Nieta de Antonio Maura, creció en el clima de la alta burguesía del Madrid del primer tercio del siglo XX. Educada en los mejores internados ingleses ycasada en primeras nupcias con el también distinguido Manuel Bolín, tuvo una boda de postín reflejada en los diarios de sociedad de la época. Pero de carácter rebelde e inconformista, quiso el destino que se convirtiese en una de las primeras mujeres españolas en solicitar el divorcio para comenzar una vida de activismo que poco tenía que ver con los intereses políticos de su familia. Su hermana, Marichu, fue amiga de José Antonio Primo de Rivera y afiliada a Falange Española desde su fundación. Dos mujeres de diferente trayectoria que se vieron marcadas por la guerra y sus consecuencias.
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Constancia de la Mora era la primogénita de la también Constancia Maura, hija del ilustre tribuno de la Restauración y uno de los políticos más destacados de las primeras décadas del siglo XX. Nació en el palacete Gamazo, en la calle Génova de Madrid, en 1906 y su juventud corrió paralela a la de las señoritas de su condición, con institutrices, formación religiosa en las Esclavas del Sagrado Corazón, estancias en colegios católicos irlandeses y en el St. Mary´s Convent de Cambridge. Era bastante atractiva y aunque con fuerte carácter, no rehusó un matrimonio de provecho con otro joven de buena posición, Manuel Bolín. “Ha sido pedida la mano de la encantadora señorita Constancia de la Mora y Maura, hija de don Germán y nieta del inolvidable don Antonio Maura” decía el aristocrático La Época (9 febrero 1926). Se casaron en la iglesia de los Jerónimos en mayo de 1926, tuvieron una hija y se fueron a vivir a Málaga. Él era hermano de Luis Bolín, corresponsal de ABC en Londres y quien fletó el avión que llevaría a Franco de Canarias a Melilla para el inicio de la Guerra Civil.
Connie, como se la llamaba familiarmente, no encajaba en los estrictos cánones de la sociedad de su tiempo y decidió volver a Madrid. De nuevo en la capital, se instaló en un piso que hasta la fecha tenía alquilado a Zenobia Camprubí, esposa de Juan Ramón Jiménez. Pronto empezó a simpatizar con las ideas avanzadas que derivaron de la proclamación de la II República. Divorciada desde 1932 en virtud de la Ley aprobada por el nuevo régimen, hizo notar cierta afinidad con el reformismo liberal de corte izquierdista hasta que en 1936 se afilió al Partido Comunista. Además,se casó por lo civil con Ignacio Hidalgo de Cisneros, jefe de la aviación republicana y también una figura interesante para comprender aquellos tormentosos años. Connie adquirió bastante peso ideológico en la estructura política de la República durante la Guerra Civil y fue nombrada Jefa de la Oficina de Prensa Extranjera para ordenar el papel de los corresponsales que venían a España a cubrir el conflicto. La hija que había tenido en su primer matrimonio fue uno de tantos niños enviados a Rusia para alejarlos de la tragedia. No se reencontrarán hasta varios años después.
Cuando el final de la Guerra Civil estaba cerca, se marchó a Estados Unidos en busca de apoyo para su causa. En esos meses se relacionó con los círculos intelectuales de Hemingway y Jay Allen, a los que había conocido en Madrid. Su marido fue de los que esperó casi hasta el final para salir de España, convencido del fracaso que supondría el golpe que Casado y la Junta de Defensa preparaban. Tras una temporada en Estados Unidos con tareas a favor de la propaganda republicana, se estableció en México pues su pasada militancia comunista en el escenario de la “caza de brujas” posterior a la Segunda Guerra Mundial, le impidió conseguir el visado definitivo. Mientras, su hermana Marichu de la Mora se convertía en una de las voces más importantes de la Sección Femenina, la principal organización de mujeres del organigrama franquista.
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Constancia de la Mora escribió sus memorias, In place of Splendor un estupendo relato de sus vivencias y del contraste que había supuesto una vida que escandalizó a la alta burguesía en la que había crecido. La mismísima Eleanor Roosevelt fue la encargada de presentarlas en Nueva York aunque en España no se hizo una edición hasta 1977, con el título de Doble Esplendor. Falleció en un accidente de tráfico en Guatemala en 1950.