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Hussein de Jordania (28), hijo mayor de los reyes Abdalá y Rania y heredero al trono, se ha casado este jueves con Rajwa Alseif (29) en una boda real histórica y que el país ha vivido como una verdadera fiesta pues también sirve para enmarcar su identidad nacional. En un futuro, los novios están llamados a ser los reyes hachemitas y han teniendo una ceremonia acorde a su rango, en la que además de por sus parientes, lo que incluye a la extensa Familia Real jordana, también han estado jefes de Estado extranjeros y miembros de la realeza mundial como los reyes Juan Carlos y Sofía y los príncipes de Gales.
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El Palacio de Zahran ha sido el escenario escogido para esta ceremonia nupcial. A sus puertas, los reyes Abdalá y Rania, los primeros que han llegado, han recibido uno a uno a los 140 invitados, a muchos de ellos han saludado con dos besos mientras la banda de las Fuerzas Armadas de Jordania ha interpretado varias piezas. Tras los saludos, el último que ha hecho acto de presencia ha sido el novio.
Después, los reyes hachemitas han accedido a los jardines de este Palacio, construido en la década de los años cincuenta del siglo XII en Amán, la capital del país, y se han colocado en el mirador en el que ha tenido lugar la boda por el rito islámico, el conocido como kattb ktab. Zahran es el cuarto recinto palaciego construido por la Familia Real hachemita y el primero que se levantó fuera del recinto de la Corte Real. Ha sido hogar de la abuela paterna del actual monarca jordano y de la reina madre Zain Al Sharaf hasta su fallecimiento en 1994. Actualmente se dedica a funciones reales oficiales como bodas reales, incluidas las de los abuelos y padres del príncipe Hussein.
Hussein ha entrado solo vestido con uniforme militar hasta el lugar exacto de la ceremonia. Con una gran sonrisa ha atravesado los espectaculares jardines y ha sido recibido por los invitados puestos en pie y con una gran ovación. Ha saludado a sus padres con un abrazo y se ha sentado dispuesto a esperar a la mujer de su vida.
Una novia escoltada por sus tres cuñados
Como manda la tradición la novia ha llegado con unos minutos de retraso en un flamente Rolls Royce y una vez que todos han ocupado sus asientos. Rajwa estaba acompañada por sus cuñados, los tres hermanos pequeños del príncipe Hussein, las princesas Iman y Salma, que han ido colocando la cola del vestido, y el príncipe Hashem, quien le ha ofrecido su brazo. La novia ha optado por un sofisticado vestido con drapeados, una larga cola, velo y tiara. Han llamado la atención sus zapatos, completamente planos, y un pequeño ramo floral. Después, ha sido el hijo pequeño del monarca, quien recientemente se graduaba, el que la ha acompañado hasta su encuentro con un emocionado príncipe Hussein que ha sonreído plenamente al ver a su novia.
El imán de la Corte Real hachemita, el Dr. Ahmed Al Khalaileh, en el cargo desde 2021, ha sido el oficiante del acto religioso en el que ha hablado sobre la santidad y la importancia del matrimonio en el Islam, tal y como recoge el Corán y las enseñanzas del profeta Mahoma ante una congregación en la que además de los padres de don Felipe estaban Guillermo y Máxima de Países Bajos; Felipe de Bélgica con su hija mayor y heredera, la princesa Elisabeth, Federico y Mary de Dinamarca, Victoria y Daniel de Suecia y Haakon de Noruega, y los príncipes de Gales, entre otros.
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Una vez finalizado el servicio religioso, varias mujeres han interpretado la zaghrata, la ululación, un sonido vocal largo y agudo como señal de alegría que sirve para expresar felicidad en el mundo jordano. Tras ello, los recién casados han saludado uno a uno a sus invitados antes de dirigirse en la llamada caravana roja hasta el Palacio Al Husseiniya donde ha tenido lugar el banquete.
Este vistoso desfile nupcial por las calles de la capital se remonta a la época del rey Abdalá I (1882-1951), el fundador del país. Los novios han ido en un coche descapotable escoltado por ocho vehículos Land Rover armados de color rojo brillante y once motocicletas, además de oficiales a caballo mientras la banda militar de gaitas ha tocado. Decenas jordanos se han echado a las calles en este recorrido para saludar al nuevo matrimonio. Se ha decretado que este jueves sea festivo en el país para que los ciudadanos puedan participar de los festejos y saludar al nuevo matrimonio.
La llegada de los novios al Palacio Al Husseiniya se ha producido mientras sonaba un zaffeh, una animada procesión musical con tambores, gaitas, cantos y palmas. Hussein y Rajwa han llegado a la recepción al aire libre.
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Después de pasar por un arco de sables, la pareja ha avanzado por el patio en el que se han reunido con los Reyes, así como a los padres de Rajwa, para saludar a los más de 1.700 invitados que han participado en ella. La fiesta ha seguido por la noche con una variedad de actuaciones de cantantes locales y regionales. Después de la recepción principal, en el Palacio Al Husseiniya ha tenido lugar el banquete de bodas.
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El palacio donde se ha celebrado la recepción está situado al oeste de Aman y su nombre proviene de la mezquita adyacente del rey Hussein bin Talal. En su interior se encuentran las oficinas del rey Abdala, de la reina Rania y del propio príncipe heredero Hussein. Es bajo sus muros donde los ministros del gabinete y los miembros de la Comisión Electoral Independiente y del Consejo Judicial de Jordania prestan juramento ante el monarca. La fiesta de la henna de la princesa Iman se celebró ahí a principios de este año.
Recepción, espectáculos tradicionales y gran tarta nupcial
Agarrados de la mano y luciendo los fabulosos trajes con los que han contraído matrimonio, el mayor de los hijos de los reyes Abdalá y Rania y heredero al trono y su esposa han llegado al acto de recepción. Lo han hecho después de que los miembros de las familias de ambos hicieran su espectacular entrada bajo los arcos y entre una ensordecedora ovación por parte de la multitud allí presente. Aplausos, música tradicional y bailes típicos han dado el pistoletazo de salida de la llegada y posterior desfile de la feliz pareja al palacete. El príncipe Hussein y Rajwa Alseif han pasado por un arco de sables y, entre militares, han avanzado por el patio, donde se ha formado un amplio paseillo alrededor del cual se ha interpretado una enérgica coreografía clásica del país. Tras reunirse en el altillo con sus respectivos padres, el palacio se ha iluminado con luces azules y la fiesta ha continuado con una variedad de actuaciones de cantantes locales y regionales.
Una vez concluidos los diferentes espectáculos con los que se ha agasajado a los asistentes, ha llegado un gran pastel de siete plantas, que se ha convertido en el centro de las miradas por su preciosa decoración, repleta de flores en diferentes tonos de azul.
En el mismo Palacio de Al Husseiniya ha tenido lugar el banquete de bodas al que han asistido miembros de la familia real hachemita, jefes de estado extranjeros y árabes y funcionarios de alto rango. Ha sido entonces cuando los invitados se han cambiado, las damas de la realeza han desfilado con sus tiaras y la novia ha sorprendido con un segundo vestido.