Rania de Jordania no puede ocultar su alegría y emoción ante la inminente boda de su hijo el príncipe heredero Hussein, que tendrá lugar este jueves. No ha sido el único enlace en la Corte Hachemita pues el pasado 12 de marzo se casó la segunda hija de los reyes, Iman de Jordania con Jameel Alexander Thermiotis. Casi tres décadas después de que se convirtiera en la esposa de Abdalá y tras los planes de boda de dos de sus cuatro hijos recordamos el ‘sí, quiero’ de los actuales reyes jordanos.
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Cuando Abdalá y Rania contrajeron matrimonio nada hacía presagiar que algún día acabarían convertidos en Reyes. La pareja se casó el 10 de junio de 1993 y en aquel entonces él era un príncipe hijo del recordado rey Hussein. Ni siquiera era el primogénito de los doce hijos, fruto de cuatro matrimonios, que tuvo el difunto monarca. Tampoco era el heredero con lo que su enlace tuvo un alcance mediático limitado. Aún así, a la ceremonia tradicional musulmana que tuvo lugar en Amán, acudió la reina Sofía y su hermana, la princesa Irene de Grecia, quienes estuvieron presentes en la recepción posterior en el Palacio Real.
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Rania, que tenía en aquel entonces 22 años - Abdalá tenía 31-, acudió vestida a su gran día con un diseño blanco hecho a medida de Bruce Oldfield,el mismo diseñador que vestirá a la reina Camilla en su coronación. Se trataba de una confección de manga corta cuajado de bordados en oro. También lució guantes y una diadema rodeando su moño alto del que salía el velo, un peinado que prácticamente no ha vuelto a llevar. Para la recepción se cambió de vestido mientras que Abdalá usó uniforme militar. El enlace fue multitudinario y tras convertirse en marido y mujer fueron recibidos por un arco de sables realizado por varios militares. Posteriormente, y subidos a bordo de un coche descapotado, recibieron el cariño de los jordanos en un desfile por las calles de Amán.
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Su historia de amor empezó un poco antes y tuvieron un noviazgo muy breve. Se conocieron en agosto de 1992 cuando la princesa Aisha, hermana de Abdalá, organizó una cena en su casa. Entre los invitados se encontraba Rania Al- Yassin, una joven kuwaití de padres palestinos, graduada en Administración de Empresas por la Universidad Americana de El Cairo. Trabajó en el sector bancario, en Citigroup, y en el de la tecnología de la información, para la compañía Apple en Amán. Su indudable belleza cautivó al entonces Príncipe que se enamoró inmediatamente de ella. Unos meses más tarde tuvo lugar la petición de mano y medio año después se casaron. Juntos han tenido cuatro hijos, los príncipes Hussein, Iman, Salma y Hashem.