La catedral de Turín (Italia) ha acogido la misa funeral por la muerte de Víctor Manuel de Saboya, que perdió la vida el pasado 3 de febrero a los 86 años. Un acto religioso muy emotivo en el que su familia, rota de dolor y arropada por otros muchos royals, pudo dar el último adiós al Príncipe de Nápoles
La misa estuvo oficiada por Paolo de Nicolò. En su homilía, entre otras cosas, el Obispo recordó la importante contribución de la familia Saboya a la historia del país, puesto que en el año 1938 Humberto II donó la Sábana Santa, el sudario funerario de Cristo y la reliquia religiosa más antigua del mundo, a la catedral de Turín
Víctor Manuel era el segundo y único varón de cuatro hermanos. En esta imágen podemos ver a su hermana mayor, María Pía, primogénita de Humberto II y María José de Bélgica. La Princesa tiene 89 años y actualmente reside en Francia. También sobreviven a Víctor Manuel María Gabriella (83) y María Beatriz (81) que no pudieron acudir por problemas de salud, tal y como informa el diario local La Stampa
A pesar de las lluvias, unas 300 personas se congregaron en las inmediaciones de la catedral de Turín para presentar sus condolencias a sus familiares y seres queridos. De la misma manera, medios de comunicación italianos, estiman que 4000 ciudadanos, aproximadamente, visitaron la capilla ardiente que se instaló el viernes en la Iglesia de Sant Uberto, dentro del Castillo de Venaria
Manuel Filiberto de Saboya, arropado por su mujer e hijas, despide a su padre en la capilla ardiente
Marina Doria ha protagonizado uno de los momentos más conmovedores al dar un beso al féretro de su marido antes de ser introducido en el coche fúnebre. Víctor Manuel y la deportista fueron protagonistas de una bonita historia de amor. Se conocieron cuando tan solo eran unos niños, y, a pesar de que Humberto II no veía con buenos ojos su noviazgo, pasaron por el altar en 2 ocasiones
Un niño pequeño, ataviado con ropas de luto y resguardandose de la lluvia bajo un paraguas de Spiderman, quiso repetir el gesto de la viuda del apodado ‘príncipe eterno’ y puso su mano sobre el féretro en señal de despedida
Víctor Manuel ha elegido su tierra natal para su reposo eterno a pesar de que en Italia se abolió la monarquía en 1946 y no pudo pisar tierras transalpinas hasta 2002. Concretamente, sus restos han sido enterrados en la Basílica de Superga, un templo ubicado en las cercanías de Turín que Amadeo II de Saboya mandó edificar en el siglo XVIII y en el que también descansan otros de sus antepasados como Amadeo I de España
Vittoria de Saboya, hija mayor de Manuel Filiberto y Clotilde Cureau, tiene los derechos dinásticos de la Casa Saboya después de que su abuelo decidiese hacer cambios en la Ley Sálica en 2020. Un gesto que conmovió a la conocida como ‘princesa influencer’ y que hizo que su relación con Víctor Manuel fuese todavía más cercana
Vittoria de Saboya despide a su abuelo Víctor Manuel con un bonito homenaje
A la salida del templo, Manuel Filiberto (51) le dedicó unas cariñosas palabras a su progenitor. “Fue un padre maravilloso, un buen amigo y un maestro estupendo que me ha enseñado muchas cosas. Tengo tantos buenos recuerdos con él”
La presencia de Aimón de Saboya, duque de Aosta, y su esposa Olga Isabel de Grecia fue muy llamativa. Hay que recordar que Manuel Filiberto y su primo han estado muchos años enfrentados por la titularidad del trono. Viejas rencillas heredadas de sus respectivos progenitores, Víctor Manuel y Amadeo III de Saboya-Aosta, que parecen haber dejado atrás