Pese a tenerlo todo en contra, Mako de Japón, sobrina del emperador Naruhito e hija del príncipe heredero Akishino, logró el pasado 26 de octubre casarse con el abogado Kei Komuro, tras tres años de polémicas debido a un escándalo financiero de la madre de él. La ya exprincesa -perdió su condición al contraer nupcias con un plebeyo, según dicta la ley para las damas de la Casa Imperial- tuvo una boda atípica sin tradiciones ni trajes milenarios y en su lugar tan solo inscribió su matrimonio en el registro civil. Lejos de las normas de la Corte, parecía que la pareja podría ya empezar con tranquilidad y serenidad su nueva vida, pero la realidad es bien distinta. Después de que se conociera que Kei había suspendido el examen de abogacía de Nueva York, ciudad a la que tienen intención de mudarse tras su enlace, Mako ha recibido una triste noticia: el fallecimiento de su abuelo materno, Kawashima Tatsuhiko, padre de la princesa heredera Kiko, a los 81 años.
Tatsuhiko fue profesor emérito de la Universidad Gakushuin de Tokio desde el año 2011. Nació en 1940 y se convirtió en profesor universitario en 1976 después de graduarse. Trabajó como docente en la escuela de postgrado de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). También participó en actividades de voluntariado en el noroeste de Tailandia durante más de una década, funciones que compatibilizó con su trabajo como docente universitario. El abuelo de Mako de Japón llevaba ingresado en el hospital desde el pasado 19 de octubre y este jueves es cuando se ha comunicado su fallecimiento.
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Por su parte, la princesa Kiko, de 55 años y casada con el príncipe Akishino, ha visto como en una semana ha perdido a su padre y su hija mayor abandonaba su estatus, sus privilegios, su familia y en breve se espera que abandone su país, cuando reciba su pasaporte (los miembros de la Casa Imperial no están obligados a tenerlo) y se instale con su marido en Estados Unidos. La Agencia de la Casa Imperial ha registrado la salida de Mako de la Familia Imperial tras su boda. El gran mayordomo de la Corte, Nishimura Yasuhiko, firmó la orden. Aunque ha habido debates en Japón sobre el cambio de la ley para permitir que las mujeres puedan seguir siendo miembros de la realeza, el asunto no ha ido a más. Solo los hombres pueden heredar el trono japonés, lo que ha mermado considerablemente los candidatos y la línea sucesoria. El actual heredero es el padre de Mako e inmediatamente después se sitúa su hermano pequeño Hisahito, de 15 años.
Tres años después de anunciar su compromiso y tras superar varios obstáculos como la crisis del coronavirus, la distancia y los problemas económicos de la familia del novio, el 26 de octubre Mako de Japón y Kei Komuro tuvieron su gran día. Protagonizaron un atípico enlace civil que precedió a una rueda de prensa celebrada en el salón de actos del Hotel Grand Arc Hanzomon de Tokio, donde hicieron un alegato en favor de su unión y opinaron sobre todo el revuelo que ha provocado su relación. “Siento los inconvenientes que he causado y estoy agradecida por el apoyo que he recibido. Para mí, Kei es irremplazable, el matrimonio era una opción necesaria para nosotros”, decía la Princesa, que no contestó a las preguntas de los periodistas porque acusa un síndrome de estrés postraumático a raíz de toda la tensión sufrida. Por su parte, su marido dijo: “Amo a Mako. Solo tenemos una vida y quiero pasarla con la persona que amo. Me siento muy triste de que Mako haya estado en malas condiciones mentales y físicas, debido a ciertas acusaciones falsas”