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Un año está a punto de cumplirse desde que Miriam Ungría sellara su amor ante el altar con el príncipe jordano Ghazi bin Muhammad en un inesperado enlace cuyos preparativos se llevaron a cabo bajo el paraguas del más absoluto hermetismo. Aquella celebración, que fue de carácter íntimo y contó con la presencia del rey Abdalá, primo hermano del novio, y de los príncipes El Hassan bin Talal y Talal bin Muhammad, tuvo lugar el 3 de septiembre de 2022 en el fabuloso palacio de Raghadan. Un acontecimiento trascendental para sus protagonistas, pero si hubo alguien a quien cambió de forma incontestable la vida es a la diseñadora de joyas, que tras su 'sí, quiero' pasó a ser la princesa Maryam Al Ghazi. Hoy, a punto de cumplirse un año en calidad de esposa del decimoctavo en la línea de sucesión al trono, festeja su 60º aniversario.
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Su primer cumpleaños como princesa
Desde que Miriam Ungría diera una nueva oportunidad al amor de la mano de su esposo y tras sufrir el trágico fallecimiento de su exmarido, Kardam de Bulgaria, hace ocho años a causa de una neumonía que se agravó tras un terrible accidente, su vida ha dado un giro total. Pese a que siempre ha llevado la discreción por bandera, la viuda del heredero al trono búlgaro, con quien tuvo a sus hijos Boris y Beltrán, que en la actualidad viven en Londres, sacó toda su fortaleza y, de la mano del incondicional sostén de su familia y de su círculo cercano, logró salir adelante y recuperar la ilusión tiempo después. Precisamente para ellos la boda de la gemóloga, que comparte con el príncipe Ghazi bin Muhammad una forma de ver la vida marcada por la espiritualidad, fue una gran alegría.
Este sábado, el primero de septiembre, Miriam sopla las velas de su 60 cumpleaños, una fecha señalada en su calendario y su primer aniversario en calidad de miembro de la corte real de Jordania. Desde que se integrara en el clan, con cuyos miembros ha demostrado tener gran sintonía en diferentes ocasiones, ha vivido todo tipo de emociones, tanto positivas como tristes. Tras la difusión de la fotografía oficial de su matrimonio desde el gabinete oficial de palacio, una instantánea en la que los recién casados aparecían junto al monarca jordano, hizo su primera aparición pública como princesa Maryam Al Ghazi en el enlace que unió a la princesa Iman con Jameel Alexander Thermiotis. Pero ese evento nupcial no ha sido el único que ha presenciado en los últimos meses, pues también vivió en primera fila la boda de Hussein de Jordania y Rajwa Alseif, una ceremonia real histórica que el país sintió como una verdadera fiesta y que reunió a soberanos de alrededor de todo el mundo.
Una vida feliz en la corte jordana
Las obligaciones y actos institucionales son para Miriam parte de su rutina desde que decidiera compartir su vida con el príncipe jordano, una realidad en la que se siente cómoda y feliz. Volcada por completo en su familia, en los compromisos comunes con su esposo y en las obras sociales, en la actualidad no desarrolla su faceta de diseñadora de joyas, una pasión y talento que le llevó a fundar en 2014 su propia firma, MdeU, que arrasó en el mercado; todo, tras trabajar en conocidos sellos y marcas que le otorgaron los conocimientos y el impulso que necesitaba.
El adiós a su padre, Bernardo Ungría
Miriam, que fue la única hija de los siete hermanos y es de carácter muy familiar, también ha sufrido una dolorosa pérdida en el transcurso del último año: la muerte de su padre, Bernardo Ungría, con quien tenía mucha sintonía, de igual modo que con su madre, Carmen López Oleaga. El 27 de octubre de 2022 y a los 98 años el hombre que le dio la vida y autor de Los títulos nobiliarios utilizados como distintivos comerciales fallecía en Madrid por causas naturales. La noticia, que no trascendió hasta pasadas dos semanas del deceso, se produjo escasos dos meses después de su boda, a la que este no pudo acudir, y tres años después del fallecimiento de su madre, que se fue de este mundo a los 92 años.
Miriam Ungría despide a su padre arropada por su sobrino Javier y amigos como Jaime de Marichalar
Ahora, con la mira puesta en el nuevo curso y en la cuenta atrás para festejar su primer aniversario de bodas con su marido, que anteriormente estuvo casado con Areej Zawawi, quien le dio a sus cuatro hijos, sopla las velas de sus 60 vueltas al sol. Una nueva oportunidad para seguir cumpliendo metas, realizándose, conquistando con su naturalidad y luchadora personalidad y siendo plenamente feliz.