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La Familia Real belga ha comenzado el año con una triste noticia, la del fallecimiento de la princesa Margarita de Saboya-Aosta, a los 91 años, tal y como han dado a conocer desde Patto per la Corona, Asociación cultural monárquica cercana a la Casa de Saboya-Aosta, aunque, hasta el momento, no se han detallado ni el lugar ni las causas de la muerte. Margarita nació en Nápoles el 7 de abril de 1930, en el palacio de Campodimonte. Era la hija mayor del príncipe Amadeo II de Saboya, duque de Apulia (primo del rey de Italia), y de la princesa Ana de Orleáns. Su padre era el primogénito de Manuel Filiberto de Saboya, II duque de Aosta e hijo de Amadeo I de España, quien fuera rey de nuestro país desde el 2 de enero de 1871 hasta el 11 de febrero de 1873, y su madre hija de Juan de Orleáns, duque de Guisa. Formaba parte de una de las ramas de la casa Saboya que, actualmente, luchan por un hipotético trono italiano. Curiosamente, su primo Amadeo, primo hermano a su vez de doña Sofía, hasta entonces jefe de esta Casa, fallecía también el pasado mes de junio.
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La Princesa vivió parte de su infancia en Etiopía, ya que su padre fue el virrey italiano de la África Oriental italiana y el comandante de las fuerzas italianas en la Campaña de África Oriental durante la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte por tuberculosis y malaria en un campo de prisioneros de guerra del bando aliado en 1942. Tras el armisticio aliado con Italia, la duquesa viuda de Aosta, junto con su cuñada, la princesa Irene, y sus hijos fueron retenidos por los nazis en Austria durante casi un año hasta ser liberados en mayo de 1945. Después de la abolición de la monarquía italiana en 1946, la familia se exilió y solo se les permitió regresar a Italia en 1948.
En 1953, Margarita contrajo matrimonio con Roberto, archiduque de Austria-Este, 15 años mayor que ella, y segundo hijo de Carlos I de Austria, último emperador del desaparecido Imperio austrohúngaro, y de Zita de Borbón-Parma, quien, además de ser la última emperatriz austrohúngara por su matrimonio, era hija del último duque de Parma, Roberto I, antes de que el ducado desapareciera y fuera anexionado al reino de Italia. El compromiso entre Margarita y Roberto, por el que adquirió el título de archiduquesa con el tratamiento de Alteza Imperial y Real, copó las portadas de las revistas de la época que se hicieron eco del futuro enlace. La pareja fueron padres de 5 hijos: la archiduquesa María Beatriz, condesa von und zu Arco-Zinneber, el archiduque Gerhard, el archiduque Martín, la archiduquesa Isabel, condesa Czarnocki-Luchesch, y el archiduque Lorenzo, actual duque de Módena y esposo de la princesa Astrid de Bélgica. La Princesa y su marido residían con sus hijos en París, donde el Archiduque era empleado de banca y donde permanecieron felizmente casados hasta su muerte en 1996. Actualmente, Margarita vivía en Italia con su hijo Martín y su familia.
Una de las últimas veces en las que se pudo ver en público a la archiduquesa Margarita fue el pasado mes de julio en el enlace de su nieto Amadeo, hijo mayor de Lorenz y Astrid de Bélgica, con Elisabetta Rosboch von Wolkenstein, que tuvo lugar en la Basílica de Santa María de Roma en julio de 2014. Una imagen que no se podrá repetir este verano en las bodas de la princesa Maria Laura, ni tampoco en la de otra de sus nietas, la condesa Margherita von und zu Arco-Zinneberg, quien anunciaba su compromiso unos días después que su prima. Sin duda, serán dos ceremonias en las que se recordará la ausencia de uno de los miembros más importantes de la familia.
