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Tiene solo 18 años y ni siquiera es el heredero al trono de su nación, pero su papel ejercido durante el viaje oficial de la Casa Real jordana a España ha sido cuanto menos relevante. Hablamos del príncipe Hashem, el hijo menor de los reyes Abdalá y Rania -de los cuatro que tienen- que se desplazaba con sus padres hasta nuestro país y no para hacer turismo por su cuenta precisamente. De hecho, está participando de lleno en todos los actos de la agenda institucional que tienen marcada el monarca hachemita y su esposa durante su estancia en el territorio nacional.
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El look con bordados de mariposas de Rania de Jordania en su visita a Madrid
Nada más aterrizar en Madrid, el joven de rostro imberbe y pelo algo alborotado se ha dejado ver en los encuentros al más alto nivel con su impoluto traje azul de chaqueta y corbata. Primero, con su progenitor en el Palacio Real donde eran recibidos a pie de vehículo por Felipe VI, para seguidamente mantener una reunión con las respectivas delegaciones.
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Luego, padre e hijo han puesto rumbo a la Moncloa y se han sentado frente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para charlar unos minutos en la sala de recepciones. Después, se producía un encuentro mucho más concurrido donde el Príncipe aparecía como un ponente más de una larga mesa donde se encontraban otras autoridades.
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Tras ello tocaba volver al Palacio Real y el hijo de Rania ocupaba de nuevo un lugar privilegiado en el tradicional besamanos, con motivo del almuerzo que don Felipe y doña Letizia ofrecían a los ilustres visitantes y demás invitados. Es ahí donde la Reina se ha mostrado muy pendiente del benjamín de los jordanos, número dos en la línea de sucesión, charlando con él como buena anfitriona e integrándole en el protocolo habitual.
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El joven 'royal', por su parte, sonreía con timidez y escuchaba atentamente todas las indicaciones o explicaciones que recibía a cada isntante. Una vez se iniciaba la comida, hemos visto cómo este ocupaba su asiento y tenía a su derecha al jefe de Ejecutivo, mientras que a su izquierda se encontraba Javier Solana, el que fuera ministro de Asuntos Exteriores y secretario general de la OTAN.
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Incluso, Hashem de Jordania también ha tenido tiempo de visitar esta mañana con su madre y doña Letizia las Escuelas Taller de Empleo de Patrimonio Nacional, un programa público de formación y trabajo que tiene como finalidad la inserción de parados menores de 25 años en ocupaciones relacionadas con la recuperación o promoción de nuestro arte. Sin duda, un día de lo más ajetreado para los tres miembros de la Familia Real jordana, puesto que esta misma tarde han viajado a Córdoba para seguir con el 'planning' establecido.
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Se prevé que, alrededor de las siete de la tarde, aterricen en el aeropuerto de la ciudad andaluza acompañados por don Felipe, para visitar primero la popular e imponente Mezquita-Catedral. Ya de cara a cerrar la jornada, los espera una cena de bienvenida en el Alcázar de los Reyes Cristianos, mientras que el martes a las nueve y media de la mañana mantendrán una última reunión en el Palacio de la Merced por el llamado Proceso de Áqaba.
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Se trata del programa de cooperación internacional impulsado por Abdalá II desde 2015 para tratar de combatir el terrorismo a gran escala, un espacio de diálogo a cuya última reunión celebrada el pasado diciembre en Jordania acudió también su hijo Hashem. De esta forma, con la presencia del joven aquí, el monarca hachemita quiere que su vástago siga al tanto de todas las novedades o acuerdos que se produzcan en el marco de estos encuentros sobre desafíos de seguridad.
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Cabe recordar que Hashem, a quien su padre está otorgando cada vez más protagonismo en las actividades de la Casa Real jornada, tuvo también una destacada función en la boda de su hermano mayor, el príncipe Hussein, a principios de junio. Entonces, el pequeño de la familia acompañó del brazo a la novia, Rajwa Alseif, camino al altar en una de las imágenes más destacadas que nos dejó aquel fastuoso enlace del futuro soberano hachemita.
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El menor de los cuatro hijos de Abdalá y Rania de Jordania, que días antes había estado en la despedida de soltero del heredero al trono, concluía el pasado mayo su etapa formativa previa a iniciar su ciclo universitario. Cuatro meses después de alcanzar la mayoría de edad, se graduaba en la King's Academy de Madaba para orgullo de unos padres que estuvieron arropándole en todo momento. "Que Dios te proteja, te conceda éxitos y vivas una larga vida llena de bondad", le dijo su madre.
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