Los Reyes rompen costumbres familiares y crean otras nuevas apoyando tradiciones tan arraigadas como la Pasión viviente que se representó el Sábado de Gloria en la localidad madrileña de Chinchón. Por cuarto año consecutivo, Felipe VI y doña Letizia no acudieron a la Misa del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma. La única de carácter familiar en la que se les veía anualmente. Sobre si viajaría la familia a la isla esta Semana Santa quedaba el beneficio de la duda por los años de pandemia y la celebración del 70 cumpleaños de Paloma Rocasolano, que, en 2022 coincidió con la Pascua, pero el sábado 8 de abril llegó la confirmación. Los Reyes cambiaban Mallorca por Chinchón.
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La tradición de la Misa de Pascua comenzó en el año 1995 y la foto de Semana Santa se fue completando según iban llegando los matrimonios de las infantas y de don Felipe e iban naciendo sus hijos, hasta que la situación se revirtió y el retrato de familia fue menguando hasta desaparecer. El último gran posado de la Familia Real tuvo lugar en 2006, cuando doña Leonor era un bebé. Después, a partir de 2007, empezaron a contarse las ‘bajas’ con la separación de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, el caso Nóos y la abdicación del Rey Juan Carlos.
Los Reyes buscaron algo diferente, con historia y cercano a la capital, porque la heredera al trono llegó a la Zarzuela el Jueves Santo, 6 de abril
La última vez que el ex jefe de Estado acudió a la Misa de Pascua fue el 1 de abril de 2018, el año del choque de las dos Reinas. En cuanto a la Familia Real, no se la ha vuelto a ver desde 2019. Este 2023 traerá grandes cambios a palacio, empezando por la Semana Santa, que nos ha dejado las primeras imágenes de la familia disfrutando de su tiempo privado en un acto público religioso.
Felipe VI, un Rey muy divertido y cariñoso, anima a su hija a hacerse un ‘selfi’ juntos y la princesa parece decirle cómo, en un momento muy especial lleno de complicidad
Procesión en Sevilla
Felipe VI acudió por última vez a una procesión en 2015. Había conocido la Semana Santa de Sevilla con 16 años y regresaba como Rey a la capital hispalense para llamar a los pasos y visitar varias iglesias antes de ir a la Campana. Ocho años después, ha repetido experiencia junto a su familia en una reaparición muy esperada. Era la primera vez que los veíamos juntos desde la entrega de los premios Princesa de Asturias, a finales del pasado mes de octubre. También era el primer acto de la princesa desde que se reunió con voluntarios de la Cruz Roja en diciembre. Y, lo mejor, todos parecían encantados.
Entre gestos de complicidad y de la manera más natural, se pudo ver al Rey de confidencias con la princesa Leonor y preguntándole dudas sobre el teléfono; a doña Letizia explicándole a la infanta Sofía apartados de la representación —a sus casi 16 años, está altísima y tuvo que agacharse para escuchar mejor a su madre—, y a la Reina hablando (bastante) con una vecina desconocida. También a las dos hermanas cogidas de la mano, como si el tiempo no hubiera pasado, y a Felipe VI grabando y fotografiando con su móvil algunos momentos con los vecinos convertidos en apóstoles, soldados romanos, plañideras, antorcheros...
Pasan los años, pero las dos hermanas, que no pueden estar más unidas y se echan mucho de menos, siguen cogiéndose de la mano como cuando eran niñas
Alrededor de 250 personas de la localidad para dar vida al popular espectáculo, el más antiguo de la región, que inauguró el padre Lezama en 1963 —celebra este año su 60 aniversario— y fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980. Justo lo que buscaban. Un acto cultural con historia, diferente y cerca de Madrid, porque la heredera llegó a la Zarzuela el Jueves Santo (6 de abril). De ahí que los Reyes eligieran esta tradición de Chinchón. Localidad que recibió con vítores al Rey, aplausos y un mar de móviles mientras los cuatro, entre los centenares de chinchonetes, repartían sonrisas, apretones de manos, y se hacían selfis.
Los Reyes y sus hijas vieron primero la representación detrás de las vallas de seguridad entre la multitud y después siguieron el itinerario marcado con los vecinos. Junto a ellos, y entre los actores que representaron el viacrucis por las calles, contemplaron las diferentes escenas del acto artístico-religioso, que se compone de ocho partes y se representan entre el casco histórico y los lugares más emblemáticos de la localidad.
La Reina y sus hijas iban conjuntadas en blanco y negro, y en el caso de la princesa Leonor y doña Letizia, con ropa intercambiada
La pasión
La Pasión de Cristo comienza al anochecer con la última cena en un balcón del Ayuntamiento de la Plaza Mayor. Más tarde, se ve la oración de Cristo en el monte de los Olivos (plaza de San Roque) y cómo Jesús, tras ser arrestado, es llevado ante Poncio Pilato, que manda crucificarlo. Jesucristo carga con la cruz por la calle de la Amargura y de camino al calvario tiene las tres caídas con Cirineo, que lo acompaña; Verónica, que le limpia la cara, y la Virgen María.
Finalmente, tras la crucifixión, en la fachada de la iglesia parroquial de la Asunción, se representa la resurrección del hijo de Dios en un juego fabuloso de luces y efectos especiales. Momento en el que la Familia Real se despidió de las autoridades, antes de poner rumbo a la Zarzuela. Todos en el mismo coche y con Felipe VI de conductor. Los Reyes y sus hijas disfrutarán de su reencuentro hasta el 16 de abril, cuando la heredera retome sus clases en Reino Unido. La infanta Sofía, por su parte, volvió al colegio Santa María de los Rosales el día 11 de abril.
La sonrisa de la heredera: Leonor lleva mucho tiempo corrigiendo su dentadura, ha recuperado sus caninos y sigue con el tratamiento de ortodoncia con unos «brackets» transparentes
El futuro está a la vuelta de la esquina. La princesa de Asturias termina Bachillerato Internacional el 20 de mayo. Justo a tiempo para asistir a la Confirmación de su hermana, Sofía, que estará ya solo a un mes de acabar cuarto de la ESO. En menos de cinco meses, la Familia Real inaugurará una nueva etapa.
Los Reyes, que se quedarán con la casa vacía, verán cómo sus dos niñas hacen las maletas para seguir preparándose. La princesa de Asturias, que cumple 18 años el 31 de octubre, comenzará a mediados de agosto su formación militar en Zaragoza y cederá el testigo en Gales a la infanta Sofía, quien cumple 16 años este abril y empezará a finales del mismo mes primero de bachillerato en el UWC Atlantic Collegue, tras haber superado las pruebas de acceso.