Es una princesa que nunca se esconde. Fuera de sus compromisos institucionales, la princesa Mary de Dinamarca siempre muestra sin tapujos diferentes facetas de su vida como madre, como esposa y como gran aficionada al deporte. La hemos visto disfrutar de su tiempo libre con su marido, Federico de Dinamarca y sus hijos, pero nunca la habíamos visto como en las imágenes tomadas durante estas vacaciones navideñas.
La futura reina ha viajado con su familia a Australia, su país natal, que no visitaba desde hace cinco años. Este viaje ha tenido lugar en un momento complicado para la Casa Real danesa, ya que desde que el pasado mes de septiembre la reina Margarita anunció que retiraba a los cuatro hijos de Joaquín de Dinamarca de su título de príncipes, la polémica no ha hecho más que crecer. En medio del distanciamiento del pequeño de los hijos de la Reina, que ha decidido no pasar estas fechas en palacio, los Príncipes Herederos también han decidido poner tierra de por medio, aunque aseguran que este viaje lo tenían planeado desde hace tiempo.
En Australia, los Príncipes y sus cuatro hijos -Christian, de diecisiete años; Isabella, de quince; y los mellizos Josephine y Vincent, de once años- han disfrutado del verano austral y bajo el sol, Mary ha lucido su envidiable figura en bañador. Fue fotografiada en las playas de Sídney disfrutando de una jornada de playa en familia, donde demostró que está en plena forma a sus cincuenta años, que cumplió el pasado 5 de febrero…Y no solo eso, dejó de manifiesto su valentía al realizar un atrevido salto.
Animada por parte de sus familiares y amigos, saltó desde las rocas al agua y después fue nadando de nuevo hasta la orilla, dejando claro que tiene una gran técnica. Y es que ella es una gran aficionada a la natación e incluso ha llegado a participar en competiciones en los canales de Copenhague, sin que sus oponentes supieran que era la mujer del heredero al trono.
El deporte es, sin lugar a duda, el secreto del cuerpo diez de Mary , a quien es habitual ver practicándolo en familia. No deja de lado sus entrenamientos ni estando de vacaciones y en estos días en Australia, también ha sido fotografiada saliendo a correr con su marido y su hijo Vincent por las calles de Sídney, una ciudad que seguro que trae muy buenos recuerdos al matrimonio, ya que allí comenzaron su historia de amor en el año 2000, cuando se disputaron allí los Juegos Olímpicos.