Groenlandia, la vasta tierra de hielo y naturaleza salvaje llama a las aventuras y Josephine y Vincent de Dinamarca lo saben. Por eso, en este viaje con sus padres a este territorio danés se han convertido en los auténticos protagonistas gracias a su interés, curiosidad y ganas de descubrir cada uno de sus rincones. La visita ha dejado imágenes memorables en las que Federico y Mary se muestran muy naturales y despojados de la rigidez protocolaria para empaparse con sus hijos de la grandiosidad del entorno, pero la más llamativa de todas ha sido una en la que aparece Vincent, de 13 años, a los mandos de un todoterreno por el llamado 'Camino de la Libertad'.
Apenas le asoma la cabeza por encima del volante, que agarra con fuerza mientras fija la mirada en la carretera. Quien no le quita el ojo de encima es Federico de Dinamarca que, sentado en el asiento del copiloto, se asegura de que el pequeño trayecto transcurra sin incidentes. Como es lógico, Vincent solo recorrió un tramo minúsculo bajo la supervisión de su padre, que asumió la conducción durante el resto del camino que une las localidades de Sisimiut y Kangerlussuaq. El gerente del proyecto, Laust Løgstrup, ha explicado porque el sendero recibe un nombre tan poético como 'Camino de la Libertad'. "Cuando nos adentramos en la naturaleza de Groenlandia, nos dirigimos hacia la libertad", explicó a la emisora groenlandesa KNR.
Es el primer viaje oficial de los reyes Federico y Mary y Groenlandia desde que llegaron al trono y llegaron el pasado sábado junto a sus hijos pequeños a bordo del barco real Dannebrog. En esta visita, que se produce después de la fiesta de graduación del príncipe Christian, que ha finalizado sus estudios de bachillerato y encara ahora una etapa clave como heredero, hemos podido ver a la pareja relajada y despojada de la rigidez que a menudo imponen la mayoría de actos institucionales como hacía tiempo que no se mostraban.
A ello se añade la presencia de Josephine y Vincent que, a la vista está que han disfrutado al máximo de las experiencia. Durante esta visita que se alargará hasta el próximo sábado 6 de julio, les hemos visto, intercambiar gestos de cariño, jugar al fútbol, recorrer los tesoros naturales de la isla ataviados con ropa deportiva e informal y entrar en contacto con los animales de la zona. Los mellizos ya tienen 13 años y es de esperar que su protagonismo público vaya en aumento de manera paulatina, como ya ocurrió con sus hermanos mayores.