,type=downsize)
El anuncio del paso atrás de Enrique de Luxemburgo puso en el mapa al pequeño y tranquilo país centroeuropeo hace. Ahora por fin, casi cuatro meses después, Guillermo, el gran duque heredero, asume este martes funciones de jefe de Estado como lugarteniente-representante, una delegación de los poderes del monarca, pero que se diferencia de la abdicación en que no es una renuncia definitiva, más bien se trata de una primera fase. El Gran Duque, casado con la gran duquesa María Teresa, tiene cinco hijos y ocho nietos, una gran familia, muy unida, que ahora adquiere todo el protagonismo. Te contamos quién es quién en en el palacio gran ducal.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El gran duque Enrique, un jefe de Estado con un papel representativo
Enrique de Luxemburgo, de 69 años, es el Gran Duque y jefe de Estado desde octubre de 2000, cuando abdicó de su padre. Es el hijo mayor de los grandes duques Jean y Josefina Carlota. Está licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Ginebra, centro en el que conoció a su esposa, la gran duquesa María Teresa. Se casaron el Día de los Enamorados de 1981 en la Catedral de Santa María de Luxemburgo y juntos tienen cinco hijos: los príncipes Guillermo, Félix, Luis, Alejandra y Sebastián.
Al igual que ocurrirá en octubre, cuando ceda el terreno a su primogénito, él también fue lugarteniente-representante de su padre antes de que el 7 de octubre de 2000 subiera al trono tras la abdicación del gran duque Jean. Hasta ahora, una de sus polémicas más sonadas tuvo lugar en 2008, cuando alegando problemas de conciencia decidió que se negaría a firmar la ley que legalizaría la eutanasia. A partir de entonces, el Parlamento luxemburgués decidió limitar sus poderes para que su firma no fuera necesaria para sancionar una ley.
Su papel dentro de la monarquía constitucional es principalmente representativo. Tiene la facultad de nombrar al primer ministro y al Gobierno y es comandante en jefe del Ejército de Luxemburgo. La primera visita del Estado a su era fue a España en el año 2001, invitada por los reyes Juan Carlos y Sofía.
Cuando sus funciones de Estado se lo permiten , le gusta la literatura, la música clásica, la naturaleza y el deporte . Se mantiene muy en forma gracias a la natación, el tenis, el esquí, el esquí acuático, la vela y le gusta montar en moto. También es un gran cazador, una práctica con larga tradición familiar. Es un hombre tremendamente familiar que disfruta de la compañía de su esposa, de sus cinco hijos y de sus ocho nietos.
La gran duquesa María Teresa que vino de Cuba
María Teresa Mestre Batista, de 68 años, nació en Marianao, La Habana, (Cuba) en el seno de una de las familias más acaudaladas del país, de origen español y con una gran fortuna en el sector azucarero y financiero. Al estallar la Revolución en 1959, emigraron a Nueva York y tras un breve período en Santander, los Mestre se asentaron definitivamente en Suiza . En Ginebra se matriculó en Ciencias Políticas y allí conoció al que sería su marido. Tras acabar sus estudios universitarios se anunció el compromiso con el heredero luxemburgués.
Está centrada en la caritativa laboral y volcada en organizaciones como la Cruz Roja y la Fundación contra el Cáncer. Es embajadora de buena voluntad de la UNESCO por su trabajo en el fomento de la educación de las niñas y la igualdad de género. Está muy interesada en las microfinanzas y las finanzas inclusivas. Aunque si por algo se ha distinguido es por su apoyo a las víctimas de violencia sexual en zonas especialmente sensibles y por crear una asociación que quiere erradicar la violación como arma de guerra.
En 2020, la Gran Duquesa estuvo en el ojo del huracán después de que se realizó una exhaustiva auditoría sobre el funcionamiento y los gastos de la Casa Gran Duca l y se limitaron sus funciones públicas. El Gobierno abrió una investigación para saber por qué el 30% del personal asignado a la Casa Gran Ducal había dimitido de su cargo. El motivo de estas dimisiones habría sido el fuerte carácter de la Gran Duquesa y su injerencia en muchos de los asuntos de Estado que no le corresponden al ser consorte. Como buena latina, le gusta cantar, tocar la guitarra y bailar. Estudió danza clásica durante 18 años y también disfruta con la literatura, la decoración, el arte, la arquitectura y los ornamentos florales.
