Camilla de Borbón de las Dos Sicilias (49) lleva viviendo una litigio judicial desde que su familia se enfrentara al gigante bancario francés BNP Paribas hace más de una década. Lejos de remitir, el procedimiento civil está más activo que nunca después de que la mujer de Carlos de Borbón haya realizado el pago de más de 2,33 millones de euros en concepto de multa por desacato impuesta por el tribunal de la isla de Jersey, un paraíso fiscal que cuenta con más de treinta entidades financieras, al considerar el juez que se negaba a revelar donde se encuentra parte del patrimonio de su madre, Edoarda Crociani.
A pesar de acatar la condena monetaria récord, la hija del fallecido Camillo Crociani no se rinde y ha tomado la decisión de apelar esta sentencia en el Consejo Privado del Reino Unido en Londres (Privy Council) y, si fuera necesario, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, tal y como indica en un comunicado enviado por Camilla de Borbón-Dos Sicilias y al que ha tenido acceso ¡HOLA!
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La última vez que la mujer de Carlos de Borbón apeló ante un juez fue en Jersey, el pasado 3 de junio, día en el que aseguró nuevamente no conocer el paradero de los bienes de su madre, Edoarda Crociani. Tras su declaración en contra de la entidad bancaria BNP Paribas, administradora del fideicomiso de Camilla y de su hermana, Cristiana, el juez Clyde Smith impuso una pena de prisión de un año o bien, el pago de una multa de más de dos millones de euros. "Fui condenada por desacato a la Corte porque cuando me preguntaron por el paradero de los bienes de mi madre dije que no lo sabía. Esta es la verdad", afirma la hija de Camillo Crociani en su comunicado. Además, considera "injusto" la sanción tan elevada a la que ha tenido que hacer frente: "Nunca se ha impuesto una multa de tal cantidad a un particular por desacato civil en Jersey o en el Reino Unido". Lejos de rendirse, Camilla de Borbón de las Dos Sicilias solicita el reembolso de la multa al tribunal de Jersey después de llevar el caso jurídico al Privy Council de Londres.
El comienzo de su batalla judicial
La Princesa, que ha querido defender siempre su posición, sigue con su batalla contra BNP Paribas ante los tribunales de Mónaco, Francia y Reino Unido. El inicio de este largo litigio judicial se remonta a la década de los ochenta cuando, siete años después del fallecimiento del rico industrial Camillo Crociani, su viuda decidió crear un fideicomiso con al intención de proteger su fortuna y la de sus hijas, Camilla y Cristiana.
Fue esta última quien comenzó una batalla jurídica contra su madre, después de que Edoarda, en 2010, retirara 110 millones de euros de la cuenta y varias piezas de arte, lo que llevó a pensar a Cristiana que la destinataria de estos bienes sería su hermana Camilla. Tras varias investigaciones, se confirmó que el dinero fue a parar a BNP Paribas, por lo que Cristiana interpuso una nueva demanda contra la entidad bancaria, la cual se vio forzada a devolver dicha cantidad económica al fondo fiduciario original.
Camilla de Borbón de las Dos Sicilias quiso mantenerse al margen en este conflicto, que no ha enturbiado la relación con su herman, pero se la acusó de desacato al tribunal al entender el juez que no quería aportar la información necesaria sobre los bienes en litigio, entre los que se encuentran la obra pictórica Hina Maruru de Paul Gauguin, valorada en 55 millones de euros. También por no haber interpuesto una denuncia contra su madre una vez se conocieron los supuestos desvíos de dinero. El objetivo actual de Camilla es que se haga justicia ante la ley y que el pago de la multa tenga un "apaciguamiento mediático".