La gran boda real de Hussein de Jordania (28) y Rajwa Alseif (29) ha congregado a la extensa Familia Real hachemita, jefes de Estado árabes y de fuera de la región y miembros de la realeza mundial. Entre este último grupo hay dos princesas que han llamado la atención. Se trata de Elisabeth de Bélgica (21) y Amalia de Países Bajos (19), dos herederas que han acudido por primera vez como invitadas a una boda real. Elisabeth de Bélgica ha estado presente en la ceremonia religiosa y en la recepción posterior mientras que Amalia de Países Bajos solo ha acudido a la recepción.
PINCHA AQUÍ PARA VER TODAS LAS FOTOS DE LA GALERÍA
Elisabeth de Bélgica ha llegado con su padre, el rey Felipe, al palacio Zahran, donde ha tenido lugar la ceremonia. Para esta celebración ha apostado por un diseño en rosa fucsia de la firma belga Essentiel Antwerp.
Una vez finalizada la ceremonia, Elisabeth de Bélgica se ha dirigido con su padre al Palacio de Al Husseiniya, donde se ha ofrecido el banquete y una recepción privada que ha reunido a diversas Casas Reales europeas. La joven heredera, a la que hemos visto saludando cariñosamente a los recién casados, ha lucido la tiara Vestey, que fue un regalo de los reyes de los belgas por su 18 cumpleaños, en 2019.
Se trata de una joya que perteneció a la baronesa Lady Evelyn Vestey y que llevó cuando fue presentada en la corte británica, en junio de 1925. De padres inmigrantes noruegos -su madre también se llamaba Mathilde-, la baronesa Lady Evelyn Vestey fue una empresaria americana y la ejecutiva mejor pagada del mundo a finales del siglo XIX. De hecho, su trabajo la llevó a casarse con William Vestey, quien se convirtió en Lord Vestey, en 2022, en reconocimiento a su gran riqueza y su ayuda para alimentar las tropas durante la guerra. Después de una vida muy próspera, la baronesa Lady Evelyn Vestey murió en 1941, en Londres, sin descendencia.
Tras presenciar el 'sí, quiero' de los recién casados, Guillermo y Máxima de Países Bajos han asistido al besamanos previo al convite. Un acto en el que han sorprendido con nuevos trajes y a quienes se ha unido su hija mayor, la princesa Amalia. La joven herederaha deslumbrado con la llamada tiara de pavo real, una pieza de rubíes y diamantes, que perteneció a la reina Guillermina.
Esta tiara es una espectacular joya conocida por todos los expertos e historiadores. Data de 1897. Momento en el que, la reina Guillermina, de apenas 17 años, sucedió a su padre el rey Guillermo III. Como soberana reinante, debía lucir las pesadas joyas de la Familia Real en las cenas oficiales. Aderezos excesivamente grandes para una joven de su edad, aunque por su espectacularidad y adaptabilidad -el joyero real Schürmann hizo que las piedras del motivo central de la tiara fueran convertibles en colgante- figuraron entre sus preferidos. A su muerte, en 1962, legó la apreciada pieza a la princesa Irene, esposa del duque de Parma. Brilló en infinidad de galas más hasta el divorcio de la Princesa en 1981. Desapareció entonces de la vida oficial hasta que Máxima de Países Bajos la rescató y ahora la princesa Amalia.
El paso al frente de las herederas
Es la tercera vez que vemos a las hijas mayores de los reyes Felipe y Matilde y Guillermo y Máxima en un gran acontecimiento internacional de la realeza. Antes que en Aman, el 5 de junio las dos futuras reinas coincidieron en Londres donde tuvieron oportunidad de conocer en el Palacio de Buckingham a Carlos III, el nuevo monarca británico. Elisabeth acompañó a su padre y Amalia, a su abuela, la princesa Beatriz, antigua monarca neerlandesa. Aunque ninguna de las dos estuvo presente al día siguiente en la ceremonia de coronación de Carlos y Camilla, sí tuvieron oportunidad de hablar con el padre del príncipe Guillermo y de saludar a otros muchos reyes y príncipes.
En junio de 2022, Elisabeth de los belgas y la princesa de Orange se desplazaron a Noruega para celebrar el 18º cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega, otra futura reina como ellas. En la velada, a la que acudieron muchos miembros de la realeza, entre ellos don Felipe, también estuvieron Estelle de Suecia, segunda en la línea de sucesión al trono por detrás de su madre, la princesa Victoria, y Charles de Luxemburgo, el pequeño de los grandes duques herederos. Fue la primera vez en que vimos a tres princesas y herederas vestir de gala y ponerse sus primeras tiaras.
El paso al frente que estas herederas están dando en la escena internacional es significativo. Las dos son mayores de edad y son estudiantes universitarias. Además, a las dos les gusta España para sus escapadas privadas. Amalia de Orange estuvo en Sevilla en la Feria de Abril de este año y en Semana Santa el monarca belga con su familia y todos sus hijos estuvieron haciendo el Camino de Santiago en El Bierzo.
Haz click para ver el especial “El club de las futuras reinas de Europa”, donde se esboza un perfil de Leonor, Elisabeth, Amalia, Ingrid y Estelle, las próximas reinas de Europa, las mujeres que estarán en el trono en la segunda mitad del Siglo XXI. Aunque en España, Bélgica, Holanda, Noruega y Suecia los actuales monarcas son hombres, serán sus hijas o sus nietas, sus herederas, las que ostenten la corona. El futuro de la monarquía europea tiene nombre de mujer.