A pesar de que más de 76.000 personas firmaron una petición para que el príncipe Harry no fuera reconocido en los Premios ESPY 2024, finalmente el duque de Sussex no solo recibió el premio sino que fue a recogerlo con la mejor de sus sonrisas. Harry llegó al Dolby Theatre de Hollywood (California) acompañado de su mujer, Meghan Markle, y rápidamente se convirtieron en el centro de todos los flashes.
Muy felices, los Duques saludaron a todos los presentes y agradecieron las muestras de cariño mientras ocupaban sus asientos en primera fila. El hijo del rey Carlos III de Inglaterra ha sido galardonado con el premio 'Pat Tillman' por su trabajo con la Fundación de los Juegos Invictus, su proyecto más personal que creó en 2014 para los veteranos y heridos militares en acto de servicio.
Un premio muy polémico
La elección del príncipe Harry para recibir este galardón ha sido muy criticada desde el primer momento. Muchos aseguraban que no era merecedor del premio y resulta curioso que incluso la madre de Pat Tillman, un jugador de fútbol americano que tras los atentados del 11-S se alistó en el Ejército y murió mientras estaba en una misión en Afganistán, se haya mostrado sorprendida de que el Duque haya sido agraciado con el reconocimiento que lleva el nombre de su hijo. "Hay personas que son mucho más adecuadas para recibir este reconocimiento. Hay gente que trabaja con los veteranos y que están haciendo cosas extraordinarias para ayudarlos. Estas personas no tienen el dinero, los recursos, las conexiones ni los privilegios que tiene el príncipe Harry. Creo que este tipo de personas son las que deberían recibir un reconocimiento", aseguró hace unos días.
Sin embargo, la organización encargada de otorgar el premio alabó la figura del duque de Sussex y defendió que su elección se basa en que "después de servir durante diez años en las Fuerzas Armadas británicas, el príncipe Harry fundó los Invictus Games continuando su servicio mediante la creación de una plataforma internacional para apoyar a los militares heridos, lesionados y enfermos, tanto en servicio activo como veteranos".
"Si bien entendemos que no todos estarán de acuerdo con todos los homenajeados seleccionados para los premio, la Fundación Invictus Games hace un trabajo increíble y ESPN cree que esta es una causa que vale la pena celebrar", concluyeron.
En su discurso, Harry dedicó unas cariñosas a la familia de Tillman, "especialmente a la Sra. Mary Tillman, la madre de Pat". "Su defensa del legado de Pat es profundamente personal y la respeto", dijo. El momento más emotivo llegó cuando el Duque confesó que "el vínculo entre madre e hijo es eterno y trasciende incluso las mayores pérdidas".
Las grandes estrellas
Durante la noche pudimos comprobar la expectación que generan Harry y Meghan. Todos querían saludarles, hacerse una foto con ellos... La gala se celebró en el Dolby Theatre, el mismo lugar en el que se organizan todos los años los Premios Oscar, y estuvo presentada por Serena Williams, gran amiga de los duques de Sussex, quien durante su discurso se dirigió a ellos en varias ocasiones: "Es muy frecuente que esté en una habitación con miembros de la realeza, y esta noche no es una excepción. El príncipe Harry y Meghan están aquí. Aplaudamos su presencia".
Además, la tenista provocó las risas y aplausos de todos los presentes al bromear diciendo: "Pero, por favor, Harry y Meghan, intentad no respirar mucho esta noche. Porque esta es mi noche y no quiero que me ensombrezcan las acusaciones de que estáis consumiendo demasiado oxígeno, ¿de acuerdo?".
Un vestido con historia
Como siempre que aparece en público, el look de Meghan ha sido analizado al detalle. La que fuera protagonista de la serie Suits eligió para la gran noche de su marido un elegante vestido de escote halter de color blanco con el que podría haber hecho un guiño al segundo vestido que llevó en su boda.
Hay que remontarse al 19 de mayo de 2018 para recordar las imágenes de unos flamantes Harry y Meghan en la recepción que tuvo lugar en Frogmore House tras su 'sí, quiero'. Meghan causó sensación enfundada en un vestido de crepe de seda sin mangas firmado por Stella McCartney que combinó con unos preciosos pendientes largos de diamantes y oro blanco.
La Meghan más sofisticada ha vuelto a ser el centro de los focos, aunque en esta ocasión cambió su recogido romántico con mechones sueltos por el que se ha convertido en su peinado favorito para grandes eventos: un moño bajo con la raya al medio y muy pulido.