El heredero que da un paso al frente
Guillermo de Luxemburgo tiene 42 años y está a punto de convertirse en el próximo lugarteniente. Es decir, asumirá funciones de jefe de Estado, aunque su padre no vaya a abdicar. El gran duque heredero es el hijo mayor de los grandes duques. A pesar de su posición, sigue siendo uno de los futuros monarcas más desconocidos de Europa. Se formó en Francia y Suiza. Es oficial del ejército luxemburgués con rango de coronel y tras estudiar política internacional en el Reino Unido, continuó sus estudios en Francia y obtuvo la doble licenciatura en Letras y Ciencias Políticas con matrícula de honor en la Universidad de Angers (Francia) en 2009. que tenía 19 años ha presidido actos oficiales internacionales en Corea, Italia y Estados Unidos y ha apoyado a sus Padres en sus tareas oficiales.
En octubre de 2012 se casó con Stéphanie de Lannoy, una aristócrata belga con la que tiene dos hijos, Charles, futuro heredero de cuatro años, y François, de uno. Le gusta la política, la economía, la filosofía y la historia y siente predilección por la lectura de biografías, tratados filosóficos y novelas históricas. Es una apasionada de la música y, como su madre, toca la guitarra. El niño formó parte de la escuela de pueri cantores de Luxemburgo. En su tiempo libre y para desconectar recurre al tenis, al esquí, la natación y los deportes acuáticos. También adora dar paseos por el campo, una costumbre que heredó de su abuelo, el gran duque Jean.
La condesa de Lannoy y la futura Gran Duquesa
Stéphanie de Luxemburgo tiene 40 años y es la hija menor de una familia perteneciente a la nobleza belga. Comenzó sus estudios en Francia y después acudió a un instituto en Bruselas. Con 18 años se mudó a Moscú durante un año para aprender, además del idioma, la literatura rusa a la vez que perfeccionó la práctica del violín. Habla francés, luxemburgués, alemán e inglés. Está licenciada en filología germánica y es una experta en el romanticismo alemán y ruso.
Conoció al príncipe Guillermo de Luxemburgo en una fiesta que daban unos amigos comunes en Alemania. El mismo día de su boda obtuvo la nacionalidad luxemburguesa, renunciando así a la nacionalidad belga. Un enlace en el que estuvo muy presente el recuerdo de su madre, la condesa Alix, quien falleció unas semanas antes de la boda. Stéphanie quiso tener el detalle de llevar el anillo de compromiso de su madre en la mano derecha.
Desde que formó parte de la Casa Gran Ducal, la Princesa participa en la vida oficial, la mayoría de las veces junto con su marido, al que también acompaña en actos internacionales. Está muy interesada en la tecnología y en la agricultura biológica, para conseguir los mejores sistemas de producción y provocar el menor impacto medioambiental. Es una apasionada del arte y la artesanía. Le gusta la música clásica, estudió solfeo y aprendió a tocar, además del violín, el piano. Desde que se convirtió en madre y está centrada en la crianza de sus hijos.
El Príncipe que vive en un 'castillo'
Félix de Luxemburgo tiene 40 años y es el segundo hijo de los grandes Duques. Actualmente, ocupa el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono. Conoció a su esposa, Claire Lademacher, en el internado suizo Collége Alpin Beau Soleil de Villars-sur-Ollon. Comenzó su andadura profesional trabajando en el departamento de marketing y relaciones públicas de una empresa suiza especializada en la organización de eventos deportivos y culturales. Después hizo estudios de italiano y comenzó una licenciatura de bioética en Roma.
Se casó el 21 de septiembre de 2013 en la Basílica de Sainte Marie-Madeleine en Saint-Maximin-la Sainte-Baume de Francia. Junto a la princesa Claire tiene tres hijos, Amalia, de diez años; Liam, de siete; y el pequeño Baltasar, que ya tiene seis meses.
