La Casa Real de Marruecos ha comunicado una triste noticia para la familia de Mohamed VI. Su tía, la princesa Lalla Malika, ha fallecido a la edad de 88 años tal y como se detalla en un comunicado. “El Ministerio de la Casa Real, Protocolo y Cancillería anunció, con gran emoción y profundo dolor, el fallecimiento de Su Alteza Real la Princesa Lalla Malika, hija de SM el difunto Rey Mohammed V, hermana de SM el difunto Rey Hassan II, que Dios los tenga en su gloria, y tía de SM el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, que respondió a la llamada de Dios este martes, 28 de septiembre de 2021 en Rabat”, indica el ministerio en un comunicado.
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Se señala además en el mismo documento que las circunstancias sanitarias actuales, todavía siguen vigentes las restricciones, han condicionado el funeral de la fallecida que se celebre de manera íntima y familiar, con una presencia limitada de asistentes. Lalla Malika, que nació nació en 1933, era hija de Mohamed V y su segunda esposa Lalla Abla bint Tahar y hermana del difunto Hassan II. La princesa llevaba una vida discreta y sus apariciones públicas se centraban en su labor solidaria. Presidenta de la Media Luna Roja marroquí desde 1967, dedicó sus esfuerzos a la ayuda y la defensa de los derechos de las personas más vulnerables.
En 1961 se casó con el teniente general Sharif Moulay Mohamed Cherkaoui, con quien tuvo tres hijos y una hija, Moulay Sulaiman, Moulay Omar, Moulay Mehdi y Lalla Rabia. Mohamed Cherkaoui es un conocido político en Marruecos que fue Ministro de Desarrollo, Ministro de Economía y Finanzas y Ministro de PTT en la década de 1960. También fue Embajador de Marruecos en Francia. Mohammed V, rey de Marruecos desde 1957 hasta su muerte en 1961, tuvo tres esposas y siete hijos. Su hijo mayor, nacido de su segundo matrimonio con Lalla Abla bint Tahar, le sucedió en el trono bajo el nombre de Hassan II. Este falleció en 1999 y le sucedió su hijo, Mohammed VI.
La prensa de Marruecos ha destacado de Lalla Malika que era una mujer “elegante y distinguida, que cultivó la discreción”. “Aparte de sus actividades caritativas dentro de la Media Luna Roja marroquí, vivía alejada de toda vida social, dedicándose sobre todo a su familia, sus hijos y sus nietos” señalan los medios.