Margarita de Dinamarca ha dado por superados los problemas que se desencadenaron en el otoño de 2022 cuando anunció que cuatro de sus nietos, los hijos del príncipe Joaquín, dejarían de ser altezas reales este año. La Reina, la única mujer monarca de todo el mundo, celebró este domingo su 83º cumpleaños y logró reunir a toda su familia en el balcón del Palacio de Amalienborg, una imagen que no se producía desde hacía cinco años.
La Reina apareció ante los daneses con buen aspecto y bastante recuperada de la operación de espalda a la que se sometió en enero y que la ha mantenido durante dos meses alejada de la escena pública. A la soberana aún la queda por delante una larga recuperación, pero ya ha retomado algunas de sus obligaciones más livianas.
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Muy querida y popular en su país, la reina Margarita no quiso desaprovechar la oportunidad de saludar en persona a los vecinos y curiosos, toda una tradición que también sirve para tomar el pulso a la monarquía danesa.
Esta es la primera vez desde el año 2018 en que vemos a la monarca con sus dos hijos, los príncipes Federico y Joaquín; a sus dos nueras, las princesas Mary y Marie, y a sus ocho nietos: Christian, Isabella Josephine y Vincent, fruto del matrimonio de los príncipe herederos, a Nicolás y Félix- nacidos del primer enlace del príncipe Joaquín con la condesa Alexandra- y Henrik y Athena, los niños que tiene con su actual esposa, la princesa Marie.
Sí que ha habido otras ocasiones, como la confirmación de Isabella de Dinamarca, en las que la Reina ha conseguido aglutinar a toda su familia, sin embargo habían evitado posar todos juntos en el mismo espacio. Entre las restricciones sanitarias provocadas por los años de pandemia y las últimas tensiones familiares, el retrato definitivo de la reconciliación ha tardado tiempo en llegar. Pese a lo ocurrido, todos están con la soberana y la muestran su apoyo.
Además de la crisis del coronavirus y su reciente operación quirúrgica, Margarita de Dinamarca se ha enfrentado al duro varapalo de ver como como su hermana pequeña, la reina Ana María de Grecia, se quedaba viuda. La quiso arropar en el funeral en Atenas en recuerdo de su querido cuñado, el rey Constantino.
Sin embargo, nada resquebrajó a la Casa Real como la reacción que tuvo Joaquín tras saberse que sus hijos dejarían de ser príncipes. Siguiendo la estela de otras monarquías, la Reina ha querido delimitar quiénes forman parte de la Familia Real. Los reproches, las duras declaraciones, las viejas rencillas, la desunión y las reuniones de emergencia se sucedieron durante los últimos meses del año pasado y dieron paso a un silencio atronador por parte de los afectados.
Finalmente, las cosas se van poniendo en su lugar y cada uno va asumiendo su destino. Mientras los hijos mayores del príncipe Joaquín ya hacen su vida y han abierto sus redes sociales, el Príncipe, su esposa y sus niños pequeños tomarán en breve un nuevo rumbo. La familia se mudará en verano a Washington DC con motivo del nuevo trabajo de Joaquín. El 1 de septiembre de 2023 asumirá un nuevo cargo en el Ministerio de Defensa como agregado de la industria de defensa en la Embajada de Dinamarca en la ciudad estadounidense. El príncipe Joaquín será representante de su país natal y ayudará en los próximos años a fortalecer la cooperación en esta materia con Estados Unidos y Canadá.
No será la primera mudanza de Joaquín y Marie ya que desde septiembre de 2019 residen en Francia, donde él siguió un entrenamiento de liderazgo militar de alto rango en la École Militaire al que le siguió un empleo como agregado de Defensa.