Los emperadores de Japón continúan con su visita de Estado por Reino Unido que este martes tuvo su punto álgido con la celebración de un banquete en el Palacio de Buckingham que los reyes Carlos y Camilla ofrecieron en honor de Naruhito y Masako de Japón. Una cena al más alto nivel en el que la Reina y la emperatriz llevaron importantes joyas y coincidieron en la tonalidad de sus vestidos, en blanco y crema. Además, la duquesa de Edimburgo hizo un guiño a Kate Middleton llevando por primera vez una de las diademas que la Princesa de Gales desempolvó del joyero real hace ahora dos años.
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El despliegue de alhajas fue impresionante, pues la ocasión lo requería. Camilla de Reino Unido llevó la diadema de rubíes birmanos que tantas veces se vio a Isabel II. Una pieza realizada por Garrard en la década de los años 70 del pasado siglo y encargada por la anterior soberana. La reina Isabel entregó al joyero una tiara de Cartier que le había regalado el nizam (soberano) de la región india de Hyderabad con motivo de su boda. Se trata de un diseño en forma de corona de rosas y su importancia simbólica radica en que fue una de las diademas que Isabel II creó para ella misma.
Además del recuerdo a Isabel II, la reina Camilla también ha querido hacer un guiño a Asia con la tiara, ya que sus colores, el blanco y rojo, recuerdan a la bandera japonesa. La esposa del soberano británico también llevaba un fabuloso collar de diamantes de tres vueltas que el rey Jorge VI encargó para la entonces princesa Isabel en 1950.
Otro de los detalles que llamó la atención fue la condecoración de estreno de la reina Camilla, quien lució la nueva Orden Familiar de Carlos III, encima de la de Isabel II. Es tradición en algunas monarquías, como la británica, que cada soberano encargue una insignia con un pequeño retrato suyo al óleo, rodeado de una orla de diamantes y prendido de un lazo de seda, que llevan las damas de la Familia Real en el lado izquierdo en las veladas más importantes. Esta distinción es otorgada personalmente por el soberano de turno y en Reino Unido se lleva haciendodesde hace más de 200 años, desde los tiempos de Jorge IV.
En esta miniatura, Carlos III aparece vestido con el uniforme de almirante con las condecoraciones de la Real Orden Victoriana, el collar de la Orden de la Jarretera y la Orden del cardo, entre otras. Junto a esta nueva distinción, Camilla también llevó la Orden Familiar de Isabel II, prendida de un lazo color vainilla.
La tiara más representativa del Trono del Crisantemo
Conocedora de la importancia de este viaje, Masako de Japón también quiso dar la relevancia que se merecía a la cena llevando por primera vez la tiara de crisantemo, que solo pueden llevar las emperatrices del trono del Sol Naciente. Esta joya tiene 16 crisantemos, la flor nacional y de la dinastía. Fue creada en 1917 por el joyero Mikimoto, quien ensambló broches con forma de crisantemos de la emperatriz Sadako, esposa del emperador Yoshihito. Su hijo, el emperador Hirohito, heredó la tiara y fue su esposa, la emperatriz Nagako, quien la popularizó.
Por otro lado, y ante la ausencia de Kate Middleton debido al tratamiento contra el cáncer al que se está sometiendo, Sophie de Edimburgo deslumbró con un vestido verde y una de las tiaras que con el cambio de reinado siempre había estado vinculada a la Princesa de Gales. Se trata de la diadema de flores de loto que no había portado hasta ahora. Kate desempolvó esta diadema del joyero real en diciembre de 2022 cuando se la puso en una recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio de Buckingham. Antes, fue una de las favoritas de la princesa Margarita, hermana de Isabel II.