Rania de Jordania está viviendo uno de sus grandes momentos como madre y como Reina. Este verano se ha producido el compromiso de sus hijos mayores, la princesa Iman y el príncipe Hussein, que además de ser su primogénito está llamado a ser Rey. La Reina hachemita está disfrutando de unas semanas cargadas de felicidad en las que además de pensar en los preparativos para la boda de sus príncipes, en una semana celebrará sus cumpleaños. El próximo 31 de agosto la esposa del rey Abdalá cumplirá 52 espléndidos años conservando el ‘trono’ de una de las royals más elegantes y bellas. La Casa Real Hachemita ha querido adelantarse al gran día de la Reina y ha difundido tres nuevos retratos de Rania.
En el primero de ellos, Rania aparece con los brazos cruzados con un vestido azul marino de manga larga con ribetes. Su melena, una de sus señas de identidad, con ligeras mechas rubias y ondas abiertas. En la segunda imagen posa más de frente con un vestido de inspiración jordana en negro con adornos en rojo y también con los brazos cruzados. La tercera de las instantáneas, la Reina, madre de cuatro hijos, muestra una imagen más moderna con un conjunto en color dorado formado por pantalón, blusa y cinturón a juego.
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Rania, que está fabulosa y por la que no pasan los años, ha vivido con gran intensidad, felicidad y emoción el reciente compromiso de su hijo mayor con Rajwa. Junto a su marido, acudió a la pedida de mano, donde se mostró muy cercana y cariñosa con la que está llamada algún día a sucederlay a la que considera, en sus propias palabras su “tercera hija”. Igual de contenta se mostró a primeros de julio cuando se anunció por sorpresa el compromiso de la princesa Iman.
Aunque aún no hay fecha para los dos enlaces, Rania en breve verá como dos de sus cuatro hijos abandonan el nido. La Reina todavía tiene en casa a sus hijos pequeños, la princesa Salma, de 21 años, y el príncipe Hashem, de 17. Mientras, afronta un nuevo año marcado por su servicio al pueblo jordano y ha lanzado varias iniciativas para apoyar la educación en su país como son los programas dirigidos por Jordan River Foundation y Queen Rania Foundation que tienen como objetivo empoderar a los jóvenes y alentarlos a liberar su potencial, a menudo realizando visitas para conocer sus proyectos y ofrecer apoyo para ayudar a impulsar sus deseos.
En el ámbito internacional, Rania de Jordania trabaja para defender la mejora de las condiciones de vida y los derechos de los refugiados en todo el mundo y lucha contra el cambio climático a través de presencia como miembro del Premio Eartshot del príncipe Guillermo.