El mundo entero se está volcando para ayudar a las victimas de la guerra de Ucrania y ayudar a paliar los daños ocasionados de la misma. Son muchas las personalidades que se están involucrando y aportando su granito de arena. Los miembros de la realeza también se han puesto manos a la obra como es el caso de Máxima de Holanda, quien este jueves ha visitado un centro de refugiados de Ámsterdam para compartir la tarde con los primeros ucranianos que llegaron a los Países Bajos hace unos días. La esposa del rey Guillermo apenas ha podido contener las lágrimas cuando ha conversado con los damnificados ucranianos, a los que ha escuchado con atención mientras le narraban la dura experiencia que han vivido. Muy emocionada ante los testimonios que estaba escuchando no ha podido evitar dedicarles varias muestras de cariño, un detalle que ha dejado ver su faceta más humana y empática en un momento tan complicado.
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La Reina de los neerlandeses ha querido hacer un guiño a Ucrania y ha elegido un estilismo con los colores de la bandera del país. Máxima de Holanda ha lucido un conjunto de pantalón y blusa en amarillo, de la firma Natan, que ha combinado con un abrigo azul de corte oversize de la misma firma. Una prenda que ha "robado" del armario de su hija, la princesa Amalia, a la que vimos llevarlo en dos de las últimas celebraciones del Día del Rey. No es la única royal que ha mostrado su apoyo a través de la moda, doña Letizia hace algunos días mostraba elegía para la entrega de las becas en la Fundación Mutua Madrileña una blusa tejida por mujeres ucranianas y que es una de las prendas más tradicionales en el país, o la duquesa de Cambridge, que en una visita a un centro de refugiados en Londres portaba una insignia en la parte derecha de su jersey azul.
Muy interesada en todo lo que está ocurriendo, ha mantenido varias reuniones con los responsables de la Cruz Roja y miembros del ejército para informarse de primera mano sobre el proceso de que los refugiados siguen desde que salen de su país, dejando atrás los horrores de la guerra, hasta que llegan a este centro de acogida en los Páises Bajos y cómo son recibidos. Una vez allí, se les realiza un chequeo médico y reciben alimentos. También ha querido charlar con los voluntarios que han recibido a los refugiados para saber cómo se preparan para poder darles la mejor atención.
Máxima de Holanda no ha sido el único miembro de la realeza europea que ha querido solidarizarse con el pueblo ucraniano y mostra su apoyo, la duquesa de York ha viajado este jueves a Varsovia, capital de Polonia, para encontrarse con refugiados ucranianos que han tenido que dejar de su país de origen y su vida tras la invasión bélica de Rusia. Durante la emotiva visita, Sarah Ferguson ha sido recibida por el alcalde, Rafał Trzaskowski. La Duquesa ha relatado por medio de su perfil social que la situación provocada por la invasión de Ucrania es "desgarradora". A través de su organización benéfica Sarah's Trust, la madre de la princesa Beatriz, ha querido resaltar la difícil situación del pueblo ucraniano, así como el esfuerzo humanitario que está demostrando el pueblo polaco.
La duquesa de York ha compartido unas enternecedoras imágenes de su visita junto a las que ha expresado que "es insoportable ver familias separadas y civiles atrapados en el derramamiento de sangre. Siempre he creído que la sonrisa de un niño es lo más importante del mundo, por lo que ver a tantos niños atrapados en esta crisis es particularmente conmovedor". En las fotografías se la ve hablar con algunos de los pequeños recién llegados del horror de la guerra y abrazar a una de las madres, de la que ha contado su historia afirmando que el mundo tiene el deber de apoyarlos: "Olga huyó de Dnipro con sus dos hijos David, de 4 años, y Sophie, de 2. Su esposo está luchando en el ejército ucraniano". Sarah Ferguson se ha definido como una "privilegiada" por haber podido conocer a "algunos de ellos y escuchar sus historias hoy", haciendo referencia a los refugiados. Además ha explicado que "al menos 2,8 millones de ucranianos han huido de su país desde que Rusia los invadió. Polonia ha absorbido al menos 1,7 millones hasta ahora". Polonia comparte una frontera de casi 500 kilómetros con Ucrania y ha estado acogiendo a la mayoría de los refugiados.
Sarah Fergunson ha informado además a través de un comunicado oficial su deseo de ayudar: "Quiero aportar mi granito de arena a través de mi organización benéfica, Sarah's Trust, y estoy aquí para escuchar más sobre lo que se necesita sobre el terreno. Hasta ahora, hemos organizado tres camiones articulados con suministros diseñados para ayudar a los refugiados de Ucrania en Polonia". Y ha proseguido explicando que "estos incluyen ropa para mujeres, niños, pañales, desinfectantes para manos, artículos de tocador, antorchas y alimentos no perecederos como gachas de avena. Todos estos artículos han sido proporcionados por bondadosos donantes en el Reino Unido a quienes no puedo agradecer lo suficiente. "
Al explicar su motivación para ayudar a los demás, la duquesa ha declarado: "Creo que los que estamos en países más lejanos tenemos el deber de ayudar al pueblo polaco a responder a esta crisis. Dos de nuestros camiones han ido a Rudy y Czeladz, y el tercero lo hará a la región de Silesia. Siento el deber de ayudar a Polonia porque siento una gran conexión con este país, que visité por primera vez en 1992". Fue durante ese primer viaje cuando se enteró de que la Alta Silesia tenía la tasa de mortalidad infantil más alta de Europa debido a la fuerte contaminación en la región industrializada, y eso le inspiró para establecer una rama internacional de su organización benéfica, Children in Crisis, que continuó ayudando a los niños en Bosnia, ayudó a otras organizaciones a apoyar a las jóvenes víctimas de Chernobyl y trabajó con las autoridades albanesas para ayudar a los niños en los países más pobres de Europa.