El 1 de julio de 1961, nació en un pequeño pueblo inglés Diana Frances Spencer, la eterna Lady Di. Nacida en el seno de una familia aristocrática, Diana siempre tuvo grandes sueños y aspiró a hacer el bien en el mundo. Además de ser reconocida mundialmente como la princesa Diana de Gales y de revolucionar la moda de su época (y la de nuestros días), tuvo un papel muy importante en labores humanitarias y destacó por su empatía y cercanía con el pueblo inglés. Con motivo de su sesenta cumpleaños, recopilamos las portadas de ¡HOLA! que recuerdan los momentos más importantes de Lady Di: la mujer que se convirtió en icono; la princesa que pasó a ser leyenda.
La niña que se convirtió en princesa
En 1981, el príncipe Carlos anunció su compromiso con la entonces conocida como Diana Spencer. Mientras que el príncipe pasaba los treinta y sobre sus hombros estaba el futuro peso de la corona, Diana era una niña de diecinueve años, extrovertida, adorable y amante de la danza. Lo que comenzaría como un encuentro fortuito terminó siendo la noticia sensación del año.
La futura Reina de Inglaterra
Antes de su compromiso con el príncipe Carlos, la vida de Lady Di no podía estar más alejada de la realeza: vivía en un apartamento con unas amigas en Chelsea, conducía su propio vehículo y trabajaba en un jardín de infancia.
Como futura esposa del heredero a la corona de Inglaterra, Diana debía iniciarse en su aprendizaje para el papel de reina, por lo que comenzó a asistir a eventos públicos de la mano de su prometido y, poco a poco, iría haciéndose con el cariño del pueblo y de los medios de comunicación.
La boda del siglo
El 29 de julio de 1981, Diana y Carlos se dieron el ‘sí, quiero’ en la catedral de San Pablo, en Londres. Un acto que contó con cerca de 3500 invitados y fue visto por 750 millones de personas de distintas partes del mundo. El pomposo vestido de Diana fue muy comentado en su momento y ha pasado a la historia, inspirando actualmente muchos diseños nupciales.
Un matrimonio feliz
Los príncipes de Gales tuvieron su primer encuentro con la prensa, apenas un mes después de darse el ‘sí, quiero’, y la joven pareja se mostraba muy enamorada y radiante de felicidad: ‘El matrimonio es altamente recomendable’. Parecía el broche de oro a lo que ya se conocía como “un cuento de hadas”.
El primer embarazo
A los pocos meses de casarse, la casa real británica recibía una gran noticia: Diana y Carlos esperaban su primer hijo, el que sería futuro heredero a la corona de Inglaterra.
Su primer hijo, Guillermo
En 1982, Diana dio a luz a Guillermo. Fue bautizado en el Palacio de Buckingham, el mismo día que su bisabuela, la Reina madre, cumplía ochenta y dos años.
Un nuevo hijo para Carlos y Diana
Apenas dos años después de nacer el príncipe Guillermo, Carlos y Diana tuvieron un nuevo hijo: el nacimiento de Harry fue una gran noticia para todos, y llenó de felicidad a Diana, a pesar de que el parto fue largo y complicado. En la foto de la portada, los príncipes de Gales se encuentran a la salida del Hospital, con el pequeño Harry en los brazos de su madre.
Un baile de película
En 1985, los príncipes de Gales emprendieron una gira por Australia. Este sería su segundo viaje al continente oceánico (el primero fue en 1983, antes del nacimiento del príncipe Harry), y durante su estancia allí quedó inmortalizado uno de los momentos más felices que vivió el matrimonio: Carlos y Diana bailaron juntos, pasando del vals al rock, muy sonrientes.
La princesa Diana se convirtió en un icono de la moda londinense, gracias a conjuntos como el que llevó aquella noche: un precioso vestido azul de manga asimétrica, llevando como complemento principal un collar de diamantes a modo de cinta india. Tenía un estilo único e innovador, que desafiaba las normas tradicionales de la realeza británica.
En la intimidad de su hogar
En 1985, Carlos y Diana abrieron las puertas del Palacio de Kensington, su residencia principal desde que se casaron en 1981. Un lugar lleno de historia familiar, y donde Guillermo y Harry se criaron.
Espíritu de bailarina
Lady Di no sobresalía por sus estudios académicos, pero sí tenía un talento especial para la música, el ritmo y la danza, que era una de sus principales pasiones. Con motivo del cumpleaños de su esposo, Diana quiso hacerle una sorpresa, preparando una actuación en la Royal Opera House. El baile causó furor entre el público y Diana salió a saludar hasta ocho veces.
