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Gran susto el que ha sufrido este mediodía la casa real noruega después de que un hombre lograra lanzar dos cócteles molotov contra el palacio real de Oslo mientras un miembro de la familia se encontraba en el interior de la residencia, según ha confirmado el director de comunicación de Palacio, aunque no se trataba ni de los reyes ni de los príncipes herederos. El atacante ya ha sido detenido y el equipo de antiexplosivos de la policía se encuentra ahora investigando el suceso que se produjo en torno a la una de la tarde.
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Se trata de un hombre de unos cincuenta años de nacionalidad bielorrusa y buscado por los Países Bajos que llevaba muy poco tiempo viviendo en Noruega y se movía con una silla de ruedas eléctrica, tal y como ha explicado al medio NRK, el jefe de la Policía Ole Magnus Danielsen. Se encontraba merodeando por las inmediaciones del Palacio Real, en pleno centro de la capital noruega, cuando avisó a un viandante de que llevaba una bomba. Inmediatamente el transeúnte dio aviso a las autoridades que pudieron reducirlo después de que lanzase el segundo cóctel molotov por la parte trasera del edificio.
Según el jefe de operaciones de la Policía, Anders Ronning, la detonación provocó un pequeño incendio en la parte exterior de la fachada, justo a la altura de una de las puertas , pero pudo ser extinguido rápidamente ya que la carga explosiva no parecía elevada. Ahora el detenido deberá ser interrogado para averiguar los motivos del delito, si actuó solo y sus antecedentes. A pesar del revuelo provocado en los alrededores, en torno a las 14.30 horas la zona recuperaba la normalidad reanudando incluso las visitas al Palacio que habían sido interrumpidas temporalmente.
El palacio real de Oslo no se encuentra a las afueras de la ciudad, como ocurre por ejemplo con el de la Zarzuela o el de Laeken en Bruselas, sino que forma parte de las atracciones turísticas del centro de Oslo, igual que en el caso del palacio de Buckingham. Así, a pesar de que existe un fuerte dispositivo de seguridad, sus inmediaciones y buena parte de sus terrenos se encuentran accesibles al público que puede disfrutar del tradicional cambio de guardia. Además, desde este verano también es posible recorrer alguno de los salones más importantes de la residencia real e incluso han abierto una cafetería diseñada por la propia reina Sonia.