Tras ser condenado en marzo a diez meses de prisión en régimen de libertad condicional por un tribunal austriaco (con una sentencia que, además, le prohíbe beber alcohol en ese tiempo y le exige abandonar de forma temporal su residencia en Austria), Ernesto de Hannover estaba decidido a tomar un nuevo rumbo, y dejar atrás los excesos y todos los problemas familiares que ha vivido en los últimos tiempos. Tanto es así que según adelantaba el diario Bunte, el príncipe había confiado para su recuperación en la conocida clínica Vivamayr (por la que también han pasado celebrities como Kate Moss o Elizabeth Hurley), y había ingresado, por voluntad propia, en la sede que el centro tiene en Altaussee, en Austria, el pasado mes de junio.
Sin embargo, parece que el todavía marido de Carolina de Mónaco se ha tomado un pequeño descanso en su rehabilitación. Tal y como se viene comentando desde hace unos días y confirman estas imágenes que ¡HOLA! ofrece en exclusiva, el jefe de la Casa Güelfa no se encuentra en tierras austriacas, sino en España, y ha encontrado refugio en uno de los destinos más reclamados del verano en nuestro país: Ibiza.
Ernesto de Hannover aterrizó en la isla pitiusa el pasado jueves, y desde entonces, se aloja en el apartamento que un íntimo amigo suyo posee en la zona de San Antonio.
Cuatro días después de su llegada, el pasado domingo, realizó su primera salida para comprar algunas cosas que necesitaba, como bien se puede observar en estas fotografías que muestran al príncipe saliendo de un establecimiento donde se vende prensa y otros artículos.
Para esta pequeña salida, Ernesto de Hannover vistió una camisa azul claro, que combinó con unas bermudas en un tono más oscuro. Un atuendo muy casual que, sumado a las gafas de sol, hizo que pasase casi inadvertido entre los viandantes que caminaban por las calles de la isla, donde disfruta de estos días de relax y desconexión.
Un viaje que, sin lugar a dudas, ha causado un gran revuelo , ya que supone el abandono (no sabemos si temporal o permanente) de la clínica Vivamayr donde se encontraba ingresado. “Estoy más delgado que nadie, pero tengo que construir músculo”, confesaba el príncipe a la periodista de RTL Natascha Große en una entrevista en la que incluso recorrió las estancias del espacio.
Aunque el centro dispone de todo tipo de comodidades para sus usuarios, también impone unas estrictas normas a los mismos para garantizar el éxito de la recuperación.