Su visita a España
Los príncipes de Gales frecuentaban las visitas a nuestro país. Mallorca fue su destino favorito para veranear y poder disfrutar del sol y del Mediterráneo. En esta portada de 1986, los príncipes son fotografiados junto a la familia real española, el Rey Juan Carlos, la Reina Sofía y un joven príncipe Felipe.
Desafortunada en el amor
A pesar de que Diana parecía haber enamorado al mundo entero con su encanto natural, su carisma y su bondad, parece que en el amor, Diana no era correspondida. A los pocos años de contraer matrimonio con el príncipe Carlos, ya comenzaron los rumores sobre posibles crisis, desavenencias entre los esposos e incluso se hablaba de infidelidad. Aunque a ojos del mundo, el matrimonio parecía feliz y locamente enamorado, la realidad parecía ser muy distinta.
En la portada, imagen de los príncipes en la navidad de 1987, donde parecía que habían recuperado la sonrisa.
Se avecinaba el final
En 1992, la situación que vivían los príncipes de Gales parecía insostenible. Ya no había duda de las diferencias que se abrían entre ellos, y se encontraban en el centro del foco mediático. Según algunas fuentes, el príncipe Carlos podía estar celoso del cariño y admiración que el pueblo inglés le profesaba a su esposa, y sentía que él había sido trasladado a un segundo plano. Por otro lado, había rumores de la profunda infelicidad y ansiedad que vivía Diana dentro de su matrimonio y en la familia real, además de la sospecha de que Diana sufría algún trastorno alimenticio (como ella confesaría años más tarde).
El triste final de un amor de leyenda
Y se terminó. Lo que comenzó siendo un cuento de hadas acabó en una terrible pesadilla de la que tanto Carlos como Diana deseaban escapar. Después de años con numerosas crisis entre ellos y rumores de infidelidad, por fin los príncipes de Gales anunciaron su separación, en 1992. Una noticia que no fue del agrado de la Reina, ya que el divorcio estaba muy mal visto por entonces, y no suponía una opción para un miembro de la realeza.
Vacaciones en el Caribe
Después de Carlos y Diana, sus hijos fueron los principales afectados por la separación de sus padres. En 1993, tras pasar la navidad con el príncipe, Guillermo y Harry disfrutaron del año nuevo con su madre a orillas del Caribe.
El adiós a los focos
Tras su separación del príncipe Carlos y el escándalo que le sucedió, Diana comunicó su decisión de alejarse de la actividad pública. “Os agradezco desde lo más profundo de mi corazón vuestro cariño y apoyo durante estos años”. Fue un adiós que conmocionó al mundo, pero que dio a Lady Di el respiro que durante tantos años había deseado.
‘El vestido de la venganza’
En 1994, el príncipe Carlos confesaría en una entrevista su aventura con Camila Parker mientras seguía casado con Diana de Gales. Aquella noche, Diana estaba invitada a una fiesta, y asistió con un atrevido vestido negro diseñado por Christina Stambolian. Con un escote corazón, cuerpo ceñido a la cintura y presumiendo de piernas, Diana apareció pisando fuerte con el que se conocería como ‘El vestido de la venganza’.
Su trágica muerte
La noche del 31 de agosto de 1997, el mundo entero se detuvo, conmocionado: Diana, la princesa irrepetible, había fallecido en un trágico accidente de coche.
Se convertiría en la eterna Lady Di, la princesa de ojos dulces y sonrisa tímida, que enamoró los corazones de todo el mundo, y cuyo legado sigue presente más que nunca en nuestros días.
El último adiós a la inolvidable Diana
Inglaterra y el mundo entero lloró la inesperada muerte de la princesa Diana. El día de su funeral, las calles de Londres quedaron abarrotadas por todos los que salieron a despedirse por última vez. Encabezando la marcha funeraria se encontraban el príncipe Carlos y sus dos hijos, Guillermo y Harry.
Tras su muerte, numerosos lugares con un significado especial para Diana se llenaron de flores (el Palacio de Kensington o su casa de Althorp), y su figura comenzó a ser eterna: sellos, estatuas, calles con su nombre...
20 años de leyenda
Con motivo del 20 aniversario de su muerte, ¡HOLA! recopiló las mejores imágenes de la ‘princesa del pueblo’, además de confesiones y secretos que rodearon la complicada vida de Lady Di, siempre marcada por su fuerte estilo, su encanto natural y su cercanía.