La ciudad alemana de Munich vivió la pasada primavera una boda real como hacía años no se veía en un país que abolió la monarquía hace más de un siglo. Ahora los protagonistas de ese enlace, Luis de Baviera, descendiente del último rey de los bávaros y de Sissi Emperatriz, y su esposa Sophie-Alexandra esperan su primer hijo, como ella misma ha revelado.
Lo ha mencionado en una conferencia que pronunció en Landsberg sobre los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas cuando refiriéndose a una carrera benéfica que se celebrará este año, dijo que no podría asistir porque para entonces estaría cercana la fecha del parto. La Casa de Wittelsbach, a la que pertenece el príncipe Luis, ha confirmado la noticia al diario alemán Augsburger Allgemeine, pero no hará ningun comunicado oficial hasta el nacimiento del bebé.
Luis de Baviera, nacido en 1982, es el hijo mayor de la princesa Beatriz y el príncipe Luitpold de Baviera. También es tataranieto de Luis III, el último monarca de la Casa de Wittelsbach y que cuenta entre sus ancestros con la mítica Sissi Emperatriz. Estudió Derecho en Göttingen, donde se especializó en derechos humanos y derecho internacional humanitario. Desde 2011 ha sido, entre otras cosas, miembro de la junta de la Asociación de Ayuda de Nymphenburg y ha supervisado sus proyectos en África. Desde 2014, ha visitado las zonas rurales de Kenia, donde ha fundado varias ONG. Además, a petición del duque de Baviera, asumió un gran número de tareas representativas y honoríficas en tierras germanas.
Si algo le une a su esposa es precisamente ese trabajo humanitario. Sophie-Alexandra nació en 1989 y es ciudadana holandesa y canadiense. Anteriormente trabajó para las Naciones Unidas en el área de salud y derechos humanos y acaba de doctorarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oxford, donde también forma parte del elenco de profesores y ha enseñado sobre justicia transicional en el Centro de Criminología.
Su boda el pasado mes de mayo fue un auténtico acontecimiento en Munich. Se dieron el 'sí, quiero' en la iglesia de Theatiner y después, el duque Francisco de Baviera, que es primo del padre del novio y actual jefe de la Casa de Wittelsbach, ofreció una recepción en el palacio de Nymphenburg. De acuerdo con su carácter comprometido, los novios pidieron a los invitados que en lugar de hacerles un regalo destinasen el dinero a iniciativas humanitarias como a los afectados por la guerra de Ucrania, que aún continúa.