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Los príncipes Nicolás y Alina María de Rumanía forman una de las parejas más atractivas de la realeza europea… y también una de las más desconocidas. Nicolás es hijo de la princesa Elena y de Robin Medforth-Mills, profesor inglés y funcionario de Naciones Unidas. Su abuelo era el rey Miguel, último monarca de ese país y primo favorito de Doña Sofía, y su padrino de bautizo es Don Felipe. Por su parte, Alina María es economista, licenciada en Ciencias de la Comunicación y ha trabajado en la industria de la aviación privada.
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Se casaron en octubre de 2018 en la ciudad de Sinaia, histórico lugar de veraneo de la familia real rumana con los montes Cárpatos como telón de fondo. Fue una ceremonia íntima, casi sin familiares. Dos años después, a finales de 2020, tuvieron a su primera hija, María Alexandra. El matrimonio acaba de disfrutar de unas semanas de descanso entre el mar Negro y las montañas. Durante sus vacaciones, ha tenido tiempo para preparar nuevos proyectos: ella está a punto de lanzar una iniciativa para promover las tradiciones rumanas a través de los trajes nacionales, y él está trabajando en un programa medioambiental para la protección de las abejas y la apicultura en Rumanía.
Nicolás y Alina han posado para ¡HOLA! en la ciudad de Constanza, a orillas del mar Negro, donde nació la princesa. El matrimonio nos ha hablado de todo: de la paternidad, de quién se levanta de madrugada para cambiar pañales, de su relación con la familia real rumana y con Don Felipe, y de cómo educar a una princesa para el siglo XXI.
-Nicolás, este ha sido vuestro primer verano con María Alexandra. ¿Cómo ha sido?
-Ahora que María es un poco mayor y está más acostumbrada a viajar en mi coche, pasamos más tiempo entre el mar Negro y las montañas. Le enseñamos la playa. Al principio le tenía un poco de miedo a las olas, pero poco a poco se relajó y disfrutó el mar. Tenemos nuestro lugar favorito junto al mar, que es la ciudad donde nació Alina: Constanza, un pueblo encantador y con mucha historia. A los tres nos encanta viajar. A su edad, María ya es una viajera frecuente. Estamos planeando celebrar su primer cumpleaños en noviembre, donde esperamos estar con familiares y amigos cercanos.
-¿Cómo se porta la pequeña?
-Es una bebé realmente buena, muy curiosa. Es muy feliz y sonríe continuamente. Adora a los animales y es muy sociable con otros bebés.
-¿A quién se parece más?
-Creo que es la combinación perfecta de los dos. Realmente no podemos decir que se parezca más a mí o más a mi mujer. Sin embargo, los amigos nos han dicho que al principio se parecía mucho Alina y ahora un poco más a mí.
-Nicolás, ¿tu familia ya conoce a tu hija?
-Debido a la situación mundial actual, mi madre y mi hermana no han podido viajar desde el Reino Unido, pero han conocido a María a través de Skype. María no está tan acostumbrada a la tecnología y no sabe cómo reaccionar cuando está frente al ordenador.
-Alina, ¿cómo es el príncipe como padre? ¿Cambia pañales y prepara biberones?
-Mi marido se está tomando muy en serio el papel de padre y ama a nuestra hija, por lo que disfruta mucho pasando tiempo con ella y cuidándola. Por supuesto, como cualquier padre sabe, uno tiene noches fáciles y noches más difíciles, pero él siempre está ahí para ayudar con todo lo que se necesita. Además, es muy práctico. Sigo amamantando, por lo que todavía no es necesario preparar biberones (risas).
-Nicolás, ¿y cómo es Alina como madre?
-Conoce tan bien a nuestra hija que, incluso a la distancia, sabe decirme qué necesita exactamente la bebé cuando se despierta a las tres de la mañana.
-La paternidad cambia a las parejas. ¿Lo habéis notado?
-Yo mismo he visto un cambio casi inmediato en nuestra relación. En primer lugar, nos hemos acercado más como pareja. En segundo lugar, María nos ha dado un propósito y un enfoque en la vida que no sabíamos que nos faltaba como pareja y como individuos. Nuestra gestión del tiempo no es la que era antes de María. Ahora somos más selectivos en lo que hacemos y priorizamos mejor.
-Nicolás, tú te educaste en escuelas inglesas. ¿Te gustaría lo mismo para tu hija?
-Mi educación en el Reino Unido me permitió descubrir muchos deportes y diferentes culturas a través de mis compañeros. La estructura de mi escuela fue excelente para inculcarme la disciplina y para tener la oportunidad de seguir mis intereses. Quiero que mi hija tenga la libertad de explorar sus intereses en las artes, las ciencias, el deporte.
-¿Cómo hay que educar a una princesa para el siglo XXI?
-Creo que hay que educarla en la historia, las tecnologías y los idiomas. Pero también es importante que siga sus pasiones. Nuestras tradiciones y costumbres son muy queridas para nosotros, así que se las transmitiremos.
-Nicolás, tu madre y tus tías son primas de Don Felipe. ¿Cómo ves el reinado de tu primo español? ¿Sigues las noticias de España?
-Su Majestad es, de hecho, mi padrino de bautizo. Mi abuelo, el rey Miguel, también fue mi padrino. Así que, por supuesto, estoy interesado en el trabajo del Rey Don Felipe y ocupa un lugar especial en mi corazón. Creo que Su Majestad ya ha se ha enfrentado a algunos retos que ha superado bien, manteniendo la solidaridad y unidad de su pueblo.