Desde 2013 dirige junto a su mujer la finca vinícola Château les Crostes en Lorgues, al sur de Francia, propiedad de la familia de Claire. Los negocios del matrimonio no solo se circunscriben al ámbito del vino. En 2016 fundaron junto con un par de amigos la marca de ropa y decoración infantil Young Empire. Además, Félix de Luxemburgo invierte en startups. Como sus hermanos, Félix habla con fluidez francés, inglés, alemán e italiano y tiene conocimientos de español. Juega con regularidad al tenis y al golf, pero también le interesa el paracaidismo, el kitesurf, el esquí acuático y los deporte de nieve.
Luis de Luxemburgo, el más mediático
El príncipe Luis es el tercer hijo de los Grandes Duques y es el que más interés mediático ha acaparado, especialmente en su juventud y a raíz de su relación con Tessy de Luxemburgo. Se conocieron en 2004, cuando ella tenía 19 años y él aún no había cumplido la mayoría de edad. El primer encuentro fue en Yugoslavia, donde ella estaba desplegada en una misión militar como suboficial y él acudió a visitar a las tropas. Su primer hijo, Gabriel, de 18 años, nació siete meses después y después estuvieron casados más de una década, periodo en el que llegó su segundo hijo, Noah, de 16.
Tras su boda, Luis de Luxemburgo renunció a sus derechos de sucesión y al de todos sus hijos. La pareja anunció su divorcio en 2017 y dio comienzo un litigio que estuvo rodeado de polémica, duras acusaciones y muchos desencuentros. Finalmente, hubo un acuerdo entre ambas partes por el que Tessy se despidió para siempre del título de Princesa. En la actualidad tienen una relación muy cordial.
Tessy volvió a casarse y en abril de 2021 Luis anunció su compromiso con la abogada francesa Scarlett-Lauren Sirgue. Sin embargo, un año después se canceló la que iba a ser su segunda boda por “diferencias fundamentales de opinión que nos han hecho tomar esta decisión”, dijeron en una entrevista conjunta en la revista Point de Vue. El pasado febrero, Luis y Scarlett aparecieron juntos en un concierto, lo que se interpretó como una puerta abierta a una posible reconciliación o a que, a pesar de todo, siguen conservando la buena amistad de la que siempre han hecho gala a pesar de la ruptura.
Luis trabaja como coach en su propia empresa parisina, SIBE Meditation, que creó junto con tres socios y es experto en mediación. Le encantan los deportes de montaña, el tenis de mesa, las artes marciales, la esgrima, la equitación, el buceo y la caza. Además, es piloto.
Alejandra de Luxemburgo, la última en casarse
La única hija de Enrique y María Teresa de Luxemburgo es una princesa con grandes inquietudes y de las más discretas de Europa. A pesar de ello, el año pasado protagonizó una de las grandes bodas reales del año al casarse con Nicolas Bagory y el pasado mayo se convirtieron en padres por primera vez de una niña llamada Victoire. Está licenciada en filosofía, con una especialidad en ética y antropología. Tiene un master en estudios interreligiosos de la Escuela Irlandesa Ecuménica con especialización en resolución de conflictos.
Le encanta la literatura y viajar, ya que le permite conocer nuevas culturas e idiomas. Es tan deportista como sus hermanos y practica tenis, esquí alpino y esquí acuático. Durante mucho tiempo practicó danza y gimnasia rítmica.
Sebastián de Luxemburgo, el benjamín
A sus 32 años, el príncipe Sebastián es el más pequeño de los cinco hijos de los Grandes Duques. Estudió en Reino Unido y tras acabar la etapa escolar hizo una pasantía en la Fundación Kräibierg, que trabaja con personas con discapacidad. Después, siguió con sus estudios superiores en Estados Unidos y realizó prácticas en LVMH watch & jewellery en Hong Kong en 2014, donde fue responsable de la organización de eventos. En 2015 se licenció en marketing y comunicación por la Universidad Franciscana de Steubenville. Estuvo trabajando para su hermano Felix y su cuñada Claire como director de marketing y ventas en el Château Les Crostes en la Provenza en 2016. Tras completar varios cursos sobre energía solar, su siguiente empleo fue en gestión forestal en Alemania, centrándose en nuevos métodos sostenibles tanto para la flora como para la fauna. En 2019, durante tres meses estuvo viviendo en Nueva Zelanda. Le gusta la escalada, el esquí, la natación y, sobre todo, el rugby. De hecho, ha tenido el honor de ser seleccionado para el equipo nacional U18 , así como para el combinado de su universidad.