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La reina Sofía, acompañada por sus hijas las infantas Elena y Cristina, ha vuelto a Atenas para honrar a su “querido” hermano, el rey Constantino, que falleció el pasado 10 de enero a los 82 años. Un funeral que se ha producido a los cuarenta días de la muerte del último monarca de los helenos en la Catedral Metropolitana y que ha tenido un carácter íntimo y familiar. La madre y las hermanas de don Felipe han llegado juntas, entre aplausos de la muchedumbre, con la princesa Irene para estar junto a la reina Ana María y sus cinco hijos en este nuevo homenaje al que han acudido de riguroso luto.
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Desde primera hora de este sábado, el centro de la ciudad griega ha amanecido con fuertes medidas de seguridad con un dispositivo formado por 300 policías y un despliegue de movilidad que ha impedido que se pueda aparcar en los aledaños del templo. El objetivo, facilitar que los vehículos con los asistentes pudieran llegar de manera rápida a la ceremonia.
Tras la reina Sofía, las infantas y la princesa Irene se ha visto a la reina Ana María, emocionada llevándose la mano al corazón al escuchar los vítores de los atenienses, que llegaba junto a su hijo el príncipe Pablo, actual jefe de la Casa Real helena, y su esposa, la princesa Marie Chantal, y tres de sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Odysseas y Achileas. Con ellos, la princesa Alexia sin su marido, Carlos Morales; el príncipe Nicolás, con su esposa, Tatiana Blatnik; la princesaTheodora, con su prometido Matthew Kumar; y el príncipe Phillippos con su esposa, Nina Flohr.
Además de la reina Sofía, sus hijas y la Familia Real griega, a este funeral han asistido amigos, compañeros del colegio y otras personas y parientes muy cercanos al difunto Rey que no pudieron estar presentes en el funeral del 16 de enero que, a pesar de no ser de Estado ni con honores, congregó a catorce Casas Reales, entre ellas la española, con los reyes Felipe y Letizia, además de a don Juan Carlos, sus hijos y todos sus nietos salvo la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Al igual que sucedió en la primera despedida al Rey heleno, ha habido una representación del Gobierno del país con el ministro de Fomento, Adonis Georgiadis, acompañado de su mujer, Eugenia Manolidou; el ministro de Inmigración, Notis Mitarakis; el ministro del Interior, Makis Voridis, y la eurodiputada Anna- Michel Asimakopoulou.
Constantino de Grecia era muy respetado y querido en los círculos royal y todo un referente a pesar de llevar muchos años sin reinar. También en su patria contaba con un buen número de simpatizantes que se han congregado a las afueras de la Catedral Metropolitana de Atenas, la misma en la que se casó con la entonces princesa Ana María de Dinamarca hace 58 años y en la que su hijo pequeño, Philippos de Grecia contrajo matrimonio con Nina Flohr en octubre de 2021.
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En esta ocasión el número de reyes y príncipes ha sido sensiblemente menor al primer funeral y la Catedral ha albergado a 250 personas que querían honrar al Rey. Para preservar el carácter privado de la ceremonia, la misa se ha celebrado a puerta cerrada.
Tras el homenaje al antiguo jefe de Estado, la Familia Real griega invitará a todos los amigos y familiares a un café en el centro cultural de la Fundación Stavros Niarchos y a una comida ligera. Este espectacular complejo de arquitectura vanguardista se inauguró en 2017 y alberga la Biblioteca Nacional de Grecia y la Ópera Nacional. Horas después, según la prensa local, habrá una cena en el céntrico Hotel Gran Bretaña, muy cerca de la icónica plaza Sintagma.
Precisamente en los alrededores de este hotel llegaron el miércoles procedentes de Nueva York, donde residen, a los príncipes Pablo y Marie Chantal, actuales jefe de la Casa Real griega, con el rostro serio y sin sus hijos ultimando los detalles del tributo al rey Constantino. También se vio a la reina Ana María por las calles de Londres en compañía de sus hijas, las princesas Alexia y Theodora, las tres de riguroso luto.
Doña Sofía ha viajado en último momento a Atenas ya que este viernes tenía un acto en el Banco de Alimentos de Almería y no está previsto que permanezca mucho tiempo en su país natal pues este lunes por la tarde entrega en Madrid los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia.
La otra despedida en Tatoi
Sí se espera a la madre de don Felipe, a las infantas y a su hermana en el cementerio de Tatoi, la finca que fue el primer hogar de doña Sofía, el domingo cuando tendrá lugar un responso para su círculo familiar más cercano en la tumba de Constantino de Grecia que ya tiene la lápida y la cruz en mármol blanco, del mismo estilo que las tumbas de sus antepasados, entre ellas, las de sus padres los reyes Pablo y Federica. Un ramo de rosas blancas y rojas dejado estos días por el príncipe Philippos reposa ya en la sepultura del último Rey que tuvo Grecia, según apunta Proto Thema.