El 2020 no ha sido un año fácil para nadie, pero el de Ernesto de Hannover podríamos describirlo como especialmente convulso. El príncipe se ha visto envuelto en una serie de altercados, en ocasiones con tintes violentos, que le han hecho ocupar numerosos titulares de la prensa austriaca y alemana, que de hecho Bild acaba de publicar que se han presentado cargos en relación a los incidentes que protagonizó el pasado verano. Por otro lado, el Príncipe mantiene un tenso y público conflicto familiar con su hijo mayor y heredero, el príncipe Ernst August. Un enfrentamiento que, lejos de llegar a su fin, suma esta Navidad un nuevo capítulo.
Como hacen todas las Casas Reales por esta fechas, los Hannover también han compartido su felicitación oficial. Un Christmas en el que se pueden ver a los príncipes Ernst August y Ekaterina en compañía de sus dos hijos, la princesa Elisabeth, que nació en febrero de 2018, y el príncipe August, que nació en marzo de 2019. Junto a ellos están las mascotas de la familia, sus dos perritos, pero no es esta la presencia que sorprende. La pareja comparte protagonismo con Chantal Hochuli, la primera mujer de Ernesto de Hannover y madre de sus dos hijos mayores.
Llama la atención que en una felicitación navideña de una Familia Real esté presente una persona que ya no representa de forma oficial a esa casa y es que Chantal Hochuli dejó de ser princesa de Hannover en 1997, cuando solicitó el divorcio de Ernesto de Hannover. Sin embargo, su presencia en esta felicitación navideña es una muestra del lugar que el príncipe Ernst August está dispuesto a darle a su madre, con quien mantiene una estupenda relación.
Hay que recordar que padre e hijo tienen un conflicto abierto desde hace años y ambos han hablado en alguna ocasión de sus desavenencias, es más, el príncipe Ernesto no asistió ni aprobó la boda de su hijo mayor en el 2017 y lo calificó de “ingrato”. Por otro lado, se hicieron públicas sus diferencias a la hora de gestionar el patrimonio familiar, algo que se dio a conocer cuando se enfrentaron por la venta del histórico castillo de Marienburg, en la Baja Sajonia (Alemania). El príncipe heredero cedió la propiedad al Estado por una cantidad simbólica (un euro), tras llegar a un acuerdo, después de siete años de negociaciones con el ministro de Ciencia y Cultura, Björn Thümler, con el fin de proteger ese legado. Unos trámites que se paralizaron debido a la contundente oposición de su padre.
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En ese momento trascendió a la prensa alemana, que tanto Chantal Hochuli como Carolina de Mónaco apoyaban las decisiones tomadas por el joven príncipe. Es más, recientemente también fue el medio alemán Bunte el que señaló que es precisamente en este conflicto donde reside la razón por la que Carolina, actual princesa de Hannover, no se ha divorciado de Ernesto a pesar de llevar años separados. Al parecer, Carolina de Mónaco habría llegado a un pacto con los hijos de Ernesto -son hermanos de su hija Alexandra- con el fin de preservar el patrimonio familiar. Además de esta manera, sin estar divorciados, se impide el que él pueda casarse de nuevo o tener otra descendencia legitima.
Volviendo al peculiar Christmas navideño de los Hannover, hay que señalar que también incluye una foto más formal en la que solamente están los príncipes con sus hijos. Por supuesto, por ningún lado figura referencia alguna al príncipe Ernesto de Hannover, ni en fotografía como suele hacer la reina Isabel II, que siempre cuela alguna en su decorado. Esta tarjeta ha salido a la luz gracias a una coleccionista alemana, que lleva desde el 2017 escribiendo cartas a las Casas Reales para felicitarles en fechas señaladas.
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