Aun con el recuerdo de su nombramiento como dama alférez cadete, que supone la despedida de la princesa Leonor de Zaragoza, donde durante diez meses se ha formado en la Academia General Militar del Ejército de Tierra, la heredera al trono se ha desplazado hasta la cercana Lleida para acompañar a su padre en otro acto castrense. El rey Felipe preside otra entrega de despachos, en este caso a la nueva promoción de la escala de suboficiales que se celebra en la Academia General Básica de Suboficiales en Talarn (Lleida).
Esta es la primera vez que el Rey y la Princesa de Asturias participan juntos en un acto sin ningún otro miembro de la Familia Real. La heredera ha vestido de militar, con el mismo uniforme que llevó hace dos días en Zaragoza. Se trata del traje de gala del Ejército de Tierra, el mismo que su padre, aunque ella lleva los cordones dorados y la estrella de seis puntas de alférez. Una vestimenta de color caqui de manga larga que ha completado con una gorra de plato como prenda de cabeza, ceñidor dorado y la banda de seda blanca que corresponde a la Orden del Mérito Militar, que recibió el miércoles. Ya en la tribuna, a la que accedieron a través de la grada de los familiares de los suboficiales, padre e hija estuvieron charlando.
Además, su visita a Talarn es la segunda ocasión en que la princesa Leonor preside una entrega de despachos. Antes de ingresar como dama cadete en el Ejército, en julio de 2023, acudió junto a sus padres a la Academia de Zaragoza. En aquella ocasión lo hizo de civil, portando la insignia del Toisón de Oro en una visita muy significativa, pues fue la primera vez que pisaba el que ha sido su hogar de manera oficial durante diez meses.
La Academia General Básica de Suboficiales faculta a los suboficiales para desarrollar acciones ejecutivas propias de su especialidad, en el mando de unidades de su especialidad fundamental o unidades logística hasta nivel sección, instruye a los alumnos en las actitudes propias del suboficial y da a conocer los conocimientos generales sobre Defensa Nacional, Orgánica de las Fuerzas Armadas y organizaciones internacionales.
Esta visita a Lleida supone el cierre a una semana muy emocionante, donde ha alcanzado su primer ascenso como militar y ha recibido una nueva condecoración de manos del Rey: la gran cruz del Mérito Militar con distintivo blanco. Un acto muy solemne, pero también muy emocionante, donde la dama alférez Borbón Ortiz se fundió con su padre en un emocionado abrazo. Tras este momento siguió la ceremonia en la tribuna real junto a la reina Letizia y su hermana, la infanta Sofía. También ellas mostraron su orgullo y alegría con sendas muestras de cariño.
Un mes de julio cargado de actos
Este mes de julio está siendo trepidante para la heredera al trono. Cerrada ya su etapa por Zaragoza, donde se ha sentido “una maña más”, en sus propias palabras, la próxima semana regresará a Cataluña con la Familia Real para acudir a los actos derivados de la entrega de los Premios Princesa de Girona, con actividades el 9 y 10 de julio. Dos días después, dentro de exactamente una semana, debutará en su primer viaje oficial al extranjero en solitario. El destino será Portugal, donde será recibida con honores, atendiendo así la invitación expresa que ha cursado el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, con quien los Reyes tienen una estrecha relación.
A finales de mes se espera que Leonor, junto a sus padres y su hermana, se desplacen hasta Mallorca para reencontrarse en tierras baleares con la reina Sofía y su hermana, la princesa Irene de Grecia, quienes suelen ser las primeras en aterrizar en la isla. Antes de que acabe agosto, la princesa de Asturias retomará su formación castrense, esta vez en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) como guardiamarina para comenzar con sus estudios dentro de La Armada, que también incluirá un viaje de instrucción en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.