Hussein de Jordania (29) cumplirá este sábado su primer aniversario como hombre casado mientras espera convertirse en padre por primera vez este verano. El heredero al trono hachemita y Rajwa se casaron en una gran boda real que se celebró en el Palacio de Zahran de Amán a la que acudieron los reyes Juan Carlos y Sofía, Guillermo y Máxima de Países Bajos, Federico y Mary de Dinamarca, los príncipes de Gales o el sultán de Brunei, entre otros miembros de la realeza. En un movimiento poco habitual entre los herederos, el hijo mayor de los reyes Abdalá y Rania ha concedido una entrevista a la televisión árabe Al Arabiya en la que ha hecho varias confesiones sobre cómo ha sido su infancia, cómo es su esposa y cómo afronta la llegada del bebé real.
En esta entrevista, que ha sido concedida para celebrar los 25 años del rey Abdalá en el trono, ha dejado conocerse un poco más y ha dicho que su mayor afición es jugar y ver fútbol, pero también le gustan las artes marciales y el boxeo. También ha contado que, debido a su posición a la hora de hacer amistades, “soy de la opinión de que la confianza llega gradualmente, no se otorga para siempre y se construye con gestos y no con palabras. Por naturaleza no confío en todas las personas directamente”.
Sobre su infancia, asegura que “de mi padre siempre recuerdo que estuvo presente a pesar de su vida ajetreada y estaba dispuesto para estar en todas las ocasiones, no solo en los grandes eventos, no solo en las vacaciones y graduaciones, sino en los actos más simples. Me llevó a la universidad y también a la Real Academia Militar de Sandhurst. Me ayudó a trasladar mi equipaje a la habitación y asistió a eventos para las familias de los estudiantes y a ejercicios militares en los que participé. Con toda la presión que recae sobre él, sabía lo importante que es para sus hijos tener a sus padres. Intentábamos cenar todos los días juntos”.
'Fui criado en un ambiente normal y saludable'
A cerca de su madre, la reina Rania, que se muestra siempre y orgullosa de la gran familia numerosa que ha formado, el príncipe Hussein asegura que “solía seguirnos durante nuestros estudios, ayudarnos con los deberes, despertarse con nosotros por la mañana, asegurarse de que los uniformes escolares estuvieran listos y nos recordaba que no nos engañemos a nosotros mismos. Considero que fui criado en un ambiente normal y saludable y, si Dios quiere, espero brindarles a mis hijos la misma atención que me brindó mi familia”.
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No cabe duda de que convertirse en un hombre casado a cambiado la vida al que está llamado a ser el próximo Rey de los jordanos. “He cambiado para mejor y es una gran bendición haber encontrado a mi compañera de vida. El matrimonio me ha ayudado a estar más tranquilo. Rajwa es calmada y tiene buen carácter. Tiene amigos en Jordania desde hace mucho tiempo, por lo que está acostumbrada al país y eso le ha facilitado mucho las cosas. Normalmente, nos quedamos mucho en casa, no podemos salir mucho y estamos contentos y ahora muy ilusionados con la nueva etapa. Todo cambiará con los niños”. El primer bebé de la pareja nacerá en verano y aunque hay cierta incertidumbre, Hussein de Jordania asegura que “estamos emocionados y la familia también. Mi madre ya ha empezado a comprar cosas desde hace semanas. Es una etapa muy bonita”.