El funeral del duque de Edimburgo, celebrado en Windsor el 17 de abril de 2021, fue solemne, emotivo, con todos los detalles que él mismo había dispuesto para su despedida, pero muy poco multitudinario. La pandemia impidió que pudiesen asistir más de 30 personas. Ahora, casi un año después,la misa homenaje que tendrá lugar el próximo martes en el Abadía de Westminster en Londres, pretende resarcir esa falta de presencia internacional y se espera una cumbre de royals como hacía tiempo que no vivíamos. Tenemos que remontarnos a antes de la crisis sanitaria, es decir, más de dos años atrás, para encontrar una cita similar en la que hayan coincidido varios monarcas. La última, en enero de 2020, cuando una solemne ceremonia reunió a los reyes de España, Bélgica y Países Bajos en Polonia.
Homenaje a las víctimas del Holocausto
Hablamos del 75º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, con la que se cerró uno de los capítulos más negros de la historia de Europa. Don Felipe y doña Letizia, sentados en primera fila junto a Guillermo y Máxima de los Países Bajos y Felipe y Matilde de los belgas asistían al homenaje a las víctimas del holacausto que se celebró bajo una imponente carpa a la entrada del que fue uno de los campos de exterminio más tristemente conocidos. Fue, por tanto, una cita completamente diferente a la anterior cumbre de la realeza internacional, en la que sí pudimos ver un auténtico desfiles de tiaras y fastuosos vestidos de gala en un ambiente más festivo.
La coronación del emperador Naruhito
La entronización de Naruhito de Japón, en octubre de 2019, fue una ceremonia histórica celebrado con toda la pompa que la casa imperial de Japón suele otorgar a sus tradiciones milenarias y acudieron miembros de la realeza mundial en un inolvidable desfile que no deslució un ápice a pesar de la intensa lluvia de aquel día. La reina Letizia, junto a don Felipe. deslumbró un vestido largo con estampado floral con un cinturón ancho de color verde que definía su silueta. Una creación de la firma cordobesa Matilde Cano que completó con una diadema en rosa empolvado de Nana Golmar y espectaculares joyas, como el collar de chatones de la reina Victoria Eugenia. Para la gran cena de gala posterior, recurrió a un diseño de Carolina Herrera hecho a medida con la tiara Flor de Lis, una de las más importantes del joyero real.
En Tokio coincidieron con otros monarcas europeos como Guillermo y Máxima de los Países Bajos, Felipe y Matilde de los belgas, Carlos Gustavo de Suecia, que fue acompañado de su hija la princesa Victoria, el príncipe Alberto o el gran duque de Luxemburgo y también con herederos como Federico y Mary de Dinamarca, Carlos de Inglaterra o Haakon de Noruega. Además, asistieron también reyes de fuera del Viejo Continente como los de Bután, así como dignatarios de todo el mundo.
El funeral del gran duque Juan de Luxemburgo
Este encuentro tuvo todo el ambiente festivo que no tendrá, por supuesto, la misa en recuerdo al duque de Edimburgo, y que tampoco tuvo la anterior ocasión que reunió a una nutrida representación de reyes y príncipes. El funeral del gran duque Juan de Luxemburgo, en mayo de 2019, fue el triste motivo que hizo coincidir a los reyes Juan Carlos y Sofía, además de con la familia gran ducal, con Felipe y Matilde de los belgas, acompañados por los reyes Alberto y Paola, así como los príncipes Lorenz, Astrid, Laurent, Lea y Elisabeth, con Margarita de Dinamarca, Harald y Sonia de Noruega junto a la princesa Astrid, y Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. Mónaco estuvo representado por el príncipe Alberto, mientras que Países Bajos envío a la princesa Beatriz, madre del actual rey Guillermo. Por parte de Reino Unido, acudió la princesa Ana y el duque de Gloucester.