Los Habsburgo siempre han mantenido una conexión especial con nuestro país. Una relación que perdura a día de hoy, con una nueva generación que encabeza el archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena (actual jefe de la Casa Imperial), y de la que forma parte Sofía de Habsburgo-Lorena, sobrina del archiduque Carlos y primogénita de Jorge de Habsburgo-Lorena.
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La joven archiduquesa de 19 años (fruto del matrimonio de Jorge de Habsburgo con la duquesa alemana Eilika von Oldemburg) ha decidido establecerse en Madrid, donde cursa sus estudios de Relaciones Internacionales, y donde, el pasado 5 de julio, recogió, con gran orgullo el Premio Embajador José María Velo de Antelo que la Academia de la Diplomacia ha concedido a su padre (actual embajador de Hungría en Francia).
Aunque Jorge de Habsburgo-Lorena no pudo acudir al acto de entrega, que se celebró en el Real Casino de Madrid, quiso que, en su lugar, asistiese su mejor representante: su hija, la archiduquesa Sofía que, al igual que sus antepasados, ha quedado prendada de España (ya la considera “su segunda casa”) y a la que hemos tenido oportunidad de conocer más de cerca.
Un corazón ‘dividido’ entre Madrid y Budapest
La relación de Sofía de Habsburgo-Lorena con nuestro país comenzó, en realidad, como una experiencia ‘de paso’ hace ya dos años. La archiduquesa se animó a realizar un curso para mejorar su nivel de español, y lo que, en un principio, se antojaba temporal, terminó por resultar una aventura que cambiaría su percepción de España por completo.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que la capital podría ser un buen destino para realizar sus estudios universitarios, lo que la animó a solicitar una plaza en una de las universidades más cotizadas y prestigiosas de la capital, el Instituto de Empresa. De esta forma, nos cuenta, “tendría la posibilidad de regresar a Madrid”, esa ciudad que la había cautivado, de nuevo.
“Mi familia siempre ha estado conectada a España. Mi padre también realizó parte sus estudios en Madrid”
La joven consiguió su objetivo, y ahora nos cuenta que es una estudiante que acaba de finalizar el primer curso de Relaciones Internacionales en dicho centro.
“Mi familia siempre ha estado conectada a España, no sólo históricamente. Mi padre también realizó parte de sus estudios en Madrid, en la Universidad Complutense, y tengo dos tías, otros miembros de mi familia y muchos amigos que están viviendo en España”, nos comenta. “Además, admiro la forma de vida de los españoles, la lengua y toda su cultura”, añade.
En efecto, Sofía no es la primera Habsburgo que ha encontrado en nuestro país un hogar. Desde el primero de los Austrias que reinó en España (Carlos I de España y V de Alemania) hasta su abuelo Otto de Habsburgo , quien llegó aquí tras el fallecimiento de su padre, Carlos I (último emperador del Imperio Austrohúngaro) y bajo el amparo del rey Alfonso XIII (que concedió asilo a su viuda, la emperatriz Zita , en España). Puede decirse que la corona española ha estado ligada, durante siglos, a esta poderosa dinastía que dominó Europa casi setecientos años.
Y esta conexión familiar, unida a su interés por España, fueron motivos más que suficientes para que Sofía contemplase Madrid como el sitio idóneo donde empezar su etapa universitaria. De hecho, asegura que “es definitivamente una de sus ciudades favoritas”, y “la considera su segunda casa”.
“Soy muy afortunada de poder volver y ver a toda mi familia y amigos que viven aquí también, y es muy fácil conocer gente nueva. Sobre todo para mí, como estudiante, esta ciudad es increíble y nunca resulta aburrida. Terminaré mi grado en Madrid y me veo viviendo aquí un tiempo en un futuro”, nos desvela.
Ahora bien, aunque la capital española ocupa un lugar destacado en su corazón, también hace una especial mención a Budapest , “la ciudad donde creció y donde fue al colegio”.
“Siempre me ha interesado la diplomacia y la política”
El interés por la diplomacia y la política corre por sus venas. Su padre, Jorge de Habsburgo es, desde el pasado mes de diciembre, el embajador de Hungría en Francia, y su abuelo, Otto de Habsburgo, fue una figura clave en los tiempos más convulsos del siglo pasado. El último heredero del Imperio austrohúngaro se opuso abiertamente al Nacionalsocialismo y a la anexión de Austria por el Reich Alemán (lo que le convirtió en un objetivo del nazismo), y trabajó, durante toda su vida, por una Europa unida. Una labor que su nieta Sofía de Habsburgo recuerda de forma especial.
“En casa hablamos mucho de política y de historia, y puedo decir, con orgullo, que tengo muchos modelos a seguir en mi familia. La carrera de Relaciones Internacionales combina todo lo que me interesa (idiomas, política, historia y economía). Sin embargo, todavía no sé si en el futuro haré carrera en la Política”, asegura.
Por ahora, Sofía continúa adentrándose en el mundo de la diplomacia y, en alguna que otra ocasión, se convierte en la mejor ‘embajadora’ de su padre. Así lo demostró, una vez más, el pasado lunes 5 de julio, cuando, en su nombre, recogió el Premio Embajador José María Velo de Antelo otorgado por la Academia de la Diplomacia. Un galardón que esta institución otorga a personalidades de gran repercusión internacional “que cuentan con eminentes trayectorias en favor de la libertad, la paz y la concordia entre las naciones”, y que en su anterior edición distinguió a Simeón de Bulgaria.
“Este premio es un gran honor para mi padre y para toda mi familia”, nos resalta Sofía. “Estaba muy contento al recibir la noticia, ya que, siendo diplomático, ser distinguido por la Academia de la Diplomacia es un gran reconocimiento de su trabajo. Me siento muy honrada de recogerlo en el nombre de mi padre, que ha lamentado mucho no haberlo hecho él personalmente”.
Según nos explicado a ¡HOLA! el presidente de la institución, Santiago Velo de Antelo, el patronato que acordó la concesión del premio a Jorge de Habsburgo en esta ocasión como reconocimiento a “su actividad promoviendo el paneuropeísmo”, tomando el testigo que iniciaron tanto su padre como su abuelo.
La moda, su otra pasión
Además de la diplomacia, la archiduquesa también tiene otra gran (y no tan conocida) pasión: la moda. El año pasado, Sofía de Habsburgo protagonizó un editorial en ¡HOLA!, en el que debutó como modelo junto a su hermana Ildiko. Con este excepcional reportaje, ambas hacían realidad su sueño de ser modelos por un día. Una experiencia que Sofía recuerda “como un gran honor”.
“Fue una experiencia increíble. Pude trabajar con Eugenia Silva, a quien admiro por todo su trabajo. Fue una increíble oportunidad que no quería perderme”, asegura. Es más, nos confiesa que “le encantaría aprender más de moda”, un mundo que, a buen seguro, podrá compatibilizar con las Relaciones Internacionales.