camillón. Al salir del encuentro, don Felipe ha causado sensación en la plaza de la Concordia, donde se ha fotografiado con los aficionados españoles que han animado en el partido.
Esta nueva visita del monarca a París se ha producido tras la breve estancia del monarca en Palma, donde le hemos visto disfrutar de una de sus grandes pasiones, la vela, y cenar en compañía de su familia. La noche del domingo, el jefe de Estado pasó una agradable velada en el restaurante Mia, en el Portitxol, junto a la Reina, la princesa Leonor, la infanta Sofía, doña Sofía y el matrimonio formado por la princesa Tatiana Radziwill y el doctor Jean Henri Fruchaud.
El compromiso de la Casa Real con el deporte
La Casa Real española está al lado de los deportistas de nuestra delegación, dándoles apoyo y aliento. La primera vez que el Rey y la Reina tuvieron la oportunidad de transmitirles sus mejores deseos fue en una recepción que tuvo lugar el pasado jueves 25 de julio en la embajada española de París. “Es realmente un orgullo estar aquí. Os admiramos por todo el esfuerzo y dedicación que habéis demostrado. Nuestro mayor deseo es que se cumplan vuestras expectativas y veros triunfar”, declaró el monarca en su discurso.
El jefe de Estado y su esposa también estuvieron presentes en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, una auténtica cumbre de royals a la que también asistieron Federico y Mary de Dinamarca; Alberto y Charlene de Mónaco; Felipe y Matilde Bélgica; y los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa. Una cita lluviosa que transcurrió a lo largo del río Sena y que estuvo repleta de sorpresas y actuaciones de grandes estrellas como Lady Gaga y Céline Dion.
La princesa Leonor y la infanta Sofía fueron las encargadas de tomar el testigo de sus padres. La heredera al trono y su hermana pequeña hicieron frente a jornadas frenéticas, ya que acudieron a partidos de waterpolo, hockey, bádminton y tenis. Citas deportivas que mostraron la imagen más relajada y divertida de la Princesa y la Infanta, lejos de los formalismos que requieren otro tipo de actos más protocolarios. Las hijas de los Reyes se hicieron numerosos selfies para inmortalizar su presencia en tan histórico evento, e, incluso, en algunos momentos, se dejaron llevar como dos fans más riendo a carcajadas en las gradas.
Durante los días 31 de julio, 1, 2 y 3 de agosto, doña Letizia regresó a París con una agenda repleta de compromisos, porque, entre otros, estuvo en la prueba de 20 kilómetros marcha femenino, donde María Pérez logró una medalla de plata; dos partidos de waterpolo masculino, ambos con victoria del combinado español; el encuentro de cuartos de final de Carlos Alcaraz y Tommy Paul; la final de natación de 200 metros espalda masculino; y el partido de baloncesto 3x3 femenino entre España y Canadá.
