Este 17 de marzo es una fecha que recordará para siempre Aiko de Japón ya que es el día en el que ha ofrecido su primera conferencia de prensa. Ha mantenido así la tradición que siguen los miembros de la Familia Imperial cuando llegan a la mayoría de edad. La única hija de los emperadores Naruhito y Masako cumplió 20 años el 1 de diciembre pero ha esperado tres meses para dirigirse a los medios sin interrumpir el calendario académico que sigue como alumna de la Universidad Gakushuin de Tokio. Aprovechando las vacaciones de primavera se ha dirigido a los medios en un encuentro celebrado en el Palacio Imperial de Tokio en el que ha prometido cumplir con sus deberes en el Trono del Crisantemo, ha hablado de las experiencias vividas hasta ahora en actos oficiales y ha esbozado sus planes de futuro.
-Hisahito de Japón, de 15 años, acusado de plagio por un ensayo con el que ha sido premiado
Vestida con un traje amarillo pastel adornado con un broche y un collar de perlas, la Princesa ha accedido a la sala en la que se ha realizado la conferencia de prensa, que ha tenido aproximadamente 30 minutos de duración. Aiko de Japón ha dedicado unas bonitas palabras a sus padres, cuya presencia "es insustituible, y siempre están más cerca de mí, sin importar en qué situación me encuentre". Sostiene que ha crecido con el ejemplo de los actuales emperadores y a los anteriores, sus abuelos, cumpliendo con sus deberes oficiales con sinceridad y seguirá ese camino. En este sentido destaca de la Familia Imperial que siempre "desean la felicidad del pueblo, con el que comparten penas y alegrías"
La princesa Aiko ha explicado ante los medios presentes (todos sentados en sillas separadas por la distancia de seguridad) que valorará todos sus deberes, y los cumplirá "lo mejor que pueda" aunque ahora está centrada en finalizar sus estudios. En estas semanas desde que cumplió 20 años ha visto cómo su peso institucional ha aumentado y ha definido esas experiencias como "tensas" ya que le resultaba extraño "formar parte de cosas que solo mis padres habían hecho hasta ahora". También considera que influye su timidez, pero ha dicho estar dispuesta a esforzarse para superar esa vergüenza y tiene claro que hará las cosas a su propio ritmo.
Entre las preguntas que le han hecho a la Princesa se encuentra su opinión sobre el matrimonio, pero asegura que casarse es algo "lejano" en lo que todavía no se ha parado a pensar. Lo que sí tiene claro es qué requisitos tiene que tener el hombre que la enamore: "estar con alguien y hacernos sonreír me parece perfecto". Sobre sus aficiones, dice, está cuidar animales, escuchar música o practicar deportes entre los que se encuentra el running (lo practica con su padre) o jugar al tenis con algunos miembros de su familia. Para su prima Mako, que renunció a todo para casarse el pasado año con Kei Komuro, ha tenido también unas palabras diciendo que le desea toda la felicidad porque la considera una hermana mayor.
Aiko de Japón, que está excluida de la línea de sucesión puesto que solo pueden incluirse hombres, se ha mostrado muy preocupada por la guerra de Ucrania y por el terremoto que hace solo unas horas se produjo en la zona del país dejando centenares de víctimas. "No es fácil recuperarse del trauma emocional del desastre, e imagino que llevará tiempo", dijo, dedicando unas palabras de aliento a "aquellos que están pasando por dificultades”. En este punto ha reconocido estar preocupada por el incremento de desastres naturales que asolan Japón en los últimos años y ha elogiado la labor de los voluntarios en estas situaciones: "Tengo un amigo cercano que participa como voluntario en la prefectura de Fukushima, que se vio afectada por el Gran Terremoto del Este de Japón, y yo mismo también estoy interesado en el trabajo voluntario de socorro en casos de desastre".
La celebración oficial de su mayoría de edad
Fue el pasado mes de diciembre cuando Aiko de Japón llegó a la mayoría de edad y celebró este destacado cumpleaños con un acto oficial en el que recibió de manos de su padre, el emperador Naruhito, el gran cordon de la Orden de la Preciosa Corona. Se trata de una distinción que data de 1889 y que ofrece el Palacio Imperial principalmente a las mujeres de la realeza. Lo hizo en el salón Houou no Ma del Palacio Imperial, ante la Familia Imperial y otras personalidades del país entre las que se incluían los príncipes herederos Akishino y Kiko, además de los jefes de las tres ramas del gobierno. Antes de la ceremonia hizo una ofrenda a sus ancestros y ya concluidos los festejos pudo saludar los emperadores Akihito y Michiko, que actualmente viven en la Residencia imperial Sento Kari Gosho en Tokio. En ese significativo frstejo, más austero por la crisis sanitaria, la Princesa lució por primera vez una tiara y un elegante vestido blanco largo como manda la tradición de la realeza nipona.