Los grandes duques de Rusia, Jorge y Victoria Romanov, han emitido este sábado un comunicado en el que "tienen la gran alegría de anunciar el próximo nacimiento de su primer hijo para el otoño que viene", reza la nota hecha pública conjuntamente por la pareja. En la misma, cuentan también que la jefa de la Casa Imperial, María Vladimirovna, ha recibido la noticia con "enorme emoción y agradecimiento a Dios" al saber que pronto se convertirá en abuela. Por último, el que es ahijado de don Juan Carlos y doña Sofía ha explicado que la Princesa se encuentra en "perfecto estado de salud" y por el momento "no tiene intención de cancelar o posponer sus compromisos actuales", aunque "pueda limitar" su presencia en diversos actos según avance su embarazo y se acerque la fecha de dar a luz. Los futuros papás compartían estas palabras junto a una romántica imagen de ambos, señal inequívoca de la felicidad que les embarga en estos momentos.
La gran boda real de Jorge Romanov y Rebecca Bettarini en San Petersburgo
Se trata de una fotografía en blanco y negro tomada desde palacio con ambos muy elegantes, donde él observa a su esposa con mucha ternura y ella mira a cámara mientras agarra a su marido del brazo. Una buena nueva que ha llegado casi ocho meses después darse el "si, quiero", tiempo sufuciente para querer formar una familia y ver cómo sus deseos empiezan a ser ya una realidad. El pasado 1 de octubre, días después de su ceremonia civil en el Ayuntamiento de Moscú, la pareja sellaba su amor con un enlace religioso en la Catedral de San Isaac de San Petersburgo, la más suntuosa y grandiosa de todos los templos de la capita rusa con una capacidad de hasta 10.000 asistentes. Los contrayentes fueron recibidos con gran expectación, ya que se trataba de la primera boda Romanov en un siglo. Cabe recordar que los últimos en casarse fueron el príncipe Andrei Alexandrovich de Rusia y Elisabetta di Sasso-Ruffo en junio de 1918. En esta ocasión la novia era la escritora Rebecca Bettarini, que había asumido la fe ortodoxa antes de contraer matrimonio y pasaba a llamarse Victoria Romanovna.
Jorge Romanov, al zarévich de Rusia, nos cuenta cómo son sus primeras navidades con su novia
Junto al heredero al trono de Moscú, festejaban su gran día ante más de un millar invitados procedentes de la aristocracia y 20 casas reales europeas y dinastías de todo el mundo. El gran duque Jorge es descendiente directo del emperador Alejandro II de Rusia, la reina Victoria de Inglaterra y el kaiser Guillermo II de Alemania. Entre los ilustres asistentes que fueron a la recepción previa a la boda, ofrecida en el palacio de Vladimir de San Petersburgo, se encontraban Luis Alfonso de Borbón, Margarita Vargas, Manuel Filiberto y Aimon de Saboya o el príncipe Leka de Albania. Los novios eligieron este imponente palacio imperial para el cóctel de bienvenida no solo por su belleza y su ubicación sobre el río Neva, sino sobre todo por su valor histórico y sentimental ya que fue propiedad del bisabuelo del novio, el gran duque Vladímir de Rusia, hijo del zar Alejandro II.
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