Y el sueño se hizo realidad. Fueron 94 minutos de un fútbol irrepetible y maravilloso con el que la selección española volvió a hacer historia, tras hacerse con su cuarta Eurocopa, al vencer a Inglaterra por dos goles a uno, en el Estadio Olímpico de Berlín. Con el Rey Felipe VI y la infanta Sofía como testigos del histórico triunfo, 'la Roja' se coronaba no solo como campeona del continente, también como la selección que más veces lo ha conseguido —las anteriores, las logró en 1964, 2008 y 2012— y, además, con pleno de victorias y por el camino más difícil, tras derrotar a cuatro campeonas del mundo.
Felipe VI y su hija fueron el talismán de España: nervios, complicidad, momentos muy divertidos y gestos triunfales y entusiastas en el campo tras la épica victoria de la selección española
El monarca y su hija habían llegado la misma tarde del domingo al aeropuerto de la ciudad, trasladándose directamente al estadio, donde saludaron a las autoridades españolas, las del país anfitrión y al presidente de la UEFA. Sin olvidar al príncipe de Gales y a su hijo George, con los que se fotografiaron y charlaron antes del encuentro y compartieron nervios a lo largo del partido.
La alegría del Rey y Sofía contrastó con la decepción de Guillermo y la tristeza del joven príncipe George, que, como un hincha más, presenció la derrota de la selección de su país ante los españoles
Para esta gran cita deportiva, Sofía eligió un conjunto en blanco y rojo y bailarinas destalonadas de Carolina Herrera. En cuanto al Rey, volvió a ponerse la corbata roja (a juego con los pantalones de su hija), la misma que llevó en el partido contra Italia y que nos dio mucha suerte. Durante la primera parte del encuentro, pudimos verlos viviendo con emoción y nervios las evoluciones de los jugadores, aunque el marcador se mantuvo inalterable. "El ansia de gol nos puede a todos, pero España está dominando el partido. Tienen que aparecer ocasiones buenas. Está el equipo muy fuerte, habrá que apretar", declaraba Felipe VI ante los micrófonos de TVE en el descanso. Por su parte, Sofía, como gran aficionada, añadía: "Estoy muy contenta y emocionada de estar aquí. Estamos muy bien en posesión, pero a ver si hay más ocasiones". Dicho y hecho. A los pocos minutos de reiniciarse el encuentro, Nico Williams marcaba para España el primer tanto, que, minutos después, igualaba Cole Palmer, con un gol que el príncipe de Gales, el príncipe George y toda la delegación inglesa celebraron con verdadera pasión. La alegría era más que evidente y la tensión sobre el césped recaía sobre la selección española, que había perdido su ventaja. Pero el buen juego de los nuestros hizo que, con un gol de Oyarzabal, casi al final del encuentro, se adelantaran en el marcador, desatando la locura en el estadio.
Al acabar el partido, Alice Campello no tardó en bajar al terreno para felicitar a su marido, Morata, capitán del equipo, dedicándole gestos de amor y admiración delante de sus cuatro hijos
Con el pitido final, empezaron las celebraciones, y Felipe VI saludó a todos los jugadores y entregó la copa al capitán, Álvaro Morata, y, después, acompañado de la infanta Sofía, celebró el triunfo sobre el césped. Fabián le ofreció la copa al soberano y este a la infanta, que se está convirtiendo en un talismán de victoria para los nuestros, tras ser testigo también de cómo las españolas ganaron la final del Mundial femenino el año pasado, en Australia. "Cógela", le dijo Felipe VI a su hija, pero Sofía no se atrevió y finalmente fue el Rey quien la alzó, exultante, arropado por los futbolistas. La alegría del Rey y Sofía contrastó con la decepción de Guillermo y la tristeza de George y sus hermanos, Louis y Charlotte, que siguieron el partido por televisión, como dos hinchas más, presenciando la derrota ante los españoles.
Los jugadores españoles se coronaron como los reyes de Europa al ser la selección que más veces ha conseguido la Eurocopa (1964, 2008, 2012 y 2024) y por el camino más difícil, tras derrotar a cuatro campeonas del mundo