La boda real de Abdul Mateen de Brunéi y su futura esposa, Anisha Isa Kalebic, sigue encadenando celebraciones y este miércoles 10 de enero se ha vivido una de las jornadas más vistosas que conforman el enlace de diez días de duración total, que se prolongará hasta el próximo martes 16 de enero. Tras la ceremonia de compromiso llamada Khatam Al- Quran a la que asistieron, además de los novios, el jefe de Estado, uno de los hombres más ricos del planeta, y Haji Al-Muhtadee Billah, el príncipe heredero, hoy ha tenido lugar en el fastuoso palacio Istana Nurul Iman, en el corazón de la isla de Borneo, el rito de empolvado. Una de las tradiciones más férreas de la cultura de este pequeño y rico estado en la que los novios han impactado con sus excéntricos trajes rojos frente al blanco total de los looks de buena parte de los asistentes.
Impactantes looks para atraer la abundancia
Anisha Isa ha dejado de lado el clásico blanco nupcial con el que deslumbró en los anteriores fastos previos a la gran boda para enfundarse, de igual forma que su futuro marido en la versión masculina, en un largo traje rojo de silueta peplum e inspiración oriental repleto de bordados y acabados en hilo dorado con cuello redondo, corpiño con pliegues y falda acampanada de acabado satinado. Se trata del mismo diseño que ya lucieron sus cuñadas, la princesa Fadzillah Lubabul, que selló su amor ante el altar con Abdullah Nabil Mahmoud Al-Hashimi hace dos años, y la princesa Azemah de Brunéi, que lo hizo hace un año con el príncipe Pengiran Muda Bahar en este mismo escenario.
Ostentosidad, brillo y una infinidad de detalles han marcado este acto, retransmitido por la televisión del sultanato, cuya motivación es representar la fertilidad y la abundancia. Todo, a través de polvo de arroz con jazmín y aceites perfumados que las familias de los novios han vertido sobre ellos, bencidiendo así su unión. Una vez cubiertos por completo, Abdul Mateen de Brunéi y Anisha Isa Kalebic se han sumergido en agua mezclada con esencia de limón, tal y como marca la costumbre, rodeados por un grupo de niños con atuendos de colores que sujetaban unas velas que los cónyuges han apagado soplando con agua. De entre todos ellos, ha destacado la presencia de la sobrina de la futura princesa, la pequeña Maryam, que tampoco se perdió el festejo que acogió este martes la mezquita del sultán Omar Ali Saifuddien de Bandar Seri Begawean. "Maryam sigue diciendo que su tía se ve súper hermosa", ha escrito la hermana de la protagonista en su perfil social, que ha tildado la velada de "impresionante".
Un rito marcado por la tradición y la riqueza del sultanato
Durante la cita, en la que también han degustado un apetecible banquete servido por la dama de honor de la pareja, ha llamado especialmente la atención la espectacular y brillante corona con base de flores, apliques en 3D y tres grandes varas en la zona frontal que ha lucido Anisha Isa sobre su cabeza. Una fiel muestra de la riqueza que envuelve este matrimonio, pues el padre del sexto en la línea de sucesión es uno de los hombres más pudientes del planeta. Además, a su llegada al templo, la novia ha sido arropada por un conjunto de mujeres, todas ellas con atuendos blancos y velos a tono, que la han ayudado a subir las escalinatas finales sobre un tapiz amarillo, pues llevaba su rostro cubierto con una gran tela del mismo color que su vestido.
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Seis días de festividades por delante
El 16 de enero será el último día de festividades dentro del marco de esta boda que los compatriotas están viviendo con euforia y desbordante emoción a las puertas del intercambio de votos, que tendrá lugar este jueves 11 de enero. Será en su víspera, el día 15, cuando pongan el broche a tan inolvidables jornadas con un espectacular banquete nocturno al que asistirán representantes de casas reales de alrededor del mundo y multitud de personalidades, cita que precederá a la lectura de la oración, una actuación de los músicos de la corte real tras la que el flamante matrimonio desfilará por las calles de Bandar Seri Begawan, capital del sultanato, a modo de clausura.