Quien viaje a Países Bajos este verano tendrá la oportunidad de ver el lugar de trabajo de los reyes Guillermo y Máxima. El Palacio de Noordinde , en La Haya, abrirá sus puertas entre el 17 de julio al 4 de agosto por 10 euros la entrada que permitirá recorrer las salas en las que el monarca recibe anualmente a sus invitados, celebra almuerzos de alto perfil, audiencias con jefes de Estado o recibe a los nuevos embajadores.
Los visitantes podrán ver el Corps de Logis, las salas que el rey Guillermo utiliza para las recepciones, entre ellas el Salón Balcón, donde se presentan los nuevos representantes diplomáticos extranjeros, la Sala Putti, donde en compañía de la reina Máxima el soberano se reúne semanalmente con sus asesores o el Gran Salón. El Rey ha querido dotar de más significado a la visita y además de un recorrido virtual se incluye un discurso del monarca en el que da la bienvenida y los empleados de la Casa Real cuentan historias y anécdotas sobre su trabajo.
Como novedad, este año se incluye un nuevo recorrido multimedia por Noordeinde para niños mayores de ocho años . La Casa Real lo ha ideado para que los más pequeños aprendan de forma lúdica todo sobre el trabajo del Rey, sobre la historia de este edificio de quinientos años de antigüedad y del país. En esta presentación, el Rey también se dirige a ellos y en las caballerizas reales podrán aprender a través de una búsqueda del tesoro y aprender sobre los medios de transporte que ha usado la monarquía neerlandesa a lo largo de los siglos.
Esta apertura en verano, que es cuando hay menos actividad institucional, también incluye los Establos Reales que un día de hoy siguen funcionando a pleno rendimiento como en la antigüedad. Además de caballos, este espacio alberga una colección de carruajes históricos, arneses y sillas para caballos y libres. Los Establos Reales también proporcionan el transporte ceremonial o coches para los miembros de la Casa Real, así como para los invitados y empleados. La Casa de Orange presume de que sus vehículos son híbridos o totalmente eléctricos.
El Palacio de Noordeinde se sitúa a las afueras de La Haya. En 1533 Willem Goudt convirtió una granja medieval en una casa en 1533. Años más tarde, en 1591, fue cuando el recinto se convirtió en lo que hoy conocemos y comenzó a ser habitado por los miembros de la Casa de Orange. Desde 1814 fue usado por Guillermo I y Guillermo III. Uno de los episodios más trágicos de este edificio ocurrió en 1948, cuando la parte central fue destruida por un incendio. Ese mismo año subió al trono la reina Juliana, abuela del actual Rey, quien eligió utilizar el Palacio de Soestdijk como residencia oficial. Sin embargo, parte de la corte siguió teniendo sus espacios de trabajo en Noordeinde. Entre 1952 y 1976, el ala norte del Palacio albergó el Instituto de Estudios Sociales.
Operativo desde hace 40 años
Después de una profunda restauración, la reina Beatriz volvió a poner el Palacio a pleno rendimiento en 1984, una tradición que ha mantenido su hijo. Hay que recordar que si esta es la sede oficial del rey de Países Bajos, su hogar se encuentra en el Palacio de Huis ten Bosch , también en La Haya. Tras ser proclamado en 2013, el monarca sometió el recinto a unas profundas obras de rehabilitación que tardaron tres años. Desde enero de 2019, los reyes Guillermo y Máxima y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, viven en él.
Guillermo de Países Bajos es otro más de los Reyes que abren sus palacios al gran público. Además de dar a conocer una parte de la historia, es una forma de obtener ingresos. De hecho, este verano Carlos III ha abierto al público el castillo de Balmoral, la residencia de vacaciones de la Familia Real Británica en Escocia, donde murió Isabel II.