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En calidad de marido y mujer tras sellar su amor ante el altar en una fabulosa e histórica ceremonia religiosa celebrada este jueves ante 140 invitados de excepción, el príncipe Hussein y Rajwa Alseif han abandonado el Palacio de Zahran. Lo han hecho exultantes y subidos a la mítica caravana roja con la que han recorrido las engalanadas calles de Amán, en las que se respiraba un gran ambiente festivo, con destino al Palacio de Al Husseiniya. Allí ha dado comienzo la recepción nupcial, que ha contado, en primer lugar, con un espectáculo tradicional, al que ha seguido el banquete de bodas, en la misma ubicación, al que han asistido miembros de la familia real hachemita, jefes de estado extranjeros y árabes y funcionarios de alto rango. Ha sido entonces cuando los invitados se han cambiado, las mujeres han desfilado con sus tiaras y la novia ha sorprendido con un segundo vestido.
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Foto a foto: los invitados a la boda de Hussein de Jordania
Los invitados que han asistido previamente al paso por el altar del mayor de los hijos de los reyes Abdalá y Rania y su esposa, la mayoría de ellos integrantes de la extensa Familia Real jordana, jefes de estado y miembros de la realeza mundial, han cambiado de estilismos y las mujeres han lucido sus mejores tiaras para ser recibidos por los novios antes de disfrutar del banquete nupcial. Todos se han dirigido al interior de las instalaciones, donde la novia se ha cambiado de vestido, sorprendiendo con una apuesta más atrevida que su primera opción y de la que han sobresalido los detalles florales, a la que ha agregado unos guantes de ópera en la misma tonalidad de blanco roto y ha mantenido la tiara que llevaba.
El saludo oficial y el desfile de majestuosos vestidos y de tiaras por parte de las 'royals' asistentes ha vivido su momento estelar en ese instante, en el que los recién casados eran incapaces de borrar el gesto de emoción de sus rostros
El segundo look nupcial de Rajwa AlSaeif: un vestido con flores tridimensionales y guantes de ópera
Tras presenciar el 'sí, quiero' de los recién casados, Guillermo y Máxima de Países Bajos han asistido al besamanos previo al convite. Un acto en el que han sorprendido con nuevos trajes y a quienes se ha unido su hija mayor, la princesa Amalia. Aunque la joven no ha estado presente en la ceremonia íntima, sí ha deslumbrado en este evento, para el que ha escogido un vestido rojo con bordados y escote transparente coronado con la llamada tiara del pavo real, creada en 1897 para la reina Guillermina. Una joya de rubíes que su madre ha lucido en más de una ocasión. Desde que cumpliese la mayoría de edad, Amalia no deja de dar pasos hacia una mayor presencia institucional y también internacional. Ya hace un mes viajó a Londres para vivir la recepción previa a la coronación de Carlos III.
Otra heredera que ha demostrado moverse como pez en el agua en las grandes citas internacionales ha sido Elisabeth de Bélgica que ha ido acompañada por su padre, el rey Felipe, tanto a la ceremonia y la recepción como al banquete posterior. De azul petroleo y lentejuelas, la Princesa ha deslumbrado con un look en el que no faltaban las transparenicias ni, por supuesto, la tiara.
Acompañada por su marido, el príncipe Daniel, Victoria de Suecia ha deslumbrado en esta gran cita primaveral que reúne a la realeza internacional tras la coronación de Carlos III. Para la ocasión, ha optado por un fantástico vestido en color fucsia y originales mangas a capas y la espectacular tiara de laurel con la que ha acaparado todas las miradas.
En representación de la familia real británica han llegado los príncipes de Gales. Para vivir esta emocionante cita nocturna, Kate Middleton ha escogido un vestido en lentejuelas de color rosa y manga larga. A modo de complementos, ha optado por la fabulosa tiara Lover's Knot, una de las favoritas de Diana de Gales, y pendientes de gran caída a conjunto. Este viaje tiene un significado muy especial para ella, ya que, con toda seguridad, habrá recordado los años de su infancia que pasó en Jordania. Su padre, Michael Middleton, fue destinado a Amán en 1984, cuando trabajaba en British Airways.
De los Windsor también ha asistido Beatriz de York junto a su marido, Edoardo Mapelli Mozzi. La Princesa, que para el enlace se decantó por un elegante diseño de color gris perla al que agregó un cinturón negro y un lazo en el pelo a juego, ha sorprendido con una preciosa tiara que ha lucido sobre su melena cobriza y un vestido en rosa crudo con manga acampanada y detalles de pedrería en la zona del pecho.
Don Juan Carlos y doña Sofía, que también han asistido al emotivo paso por el altar del príncipe heredero y su mujer celebrado horas antes, han llegado exultantes y han saludado a los protagonistas con alegría. Su presencia evidencia de nuevo los estrechos lazos que la familia real española ha mantenido siempre con la casa real hachemita, en especial, con el rey Hussein (padre del actual monarca). Para el acto, la madre de Felipe VI se ha decantado por un sobrio diseño gris de manga larga que ha combinado con un clutch en un tono similar.
En solitario y elegante a la par que clásico, el actual jefe de la Casa Real helena, Pablo de Grecia, ha entrado a las instalaciones en actitud alegre, donde se ha encontrado con su tía, la Reina Sofía. Allí ha saludado a los protagonistas y ha mostrado su mejor versión, pese a que no atraviesa su mejor momento tras el fallecimiento del rey Constantino, su padre, el pasado mes de enero. Aquello fue un revés para él, al que afortunadamente ha sabido sobreponerse gracias, en buena parte, al apoyo de su esposa, la princesa Marie-Chantal.
También hemos podido ver en el banquete de gala a Simeón II de Bulgaria ha llegado acompañado por su esposa, la madrileña Margarita Gómez-Acebo y Cejuela, y su hijo Kyril de Bulgaria. El mes de junio comienza para su familia por todo lo alto con esta gran fiesta, pero no será la única que celebren, pues el patriarca soplará las velas de su 86 cumpleaños el próximo viernes 16 de junio, dentro de exactamente dos semanas.
Con este gran banquete, que culmió con una hoguera, culmina el gran día del príncipe Hussein y la ya princesa Rajwa y con él, la espectacular cumbre de royals internacionales que nos han regalado.