Desde que Kate Middleton pasó a convertirse en miembro de la Familia Real británica por su matrimonio con Guillermo de Inglaterra, sus padres participan activamente en algunos actos importantes para los Windsor. Es el caso de Royal Ascot, las populares carreras de caballos que celebran una nueva edición entre el 18 y el 22 de junio. Al lado del heredero al trono, Michael y Carole Middleton no se han perdido la segunda jornada de este evento que supone su primera aparición pública desde que el pasado mes de marzo se conoció que su hija padece cáncer y se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia preventiva.
Los Middleton han llegado muy sonrientes al hipódromo ubicado en el condado de Berkshire y cumpliendo el protocolo que exige el acto: chaqué oscuro con sombrero de copa para los hombres y, para las mujeres, vestido que cubra al menos hasta la rodilla. El de la madre de la princesa de Gales era azul bebé con flores azul marino y tablas en la zona de la falda y del pecho, que era abotonado y con una lazada en el cuello. Ha completado el estilismo con un tocado, accesorio clave en Royal Ascot
Los padres de Kate Middleton han coincidido en esta jornada con su yerno y con miembros de la Familia Real con los que han estado hablando de forma distendida y animada. Hasta el hipódromo se han desplazado la princesa Ana; los duques de Edimburgo, que celebran sus bodas de plata; Zara y Mike Tindall; Eugenia de York con Jack Brooksbank; y Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, quienes están a punto de celebrar su cuarto aniversario; y Sarah Ferguson, visiblemente recuperada de sus dos diagnósticos de cáncer en el último año. La reina Camilla ha encabezado la procesión de carruajes junto al príncipe Guillermo, mientras que Carlos III celebraba unas audiencias en el Palacio de Buckingham. El entorno cercano de los príncipes de Gales también ha estado presente.
En las carreras hemos visto también al matrimonio formado por James y Lady Laura Meade, padrinos de la princesa Charlotte y el príncipe Louis respectivamente; y a Thomas van Straubenzee, confidente del heredero al trono desde que fueron compañeros en el internado de Ludgrove y también padrino de bautismo de Charlotte de Gales. Este último ha acudido con su esposa Lucy, que trabaja como profesora en la escuela Thomas's Battersea, a la que acudieron los dos hijos mayores de Kate y Guillermo de Inglaterra antes de mudarse a Adelaide Cottage y pasar a ser alumnos de Lambrook School.
En estos últimos meses, el día a día del matrimonio Middleton ha girado en torno a las necesidades de su hija Kate, quien ha querido vivir este proceso en la más estricta intimidad, rodeada únicamente de sus más allegados y enfocada "en las cosas que me ayudarán a sanar; en mi mente, cuerpo y espíritu". La presencia de Michael y Carole en Ascot, y su actitud alegre en el hipódromo, se puede traducir como un signo de que todo evoluciona según lo previsto. Esta salida llega cuatro días después de la esperada reaparición de la princesa de Gales en el Trooping the Colour, donde se mostró muy animada y feliz de poder estar en un acto tan señalado para la Corona, especialmente para Carlos III. Horas antes, ella misma enviaba un comunicado en el que explicaba que su tratamiento debe continuar unos meses más y decía: "En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que ceder a la necesidad de descansar. Pero en los días buenos, cuando te sientes más fuerte, quieres aprovechar al máximo el sentirte bien".
Semana de celebraciones para la familia Middleton
Michael y Carole Middleton, a los que habíamos visto por última vez en el concierto navideño organizado por su hija en la Abadia de Westminster el 8 de diciembre, han reaparecido en una semana importante para ellos. Este viernes celebrarán su 44º aniversario de boda y dos días después, el domingo, Michael Middleton celebrará su 75 cumpleaños. Sin duda, el hecho de que su hija retomara la semana pasada por unas horas sus compromisos reales en medio de su tratamiento es el mejor regalo para la pareja. Porque como su hijo James dijo cuando se hizo pública la enfermedad de Kate, "a lo largo de los años, hemos escalado muchas montañas juntos y, como familia, escalaremos esta contigo también".