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irene de grecia© GettyImages

La princesa solidaria

Descubrimos el proyecto secreto de Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, para ayudar a los afectados por el volcán de La Palma

Mundo en Armonía, la fundación de la tía del rey Don Felipe, se ha aliado con BMW para donar dinero a las víctimas de la erupción


25 de noviembre de 2021 - 8:53 CET

Irene de Grecia y Dinamarca es el miembro más discreto y enigmático de la familia del rey Don Felipe. También es uno de los más solidarios. “Mi cuñada es la persona con el corazón más grande que conozco”, reveló alguna vez el rey Don Juan Carlos. A sus 79 años, la princesa helena está volcada en acompañar a su hermana, Doña Sofía, en actos oficiales y privados, y en la gestión de  su fundación, Mundo en Armonía , que creó en 1986 con un objetivo: “Ayudar al bienestar moral, espiritual y material de todos los seres vivos”. Desde hace dos meses, tiene una misión: brindar asistencia a los afectados por el volcán Cumbre Vieja de La Palma  con la ayuda de la automotriz BMW.

Irene de Grecia© GettyImages

Según ha podido saber ¡HOLA!, la princesa ha recibido un importante donativo de BMW, que está destinando a los vecinos de la isla. A mediados de octubre, su fundación, Mundo en Armonía, se puso en contacto con el servicio de agricultura y ganadería del Cabildo de La Palma. Las autoridades le comunicaron la urgencia de ayudar a los ganaderos, que han sido desplazados por el volcán. Hay más de una decena de granjas desplazadas, algunas de las cuales son queserías artesanales. La principal fábrica de quesos de la isla está totalmente destrozada, ya que se encontraba a 800 metros del kilómetro cero de la erupción. Con la ayuda de la princesa, los ganaderos perjudicados se han ubicado en queseras inactivas e instalaciones ganaderas vacías para dar cabida a unas dos mil cabezas de ganado caprino y bovino.

Gracias a las ayudas de Mundo en Armonía y BMW, también se han cubierto las necesidades ganaderas como forraje, pienso y maquinaria para trece explotaciones ganaderas caprinas que han sido desplazadas. Las compras se han realizado con tres proveedores de la zona. “Está ayuda tendrá un doble efecto: paliar las necesidades más urgentes de los productores desplazados y apoyar a las empresas suministradoras que están sufriendo la crisis por la emergencia volcánica. La ayuda es directa y muy necesaria”, apuntan desde BMW.

Irene de Grecia© GTres

La princesa Irene tiene una estrecha relación con la automotriz alemana desde hace décadas. Todos los años acompaña a su hermana a la gala del Premio BMW de Pintura, que se celebra en el Teatro Real de Madrid. Doña Sofía e Irene disfrutan de un concierto desde el Palco Real, entregan los galardones a los artistas y luego asisten a un cóctel en el Salón de Baile, donde conversan con los premiados y los invitados. La noche del miércoles, no faltaron a la cita.

¡Salvemos a las vacas!

Irene, pionera en el veganismo y en la defensa de la ecología y el cuidado del medio ambiente, lleva casi cuarenta años involucrada en proyectos para ayudar a la ganadería sostenible. De hecho, la primera iniciativa de su fundación, en los años 80, consistió en transportar vacas lecheras alemanas que iban a ser sacrificadas a la India, donde son consideradas seres sagrados. La Unión Europea planeaba matar a cuatro millones de animales para limitar la producción de leche y de este modo mantener artificialmente los precios de mercado. Entonces, la princesa tuvo la idea de rescatarlas y llevarlas a ese país de Asia del Sur, donde son veneradas y sirven como herramienta para la agricultura.

La hermana de Doña Sofía no dudó en viajar en el mismo avión que las vacas en un vuelo de más de catorce horas. “Esto cambió mi vida, no sabía nada de la agricultura de la India o de Europa, pero tuve que ponerme manos a la obra rápidamente”, aseguró la princesa a su biógrafa, Eva Celada.

Irene de Grecia© GTres

Entonces, muchos no supieron entender esa iniciativa, y la calificaron de “excéntrica”. Pero Irene, una mujer independiente, siguió adelante con su fundación. En 1990, en plena guerra del Golfo, consiguió que se transportaran desde la India centenares de vacas, cuya leche alimentó a muchos niños jordanos durante los meses más duros del conflicto bélico. En 2002, cuando el Estado griego la indemnizó con casi un millón de euros por haber confiscado las propiedades de la Familia Real helena, donó esa suma a su ONG. En sus treinta y cinco años de vida, Mundo en Armonía ha realizado más de ciento cincuenta proyectos, algunos de ellos en alianza con Naciones Unidas y la Cruz Roja: desde financiar material educativo para jóvenes virtuosos de la música –la princesa es una gran pianista– hasta brindar ayuda humanitaria a niños israelíes y palestinos.

El año pasado, la tía de Felipe VI destinó el donativo anual que recibió de BMW a mitigar los estragos de la pandemia. Una parte del dinero se entregó a la Hermandad del Refugio de Madrid, que se ocupó de ayudar con becas-comedor y material informático a 300 niños y niñas de familias vulnerables. La otra parte se destinó al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, donde se está llevando a cabo un proyecto multidisciplinar de investigación de la biología del virus del Covid-19.

“La princesa ayuda en silencio. ¿A eso lo llaman ser excéntrico? Pues entonces ella sí lo es”, reveló alguna vez Sonia Catris, vicepresidenta de Mundo en Armonía y una de las personas más próximas a Irene. Para su familia, es la “tía Pecu”, de peculiar. Para Naciones Unidas, es un referente en asistencia humanitaria. “La princesa que ayuda en silencio”.

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