El príncipe Amadeo, duque de Aosta y primo hermano de la reina Sofía, ha fallecido este martes 1 de junio a los 77 años, tal y como confirmaba la familia a través de un comunicado en su página web. Según Il Giorno, falleció en el hospital San Donato de Arezzo, en la región italiana de la Toscana, donde se encontraba desde el pasado 27 de mayo. El motivo de su ingreso todavía no ha trascendido pero, a pesar de que se recuperaba favorablemente y estaba a punto de recibir el alta médica, el Duque ha sufrido la pasada noche un paro cardíaco. Amadeo de Aosta llevaba una vida tranquila junto a su mujer, la aristócrata Silvia Ottavia Paternò, dedicándose a sus tierras y a cultivar productos vinícolas.
El Duque nació en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, y era hijo de Aimón de Saboya, rey de Croacia entre 1941 y 1943, y de la princesa Irene de Grecia, por lo que estaba emparentado con la reina Sofía como primos hermanos. Después de que la dinastía de los Saboya perdiera todo su poder en Italia tras la instauración de la República en el país en 1947, sus miembros se han mantenido, en gran mayoría, alejados de los focos públicos. Aun así, la rivalidad entre el príncipe Amadeo y su primo, Victor Manuel por el poder la Institución ha trascendido en numerosas ocasiones. En 2002 el Parlamento italiano permitió que los miembros de la Casa Real de Saboya volvieran a territorio italiano después de que tuvieran que exiliarse. Desde entonces, ambos emprendieron una batalla para conseguir liderarla.
Cuando el rey Humberto, último monarca de los italianos y tío de Amadeo, falleció en 1983, Víctor Manuel se proclamó Jefe de la Casa Real. Humberto II no quería a su hijo como su sucesor por haberse casado con Marina Doria, una esquiadora suiza con la que contrajo matrimonio en Las Vegas en 1970. Según las leyes de la Casa de Saboya, si el padre no consiente el matrimonio y el hijo se casa, este pierde todos los derechos dinásticos. De seguir la voluntad del difunto Rey, el aspirante al trono italiano debería ser Amadeo de Aosta.
No obstante, Víctor Emanuel ha seguido defendiendo su ligitimidad en la Jefatura de la Institución italiana y consiguió ganar una importante batalla legal en 2010, junto a su hijo Filiberto, al convertirse en los auténticos herederos y señores de las armas heráldicas patentadas de los Saboya. El tribunal del municipio Arezzo les dio la razón en contra del primo de la reina Sofía, quien perdía el derecho a usar el apellido Saboya. En 2020 se daba un paso más en la disputa entre los primos al ser abolida la ley sálica por Víctor Manuel, lo que abrió las puertas a que la mujer aspirase al trono. El actual heredero es su hijo Filiberto de Saboya, que solo tiene dos hijas, Victoria y Luisa. Esta modificación hará que se aplique la primogenitura y no la preferencia del hombre sobre la mujer. De no haberse hecho la modificación, las hijas del príncipe Filiberto podrían haber sido apartadas en favor de Amadeo.
Estas desaveniencias por hacerse con la jefatura de la Casa Real llegó en alguna ocasión a las manos. En mayo de 2004, el duque de Aosta y Víctor Manuel protagonizaron una disputa en el banquete de boda de los actuales reyes de España, don Felipe y doña Letizia. No era la primera vez que Amadeo asistía a un evento importante de la Familia Real española. En el enlace nupcial entre la reina Sofía y don Juan Carlos, tuvo un rol destacado al ser el encargado de sostener las coronas sobre las cabezas de los novios como ritual de la ceremonia ortodoxa que se llevó a cabo en 1962.
- Beatrice Borromeo, el azote de los Saboya
Fue durante la ceremonia nupcial de los reyes de España cuando Amadeo de Aosta conoció a la princesa Claudia de Orleans, con quien contrajo matrimonio dos años después. Con ella tuvo tres hijos: Blanca (56), Aimón (53) y Mafalda Victoria (51) de Saboya-Aosta. Tras 18 años en los que la pareja tuvo épocas de separación e inestabilidad, decidieron separarse y obtener la nulidad matrimonial en 1982. En 1987 se casaba a la edad de 44 años en segundas nupcias con la aristócrata, Silvia Ottavia Paternò, con quien ha convivido hasta el momento de su fallecimiento y con quien no ha tenido hijos.